El sacerdote Ramiro Arango, quien aseguró a través de un vídeo que corrió por WhatsApp ser de la Iglesia Apostólica Guadalupana, levantó una dura polémica en las últimas horas por un mensaje en contra del senador y expresidente Álvaro Uribe Vélez.
“Señor Álvaro Uribe, le ruego en nombre de Dios, de ese Dios del que se ufana y profana con su boca, en nombre del Dios de los ejércitos, de los pueblos excluidos. A usted lo insto en el nombre de Dios, ante el que un día deberá presentarse en el Tribunal de Cristo, Jesús tendrá que demorarse en el juicio que le va a hacer a un ser tan malévolo. Le insto a que se arrepienta y el mejor gesto que puede tener es parar el asesinato de líderes sociales, indígenas, afrodescendientes y defensores de derechos humanos”, dijo.
Aunque no es de la Iglesia Católica tradicional, el cura se presenta con los mismos atuendos que tradicionalmente son de los sacerdotes de doctrina romana.
Al respecto, Uribe no se guardó nada para responderle. Fiel a su estilo, en su cuenta de Twitter, el expresidente referenció de la existencia de “sacerdotes incendiarios” que se gestaron en la época de la violencia política en Colombia. Citó además que hoy en día es amigo de “sacerdotes equilibrados” que le ayudan a olvidar muchas malas experiencias de sus ancestros.
“Mis abuelos liberales y católicos me narraron sus malas vivencias con sacerdotes incendiarios durante la violencia política (…) tengo afortunada amistad con sacerdotes equilibrados, verdaderos pastores. Esto me ayuda a olvidar las experiencias de mis abuelos”, aseguró.
Todo parece indicar que la pelea de Uribe con Ramiro Arango apenas inicia por su férrea oposición a las tesis políticas del expresidente. Y es que el cura habló hasta de los falsos positivos.
