El Partido Liberal en Santander parece haber tocado fondo. Aunque sus opciones en materia de Gobernación de Santander son escasas, las pocas que tienen se empiezan a caer. La situación interna entre sus parlamentarios permite creer que los ‘rojos’ no llevarán candidato propio en esta ocasión.
Tras varios meses de rondar las provincias y exponer su nombre como precandidato al primer cargo de Santander, el médico José Luis Mayorca, uno de los dos precandidatos que se habían inscrito formalmente para competir por el aval, decidió declinar. El otro es el exsecretario departamental de Infraestructura, Mauricio Mejía, quien también podría correr la misma suerte.
Sin Mayorca y muy seguramente con la dimisión en los próximos días de Mejía, el liberalismo tendrá una sola opción, coavalar a un candidato que les permita seguir disfrutando las mieles del poder. En ese escenario, la posibilidad de lograr unanimidad es también complejo.
Las razones de Mayorca
Al médico Mayorca se le llenó la copa. Los pajaritos que le pintó Horacio Serpa se le desvanecieron. Al interior del Partido Liberal no encontró posibilidades reales de consenso entre la bancada ‘roja’ y antes que le jueguen sucio, prefirió dar un paso al costado.
Así lo expresa en una misiva en la que recordó que “importantes dirigentes sociales de Santander, incluidos congresistas liberales, me plantearon inscribirme como precandidato a la Gobernación por el Partido Liberal. Acepté dicha propuesta porque en mi condición de profesional de servicio y como empresario, tengo la suficiente preparación para dicho reto”.
El exprecandidato indicó que “mi mayor objetivo siempre ha sido construir una propuesta de gobierno sensata, de cara a la gente, pensada por los ciudadanos, para resolver los problemas que los aquejan (…)”
Mayorca criticó posibles comportamientos desleales de la dirigencia de su partido, “intereses mezquinos detrás de los cuales se movían algunos congresistas liberales de Santander, a quienes les interesa más la maquinaria partidista y la triquiñuela excluyente (…) Me opongo de forma radical a la intención malsana de seguir utilizando la necesidad del pueblo para manipular resultados electorales, por el solo hecho de acceder al poder”.
“No hay garantías”
El disgusto de José Luis Mayorca está basado en la inexistencia de garantías para su postulación, “ni una intención sincera de la dirigencia de esta colectividad para transformar las viejas costumbres politiqueras que llevaron a nuestra amada Colombia al caos social, económico, moral, y político en que hoy estamos sumidos”.
Bajo ese precepto “y con el corazón dolido, he decidido mantener intacto mi espíritu de servicio y todo su fundamento ético y por el amor que le profeso a mi patria, a mi familia y a mis principios, decidí renunciar a mi aspiración a la candidatura a la gobernación del departamento de Santander”.
Mayorca fue más allá, también renunció al Partido debido a que “no quiero hacer parte de una colectividad infectada por las personas que la dirigen”.