Google deberá pagar una multa de casi 100 millones de dólares mientras que Meta (que agrupa a Facebook, Instagram y WhatsApp) deberá pagar 27 millones de dólares, a medida que aumenta la presión del Kremlin sobre los gigantes tecnológicos.
Un pequeño tribunal del Distrito de Tagansky concluyó que Google no eliminó algunos contenidos prohibidos por la legislación local y les ordenó a pagar una multa administrativa de 7.200 millones de rublos.
El gigante tecnológico respondió que se encuentra en estudio del caso para definir sus próximos pasos a seguir.
Este mismo viernes, el tribunal también impuso una multa de casi 2.000 millones de rublos, que representan unos 27,2 millones de dólares americanos, a Meta por la misma causa.
Antes, los tribunales ya habían fallado con multas menores en contra Twitter, Telegram, y TikTok pero esta es la primera vez que se cuantifica la multa en base a los ingresos de las empresas.
Roskomnadzo, el organismo estatal ruso de comunicaciones, aduce que las empresas multadas fallaron al no eliminar los contenidos que promueven algún tipo de ideología extremista, que afecten las creencias religiosas o promuevan comportamientos riesgosos de los menores de edad, entre otras cosas.
El Gobierno ruso habría pedido eliminar otros contenidos como pornografía infantil, incitación al consumo de drogas, e incluso convocatorias a manifestaciones relacionadas con el líder opositor ruso Alexéi Navalni.
Según la agencia estatal, Facebook e Instagram no han eliminado 2.000 artículos pese a las peticiones para retirar el contenido, mientras que Google no ha eliminado otros 2.600 artículos similares.
Así mismo, las autoridades rusas advirtieron que las tecnológicas podrían enfrentar nuevas multas basadas en sus ingresos de no hacerlo.
En los últimos meses, Rusia ha aumentado la presión sobre las plataformas de redes sociales, al tiempo que las señala de mantener en línea contenidos relacionados con drogas, armas, explosivos y movimientos extremistas.
También han pedido a los gigantes tecnológicos que guarden los datos que recopilan de los ciudadanos rusos en servidores de Rusia y de no hacerlo, podrían enfrentar multas o sanciones.
Para Alexander Khinshtein, jefe de la comisión de políticas de información en la Cámara Baja del Parlamento ruso, estas multas deben sentar un precedente a todos los gigantes de internet y añadió que la legislación rusa contempla otros mecanismos sobre el incumplimiento de las órdenes judiciales, como la ralentización del tráfico y el bloqueo total.