El juicio por presuntos hechos de corrupción en contra del excandidato presidencial Rodolfo Hernández pasará a la Corte Suprema de Justicia.
Luego de que el exalcalde de Bucaramanga se posesionara como senador el pasado 20 de julio, quedó cobijado con el fuero que hace que los congresistas sean investigados y juzgados en las Salas de Instrucción y de Primera Instancia de la Corte, no ante jueces ordinarios.
Así las cosas, el caso Vitalogic, revelado por Corrillos y en el que se le reprochan supuestas gestiones indebidas por un contrato de basuras en la capital de Santander, pasará al alto tribunal.
Hernández ha insistido en su inocencia en el entramado con contratos de la Alcaldía de Bucaramanga que habrían terminado por favorecer a su hijo Luis Carlos, en una jugosa coima registrada en un contrato de corretaje.
En la campaña presidencial, sin embargo, le encararon una y otra vez que a pesar de que tenía como bandera la lucha contra la corrupción, era el único de los candidatos en el tarjetón con líos judiciales, precisamente, por corrupción.
Cuando Hernández perdió la segunda vuelta contra el hoy presidente electo Gustavo Petro, aceptó la posibilidad que otorga el Estatuto de la Oposición de asumir una curul en el senado y su fórmula de vicepresidencial, Marelen Castillo, en la Cámara.
Hernández y Castillo se posesionaron el 20 de julio en la instalación del nuevo Congreso y, cuando este 21 de julio llegaron a audiencia de juicio en el caso Vitalogic, la Fiscalía manifestó que el proceso no podía continuar.
Juez: Ya no soy competente
El juez Décimo Penal del Circuito de Bucaramanga confirmó que ya no era competente para seguir con el expediente. Ahora el proceso pasa a un juicio ante los tres magistrados que conforman la Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema, pues Hernández ya fue formalmente acusado por el delito de interés indebido en celebración de contratos desde 2020.
En concreto, la Fiscalía le reprocha a Hernández contratos de la Empresa de Aseo Municipal en Bucaramanga (Emab) que habrían beneficiado a su hijo, Luis Carlos Hernández.
Al parecer, el hijo del excandidato presidencial y hoy senador, suscribió un acuerdo en donde estipulaba repartir comisiones si se llegaban a adjudicar contratos relacionados con el relleno sanitario de El Carrasco a la empresa Vitalogic.
Es decir, Luis Carlos Hernández, habría pactado repartir comisiones por la adjudicación de ese contrato a la empresa Vitalogic RSU, en un documento también firmado por el asesor de la Emab, Jorge Hernán Alarcón, y el contratista de Vitalogic, Carlos Gutiérrez.
En contra de Hernández hay testimonios como el del exgerente de la Emab, José Manuel Barrera, quien habría presenciado las negociaciones que comprometen al hijo del senador y entró a un principio de oportunidad con la Fiscalía.
La negociación de Barrera con el ente investigador implica que ahora el exgerente se volverá testigo en procesos judiciales contra Rodolfo Hernández Suárez, su hijo, así como contra los demás investigados en este escándalo de posible corrupción: César Augusto Fontecha Rincón, Jorge Hernán Alarcón Ayala, Rubén Enrique Amaya Vanegas, Abelardo Durán Leiva y Abigail León Nieves.