Al menos 30 ataques con misiles fueron lanzados por Rusia sobre varias regiones ucranianas este 26 de enero, informaron las autoridades de la nación invadida. Las embestidas dejan al menos una persona muerta y extensos daños a la infraestructura energética.
Moscú responde con lluvia de misiles y drones al aumento de la ayuda militar de los aliados de la OTAN a Ucrania.
Las sirenas de ataque aéreo se prendieron en todo el territorio ucraniano en las primeras horas de este jueves 26 de enero, cuando las tropas rusas golpearon distintas regiones con una avalancha de misiles y drones explosivos.
Al menos 30 asaltos con proyectiles fueron lanzados, mientras las fuerzas ucranianas derribaban misiles rusos que se aproximaban, señaló el Ejército de la nación atacada.
La ciudad de Mykolaiv y la región de Odessa, en el sur del país, así como Kiev, la capital, en el norte, se encuentran entre las zonas que fueron azotadas por la renovada furia del Kremlin.
Como resultado, al menos una persona murió y dos resultaron heridas en la capital tras la caída de partes de un misil, explicó la administración militar de Kiev.
“Por el impacto de un cohete en un edificio no residencial en el distrito de Golosiivsky, hay información de que una persona murió y dos resultaron heridas», confirmó el alcalde de la capital de la nación, Vitali Klitschko.
Las tropas ucranianas aseguran que derribaron 47 de los al menos 55 misiles disparados por Rusia.
“El objetivo de los rusos permanece sin cambios: la presión psicológica sobre los ucranianos y la destrucción de la infraestructura crítica (…) Pero no podemos ser quebrantados”, remarcó el general ucraniano Valery Zaluzhny.
Aumentan los daños a la red energética ucraniana
Los asaltos propinaron nuevos daños a la ya maltrecha infraestructura energética ucraniana, debilitada por embestidas previas y en apuros por abastecer a los ciudadanos de electricidad y calefacción, en medio de una jornada en la que los termómetros marcan -1 grado centígrado en urbes como Kiev.
Ante este panorama, Ucrania impuso cortes de energía en varias regiones, en un intento por aliviar la presión sobre la red eléctrica.
«Debido a la amenaza de un ataque con misiles en Kiev y las regiones de Kiev, Odessa y Dnipropetrovsk, se han introducido apagones de emergencia», señaló DTEK, el mayor productor privado de electricidad en Ucrania.
Inicialmente, la nueva avalancha de agresiones parecía ser una continuación de ataques anteriores, pero los anuncios de Moscú este jueves indicarían una revancha, luego de que los aliados occidentales de Kiev confirmaran el envío de potentes tanques de combate al Ejército de Volodímir Zelenski.
Rusia: “participación directa” de Occidente en la guerra
Desde Estados Unidos hasta Europa, la decisión confirmada un día antes por miembros de la OTAN de entregar tanques de combate a Ucrania fue aclamada con entusiasmo, pero claramente no por Moscú.
Este 26 de enero, el Kremlin subrayó que la medida evidencia la “participación directa” y “creciente” de Occidente en el conflicto que el presidente ruso Vladimir Putin ordenó el 24 de febrero de 2022.
«Hay declaraciones constantes de las capitales europeas y de Washington de que el envío de varios sistemas de armas a Ucrania, incluidos los tanques, de ninguna manera significa la participación de estos países o la alianza en las hostilidades en Ucrania (…) Nosotros discrepamos categóricamente con esto, y en Moscú todo lo que están haciendo la alianza (OTAN) y las capitales que mencioné se ve como una participación directa en el conflicto. Vemos que esto está creciendo», remarcó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
Se trata de la primera reacción de Moscú tras la confirmación oficial, el miércoles 25 de enero, de Alemania y Estados Unidos sobre la entrega de potentes tanques de combate.
Berlín anunció una primera entrega de 14 de sus potentes tanques Leopard 2 y la autorización para reexportar a Kiev de este mismo tipo de tanques en manos de otras naciones europeas.
Washington informó sobre el traslado de 31 tanques Abrams.
Aunque la llegada de los vehículos de combate a Ucrania tardaría meses, la OTAN considera que serían decisivos en el curso de la guerra. Por meses, el presidente Volodímir Zelenski insistió en su entrega para frenar el avance de los rusos.
La mayor cooperación militar de los países occidentales al país atacado eleva la furia del Kremlin, aunque intenta desestimar su utilidad.
“El potencial que le da a las fuerzas armadas ucranianas es claramente exagerado (…) Esos tanques arderán como cualquier otro”, agregó Peskov.
Previo a las confirmaciones, el presidente Vladimir Putin, sus diplomáticos y líderes militares, advirtieron en repetidas ocasiones a Occidente que el suministro de armas de largo alcance capaces de atacar en lo más profundo de Rusia marcaría una línea roja y desencadenaría una represalia masiva.
