En el sector ganadero de Colombia, en sus dos principales cadenas de valor, la lechera y la cárnica, las balanzas comerciales fueron deficitarias en 2022 frente al comercio con EEUU. En leche y sus derivados registró un déficit de USD 124 millones y en carne de USD 45 millones, cifras consideradas no menores.
Es evidente que el Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos requiere una revisión, no una renegociación. De hecho, no necesita que a su texto se le cambie una sola tilde, sino que se propicie un comercio realmente justo.
Así lo expuso Óscar Cubillos Pedraza, director de Estudios Económicos de Fedegán-FNG en la columna de opinión de esta semana titulada ¿Revisar o renegociar? Publicada en Contexto Ganadero.
Afirmó que la revisión es un examen de introspección que debe evaluar los aspectos positivos y negativos del acuerdo comercial e implementar otros convenios de gestión, así como su avance, implementación e incluso medir la voluntad política entre los participantes, pero todo debe hacerse en los mismos términos normativos que se definieron en el TLC.
Diferencias comparativas
Cubillos Pedraza, resaltó las diferencias comparativas y competitivas que terminan por explicar la coyuntura de gran importación por parte del país norteamericano.
En razón a ello describió 4 de esas ventajas de parte de Estados Unidos que son las siguientes:
1 EE. UU. cuenta con insumos a la mano para la alimentación bovina como maíz y soya, y mejor infraestructura en finca.
2 Un litro de leche cruda en Estados Unidos tiene hoy un precio de USD 0,41 mientras que en Colombia resulta ampliamente más alto y es de USD 0,53.
3 En el país norteamericano existen diferencias muy notables en capacidad de transporte y transformación, así como una excepcional red de vías.
4 EE. UU. tiene subvenciones que al fin y al cabo llegan de manera indirecta a varios sectores de la producción rural.
Colombia también tiene sus ventajas
De acuerdo con Cubillos, Colombia ha solicitado en diferentes oportunidades a Estados Unidos que facilite la entrada de carne de res a este mercado, consciente de que el país ha cumplido un plan de actividades necesarias para tener ingreso a este destino.
Dicha solicitud la basa en las ventajas que también tiene Colombia y las sintetiza precisamente en 4 factores todos de similar importancia y trascendencia que especifica de la siguiente manera:
1 Colombia es un país libre de fiebre aftosa.
2 Tiene una zonificación sanitaria como método de protección que previene la citada enfermedad animal.
3 La zona de exportación está definida en la zona Caribe, e incluso, desde la óptica de surtimiento y proveeduría, es la región de interés para EE. UU.
4 El Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal – APHIS – realizó visitas en fincas de la zona Caribe y dio su respectivo beneplácito e hizo algunas observaciones.
Comercio desigual
Expresó que el desequilibrio que se ha dado en el TLC es evidente y en el sector ganadero es un claro ejemplo pues Estados Unidos importó en 2022 alrededor de 311 millones de litros de leche -equivalentes- es decir algo similar al 4,2 % de nuestra producción que el economista de Fedegán-FNG en su opinión considera bastante alto.
Mientras tanto las dos principales cadenas de valor del sector ganadero como son la lechera y la cárnica, registran balanzas comerciales deficitarias en el mismo año 2022 frente al comercio con EEUU. “En leche y sus derivados presenta un déficit de USD124 millones y en carne de USD 45 millones que no son cifras menores”, expone.
Destacó que las exportaciones lácteas a Estados Unidos apenas fueron de USD 10 millones, 1731 toneladas, situación que este economista calificó de marginal, pero replicó diciendo que al menos se han logrado poner productos lecheros en el mercado americano.
“Sin embargo, Colombia no ha logrado colocar allí un solo kilo de carne de res y atribuye esa situación a las múltiples restricciones sanitarias o de trazabilidad. De hecho, las preocupaciones de EE. UU. radican en la cercanía geográfica de Colombia al único país que no es libre de fiebre aftosa por parte de la OMSA – Organización Mundial de Salud Animal – como lo es Venezuela”, replicó.
¿Y entonces qué hace falta?
La oportunidad de revisión del TLC entre Colombia y Estados Unidos se daría porque es evidente que el comercio de carne y leche ha sido desequilibrado y poco justo.
“Si se realiza un acuerdo comercial es para que los diferentes sectores económicos, recíprocamente en los dos países, progresen. Si se tiene admisibilidad al mercado de carne en EE. UU. sin duda compensaría las grandes dificultades que se han tenido por el lado de la leche y la ganadería colombiana y sus productores podrían tener una mejoría sustancial en su nivel de ingreso y en la generación de desarrollo y riqueza para sus territorios.
“Lo primordial aquí será que los gobiernos de los dos lados hagan la tarea, poniendo el acelerador en las actividades pendientes, así como haciendo efectiva y tangible la voluntad política”, puntualizó en su columna de opinión Óscar Cubillos Pedraza, de Fedegán-FNG.
Vea el texto completo en el siguiente enlace: https://n9.cl/kgejdm
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