El Presidente Juan Manuel Santos afirmó hoy que la Operación Jaque simboliza el esfuerzo, la inteligencia y la perseverancia de los soldados de tierra, mar y aire y de nuestros policías, durante el acto conmemoratorio de los diez años de la exitosa acción cumplida por el Ejército Nacional.
En la ceremonia efectuada en el monumento a los Héroes Caídos en Acción, en la capital, el Mandatario destacó que ha sido la más grande operación de inteligencia militar en la historia reciente. Así mismo, indicó que “la Operación Jaque fue audaz y compleja. Además de ingeniosa y exitosa, determinante en el camino hacia la paz”.
Afirmó que tal acción fue un golpe a la moral de las Farc, a la que se le arrebataron de la selva del Guaviare 15 personas que llevaban secuestradas, algunas de ellas, hasta diez años.
Igualmente, el Presidente resaltó el hermetismo guardado en torno de la difícil operación y subrayó que “todo fue milimétricamente planeado y ejecutado”.
El Jefe del Estado rechazó enfáticamente que según un documental “esa operación no fue una operación de inteligencia, que aquí participaron el FBI y la CIA y que en el fondo lo que hicieron fue comprarse a estos dos jefes de la guerrilla del Frente Primero. Falso de toda falsedad”.
Acto seguido expresó desconocer “el motivo para tratar de desprestigiar esta operación que es orgullo de nuestro Ejército y orgullo de Colombia, porque en todas partes del mundo la mencionan”.
Y agregó que la Operación Jaque abrió puertas al Ejército Nacional en todo el mundo.
Finalmente, tras reiterar sus agradecimientos a quienes intervinieron en la mencionada acción, el Presidente aseveró que “hoy podemos tener un mejor futuro” merced al amor por la Patria de todos los miembros de la Fuerza Pública.
La Operación Jaque estuvo basada en un engaño o estratagema con un objetivo completamente humanitario. Más allá de ganar un enfrentamiento, las Fuerzas Armadas se hicieron pasar por miembros de una ONG con el único fin de rescatar a los “secuestrados en el corazón de la selva, de la guerrilla más poderosa, más peligrosa y más vieja de todo el continente”, recuerda Santos. “Esta fue tal vez la operación de inteligencia militar más audaz, más ingeniosa y más exitosa de la historia reciente en el mundo entero”, aseguró.
Según el mandatario, “la Operación Jaque tuvo dos efectos diametralmente opuestos. Para nuestro Ejército, fue una inyección de moral, de entusiasmo, de optimismo, de seguridad en sí mismo. Para las Farc fue un golpe mortal a su moral, a su entusiasmo. O sea, fue determinante como un factor adicional en la búsqueda de la paz, porque les quitó a las Farc esa capacidad y ese deseo de continuar la guerra”.
A poco más de un mes de abandonar el Palacio de Nariño, Juan Manuel Santos reconoce que el no haber aprovechado la situación para atacar al adversario, habiendo tenido la oportunidad, fue esencial para el éxito de la operación.
“Fueron las propias Fuerzas, las que dijeron: ‘No, esta Operación tiene que ser totalmente limpia. Eso tiene más valor y tiene más impacto en la moral de las Farc, que si hacemos una especie de operación rastrillo al final de la Operación Jaque’”, dijo.
Por ello, afirma que dicha inteligencia fue esencial para llegar al Acuerdo de Paz en La Habana en 2016, al debilitar al grupo armado como organización “y quebrar la voluntad de los comandantes de la guerrilla, para que a ellos les resultase mejor negocio negociar la paz que continuar en la guerra”. “La volvería hacer mil veces porque resultó exitosa. Fue una operación que realmente nadie se va a olvidar de ella. Los libros de historia ya están hablando de ella”, concluye Santos.