Santander fue reconocido por la oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito UNODC, como el único departamento del país que está invirtiendo recursos propios en el establecimiento del Sistema Local de Justicia; una estrategia de trabajo colaborativo entre el Estado y la comunidad para reconocer las necesidades de justicia de cada territorio y garantizar respuestas efectivas a la población.
Para esta estrategia, que se lleva a cabo en 20 municipios del departamento, se han destinado en total 352 millones de pesos, de los cuales el gobierno de Didier Tavera Amado garantizó $202 millones.
«Estamos trabajando dos temas muy fuertes, uno en materia de prevención de la trata de personas y otro en materia del Sistema Local de Justicia. Lo que identificamos es que Santander, en esta segunda línea de trabajo, es el único departamento que está invirtiendo con recursos propios en la conformación de este sistema, constituido por distintos actores y diferentes fuentes de financiamiento. Tenemos el placer y el privilegio de trabajar con la Gobernación de Santander en esta estrategia, que además, va muy en línea con la metodología y los lineamientos del Ministerio de Justicia, lo cual es muy importante porque no todos son así», resaltó David Álamos, jefe del área de prevención del delito y fortalecimiento de la justicia de la UNODC.
El anuncio se conoció durante la mesa de trabajo que se cumplió en el palacio amarillo con alcaldes y medios de comunicación, con el objetivo socializar los avances de esta alianza de prevención del delito y justicia en el departamento y realizar el Primer Encuentro Departamental de alcaldes para la Justicia Local.
Por su parte, el gobernador de Santander encargado, Manuel Sorzano, exaltó la conformación del Sistema de Justicia Local como una estrategia efectiva y optimista de resolución alternativa de conflictos, a través del trabajo de los conciliadores en equidad: «estamos desconcentrando la responsabilidad de la resolución de conflictos en las cabeceras municipales y estamos yendo hacia las veredas para que la gente tenga de primera mano contacto con los conciliadores, evitando que los conflictos lleguen a los estrados y logrando que se solucionen en primera instancia», puntualizó.
Trata de personas disminuyó
De acuerdo con la Oficina de la Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, en Santander entre 2010 y 2016 se reportaron cinco casos de trata de personas y en el 2017 solo se identificó uno.
«Brindamos y diseñamos todas las estrategias preventivas para evitar que este delito crezca. Un delito invisible, complejo de consumarse porque no hay denuncia. Sin embargo, en Santander son pocos los casos y seguimos trabajando en el Comité para evitar al máximo este tipo de delitos», aseguró el gobernador de Santander encargado, Manuel Sorzano.
Para seguir combatiendo este delito, conocido como la esclavitud del siglo XXI, el gobierno departamental continuará el trabajo en conjunto con la UNODC en la elaboración de diagnósticos, mapas de riesgo y medidas preventivas.
