“Que no quede la menor duda: seguiremos cumpliendo los acuerdos”, dijo el Presidente Juan Manuel Santos durante el acto de conmemoración del primer aniversario de la firma del Acuerdo de Paz, este viernes en el Teatro Colón de Bogotá.
En su discurso, el Mandatario reiteró su llamado al Congreso para que termine lo más pronto el trámite de la ley estatutaria de la Justicia Especial de Paz (JEP), para que los jueces puedan iniciar su trabajo.
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“La Corte Constitucional le dio un espaldarazo, por unanimidad, a la Justicia Especial de Paz y a la ley estatutaria que la reglamenta y está en su último debate. Yo pido al Congreso que termine ese trámite lo más pronto posible para que los jueces inicien ya su trabajo”, dijo.
Y agregó: “El mundo entero tiene los ojos puestos en cómo va a funcionar esa justicia tan creativa. Aquí estamos, como dice la canción, haciendo camino al andar. Aquí hay elementos que no aparecen en ningún otro proceso. Fuimos ingeniosos, fuimos creativos, fuimos audaces. Y necesitamos que los jueces inicien ya su trabajo. No hay tiempo que perder. Por eso reitero el pedido para que en la Cámara se apruebe esta ley lo más pronto posible y podamos iniciar ese trabajo”.
Dedicaré todos mis esfuerzos a la construcción de la paz
El Jefe de Estado ratificó su posición frente a la participación en política de las Farc y dijo que dedicará todos sus esfuerzos, hasta el último día de su gobierno y de su vida, a trabajar sin descanso por la construcción de la paz para los colombianos.
“Todo acuerdo de paz que pone fin a un conflicto armado interno busca que se cambien, como lo decía Felipe González, las botas por los votos. Así ha sido en el pasado en nuestro país y así lo acordamos en esta oportunidad. Por eso yo he mantenido una posición muy firme frente a aquellos que quieren tratar de impedir la participación de las Farc en la política antes de que surtan algunas condiciones”, precisó.
“Construir la paz que tanto anhelamos, que tanto necesitamos, exige esfuerzo, exige dedicación, exige trabajo. Es una tarea difícil, con inmensos retos, que requiere perseverar y que requiere mantener puesta la mirada en ese puerto de destino, en ese objetivo común. Yo dedicaré hasta mi último día de gobierno, hasta el último día de mi vida, para trabajar sin descanso en este propósito”, sostuvo.
Invitación a los colombianos a trabajar unidos por la paz
El Jefe de Estado renovó su invitación a seguir trabajando todos por la paz y se declaró convencido de que esta tarea no nos quedará grande a los colombianos.
“Construir la paz es el desafío más grande, el más importante, el más valioso que cualquier país pueda tener. Los colombianos somos batalladores, somos valientes, somos trabajadores. Estoy convencido de que esta tarea no nos va a quedar grande”, afirmó.
“Por eso los invito, desde el fondo de mi corazón, por ustedes, por nosotros, por nuestros hijos, a que sigamos avanzando. A que en torno a este objetivo nos unamos, en torno a otros objetivos podemos tener grandes diferencias, pero en torno a este objetivo que nos unamos, a que no nos dejemos ganar por el pesimismo. Los invito a construir paz, a liberar así todo el potencial que tenemos y que podemos aprovechar para poder realmente ofrecer esas oportunidades que la paz nos da a este gran país que queremos, a nuestra bella Colombia”, manifestó.
A pesar de los retrasos, hemos avanzado
En su discurso en el Teatro Colón, el Presidente Santos consideró que a pesar de los retrasos y dificultades en la implementación del Acuerdo de Paz, se ha avanzado muchísimo, como lo indica el más reciente informe del Instituto Kroc de la Universidad de Notre Dame de Estados Unidos.
“El propio Instituto Kroc dice en su último informe que en estos procesos siempre hay quienes ven el vaso medio lleno y otros que siempre lo quieren ver medio vacío”, dijo y añadió: “Ellos, el Instituto Kroc, lo consideran medio lleno. Nosotros también. El desafío es acabar de llenarlo lo más pronto posible”.
Balance del primer año
De este modo, el Presidente entregó un balance de lo que se ha hecho en la implementación del Acuerdo, algunos de cuyos avances son los siguientes:
El proceso de paz con avances más rápidos en un año: El estudio independiente del Instituto Kroc de la Universidad de Notre Dame de Estados Unidos, luego de comparar 34 procesos de paz en el mundo, ha concluido que el proceso colombiano es uno de los mejor diseñados, más completos y que su avance en un año es más rápido que el de cualquier otro acuerdo de paz.
Trabajo para proteger a líderes sociales: En coordinación con la Fiscalía y la Procuraduría, la Fuerza Pública está trabajando para proteger a los líderes y capturar a los responsables. De los 111 casos documentados ocurridos en 2016 y 2017, se han identificado a los responsables en más de la mitad de ellos. La Fiscalía ha concluido que hasta ahora no se puede decir con contundencia que hay un patrón, una acción sistemática contra ellos. Los motivos son diversos y en muchos casos no están relacionados directamente con su actividad social o política. Se ha implementado un sistema de alertas tempranas y de respuesta inmediata que permite protegerlos mejor. “No vamos a descansar hasta no lograr que todos ellos se sientan tranquilos y respaldados por el Estado. Es nuestra obligación. Es nuestra responsabilidad”, dijo el Presidente.
Presencia de la Fuerza Pública en antiguas zonas de conflicto: Las Fuerzas Militares y de Policía han iniciado una gran campaña de presencia en las regiones más afectadas por el conflicto para garantizar la tranquilidad recién ganada de sus habitantes. Son más de 84 mil hombres y mujeres dedicados a esa tarea en 170 municipios.
Minas antipersonal: Una de las amenazas más peligrosas que dejó el conflicto son las minas antipersonal. Colombia fue el segundo país más minado del mundo, después de Afganistán. Había 673 municipios con presencia de minas. Ya se declararon libres de minas a 175 municipios. Se trabaja en 244 más, en 22 departamentos. Antes del fin de este gobierno, se habrá limpiado el 50 por ciento de todo el territorio. La meta es tener un país libre de minas en 2021.
Lucha contra el narcotráfico: La Fuerza Pública ahora está concentrando toda su capacidad operativa contra las organizaciones mafiosas y criminales que se enriquecen con el narcotráfico. Los golpes dados al llamado Clan del Golfo y otros grupos criminales así lo demuestran. Se ha incautado más cocaína que nunca antes en la historia del país y varios de los principales cabecillas de esas organizaciones han sido capturados o dados de baja.
Cultivos ilícitos: Se ha implementado el plan de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos que en seis meses ha vinculado a más de 25 mil familias que están eliminando las plantas de coca para sembrar cacao, café y otros productos en más de 22 mil hectáreas. La sustitución es un trabajo de largo plazo, pero fundamental para reducir los cultivos ilícitos y garantizar el sustento de las familias. En paralelo, la Fuerza Pública está avanzando de manera decidida en la erradicación de los grandes cultivos. Ya son 47 mil hectáreas que se han erradicado, lo cual representa el 97 por ciento de la meta.
Reincorporación: Otro elemento fundamental para garantizar la tranquilidad y la sostenibilidad de la paz, es dar a los excombatientes una oportunidad para que se reincorporen a la sociedad y no vuelvan a delinquir. “Para lograrlo aprendimos de los errores y los aciertos del pasado. Colombia ha reintegrado a más de 50 mil antiguos miembros de grupos guerrilleros y paramilitares. Sabemos que acompañarlos en la ruta a la legalidad no es fácil y no se hace de la noche a la mañana”, dijo el Mandatario.
Justicia: Hoy, en 92 municipios, por primera vez hay presencia de sistemas de justicia. Se crearon 107 casas de justicia y 37 centros de conciliación para que los problemas entre vecinos puedan resolverse por vías pacíficas.
Oportunidades sociales y económicas: En 170 municipios se trabaja con la comunidad, juntas de acción comunal y autoridades locales para definir planes de desarrollo que respondan a sus necesidades y sus prioridades. Se trata de programas de corto, mediano y largo plazo. Ya se están construyendo en 51 municipios, con la gente de las zonas, 722 proyectos de puentes, escuelas, puestos de salud y pequeñas infraestructuras comunitarias que transforman la vida cotidiana. Ya está en marcha un plan ambicioso para mejorar 2.406 kilómetros de caminos veredales y pequeñas carreteras. A eso se suman las vías terciarias que se harán por todo el país, con los gobernadores y alcaldes, invirtiendo recursos de las regalías. Serán 3 mil kilómetros adicionales de vías terciarias en todos los departamentos.
Educación: Con el programa ‘Manos a la Escuela’, se adelantan obras en 23 sedes de 6 instituciones educativas, mejorando así las condiciones del acceso al derecho a la educación de tres mil niños. En La Paz, Cesar, se concretó la construcción de una nueva sede de la Universidad Nacional. Se han creado 18 Alianzas Plan Rural de Educación Superior para la Construcción de Paz, con el propósito de ofrecer oportunidades de educación superior y de educación para el trabajo a víctimas, campesinos, indígenas, comunidades negras, mujeres, excombatientes, estudiantes universitarios y docentes, entre otros.
Aporte del sector privado: Para promover la inversión privada, se definieron 344 municipios donde las empresas que se instalen allí no tendrán que pagar impuestos por 10 años. Otras podrán pagar los impuestos haciendo ellas mismas las obras que requiere la comunidad.
Agro: Se concretaron 513 alianzas productivas para reactivar economía de las zonas rurales más afectadas por el conflicto y así asegurar la compra de la cosecha de más de 30 mil familias campesinas. Se financiarán 44 proyectos productivos en los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación para productos como cacao, café, tilapia, trucha y palma.
Turismo: Se creó el programa ‘Turismo y Paz’. Como parte del mismo, este sábado se lanzará la nueva campaña ‘Seguro te va a encantar’. Son 11 rutas que recorrerán rincones maravillosos del país, antes vedados por la violencia.
Restitución de tierras: Gracias a la ley de restitución de tierras, a 31 mil familias se les han regresado 220 mil hectáreas de tierras. Otras 800 mil hectáreas pasaron por el filtro del gobierno y están ya ante los jueces para que sean devueltas. Y 2.700 familias están recibiendo apoyo económico para que puedan volver a producir en sus tierras.
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