Olaf Scholz da el primer paso para allanar el camino hacia elecciones anticipadas.
El canciller alemán solicitó este miércoles 11 de diciembre al Parlamento la celebración de un voto de confianza, para el próximo 16 de diciembre, que se da por seguro que perderá, ya que no cuenta con mayoría en el Legislativo tras la ruptura de su Gobierno.
Sin embargo, se trata de una medida necesaria para convocar a elecciones adelantadas, que ya están previstas para febrero de 2025, siete meses antes de lo que dictaba el calendario oficial.
Si, como se espera, Scholz pierde el voto de confianza, deberá pedir al presidente que disuelva el Parlamento, lo que desencadenaría nuevos comicios. Scholz ha acordado con la oposición celebrar las elecciones el 23 de febrero.
«En una democracia, son los votantes quienes determinan el curso de la política futura (…) En las elecciones, decidirán cómo respondemos a las grandes preguntas que tenemos ante nosotros. Tengamos la confianza para invertir vigorosamente en nuestro futuro como un país fuerte», afirmó Scholz en una breve declaración a la prensa.
Scholz llama a aprobar medidas urgentes
El canciller alemán instó a los legisladores a trabajar juntos en el tiempo restante antes de las votaciones para aprobar medidas que aún están en la agenda. Eso incluye mantener un límite a los precios de la electricidad para ayudar a la industria alemana en problemas, así como abordar la carga fiscal y aumentar el subsidio por hijo.
«Se trata de unas pocas decisiones, pero muy importantes, que no se pueden retrasar en absoluto», subrayó el canciller alemán poco después de presentar la solicitud sobre el voto de confianza.
Scholz citó reuniones recientes con representantes de Volkswagen y Ford, que están planeando fuertes medidas de reducción de costos.
«Todo el mundo está advirtiendo que los costes de la electricidad no deben seguir aumentando», agregó el líder del Gobierno.
Las encuestas sugieren que los conservadores de la oposición están en camino de ganar las elecciones federales, ya que una encuesta del lunes los sitúa con un 31%, seguidos por el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania con un 18%, el SPD de Scholz con un 17% y los Verdes con un 13%.
El FDP y la recién creada Alianza Sahra Wagenknecht están ambos justo por debajo del umbral del 5% para entrar en el parlamento, pero los analistas dicen que los votantes pueden cambiar rápidamente, ya que son menos leales que antes.
¿Por qué colapsó el Gobierno de Olaf Scholz?
La coalición de gobierno de tres partidos en Alemania, que comenzó tras las elecciones federales de 2021, llegó a su fin el pasado noviembre, marcando el colapso de un experimento político singular a nivel federal.
Este bloque inusual estaba formado por los socialdemócratas del SPD, el partido verde y el neoliberal FDP, cuyas posturas fundamentales eran opuestas. Mientras los socialdemócratas y los verdes abogaban por un rol fuerte del Estado, con una política social y climática expansiva, el FDP priorizaba el libre mercado y un enfoque fiscalmente conservador, favoreciendo una menor intervención estatal.
A pesar de los esfuerzos por mantener la coalición unida, las tensiones internas fueron evidentes desde el principio, tanto en disputas privadas como en los medios de comunicación y debates públicos. Para muchos analistas, la pregunta no era si la coalición duraría hasta las elecciones de 2025, sino cuándo y cómo colapsaría.
El desencadenante final fue la política fiscal. En medio de una economía alemana golpeada por la pandemia y la guerra en Ucrania, los tres partidos no lograron llegar a un consenso sobre cómo afrontar los desafíos fiscales, lo que acabó con la cooperación entre los miembros de la coalición.