Diferentes entidades científicas advierten que el fenómeno que ocurre en el Pacífico Ecuatorial, pero que afecta a todo el planeta, comenzará entre mediados y finales de 2023. Desde ya, se rompieron récords de altas temperaturas en naciones como España, Tailandia o Argentina. En Colombia, de acuerdo con el Ideam, las regiones Andina, Caribe y Pacífica serán las más afectadas por la temporada de sequía.
Ninguno de los dos hemisferios atraviesa su época de verano y aun así el calor es extremo en distintos países. Los científicos advierten que marzo fue uno de los meses más cálidos de los que se tenga registro, y ese mes en algunas partes de Argentina se reportaron más de 40°C, que fue el registro más alto. Entre abril y mayo, los récords históricos fueron en zonas de Asia: Laos con más de 42°C, Vietnam con 44°C y Tailandia con 45°C. Mientras que España tuvo la temperatura más alta para un mes de abril con 38,8°C en Córdoba.
Lo preocupante es que el fenómeno de El Niño todavía no comienza y los científicos estiman que podría empezar entre mediados y finales de este año. Eso implicará que las temperaturas subirán incluso más de lo que ya se está viendo. La razón de ello son los vientos y el agua en el Pacífico Ecuatorial.
Hay temporadas en las que los vientos soplan muy fuerte desde el este, en las costas de América; hacia el oeste en Australia. Esto mueve el agua superficial del océano y hace que suban las corrientes más frescas transportando mayores nutrientes desde las profundidades. Por eso, mientras en países como Perú son tiempos de mayor pesca, los australianos e indonesios padecen fuertes lluvias. A esto se le conoce como el fenómeno de La Niña.
En El Niño ocurre lo contrario. Los vientos son débiles y como la superficie del océano se queda más quieta, está más caliente de lo normal. Esto contribuye a los tiempos de precipitaciones en América y provoca que los mares liberen más calor hacia la atmósfera. Lo que se traduce en un aumento de las temperaturas.
Si bien, se cambia de un fenómeno al otro cada cinco o seis años, la diferencia es que El Niño dura como máximo 12 meses y La Niña puede prolongarse hasta tres años. A los dos fenómenos se les conoce como El Niño-Oscilación del Sur (ENSO) y actualmente atraviesa una actividad neutra, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés). Esto significa que en el Pacífico no está ocurriendo ni El Niño ni la Niña.
Sin embargo, la humanidad acabó de vivir la primera triple Niña del siglo XXI: comenzó en septiembre de 2020, tuvo un repunte luego del verano boreal en 2021 y otro más en diciembre de 2022 hasta febrero de 2023.
En otras palabras, La Niña ha contribuido a enfriar un poco las temperaturas de la Tierra, y aun así se han visto tiempos extremadamente cálidos. Por ello, la Organización Meteorológica Mundial advirtió que el límite de los 1,5°C del aumento de la temperatura que propone el Acuerdo de París se podrá superar una vez empiece El Niño. Por ello, aunque el calor ha batido récords en los últimos tiempos; lo que se viene podría ser aún más extremo.
¿Colombia podría sufrir los estragos?
En Colombia, de acuerdo con el Ideam, las regiones Andina, Caribe y Pacífica serán las más afectadas por la temporada de sequía que, según la entidad, tienen una probabilidad entre el 78% y el 87% de impactar en el país durante mayo y julio de este año.
Pese a que algunos sectores temen racionamientos o un apagón similar al ocurrido en 1992, las autoridades descartaron una eventualidad de esta magnitud.
“La lección del 92 fue muy dura, el país pasó más de 10 horas diarias sin energía eléctrica. Y yo creo que esa lección nos costó mucho, pero nos hizo poder construir el diseño de mercado que tenemos hoy. Es un diseño de mercado robusto y fuerte”, señaló Natalia Gutiérrez Jaramillo, presidenta de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen).
Colombia depende de las hidroeléctricas para proveerse de energía y, actualmente, los embalses empleados para este fin poseen alrededor del 62% de capacidad para convertir el agua en energía. Sin embargo, aunque los niveles disminuyan, hay otros planes de contingencia para atender las consecuencias del fenómeno del Niño.
“Las técnicas están preparadas para cuando se requiere su generación, (porque se han reducido los aportes hídricos), estén listas para generar y cumplirle al país”, puntualizó Federico Echevarría, gerente de AES Corporation, una compañía que se encarga de la generación y distribución de energía eléctrica en Colombia.
Adicionalmente, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad expresó que “el sector eléctrico ya ha empezado a hacer los preparativos. En este momento todavía no tenemos una situación de afectación a embalses pero vamos a empezar a hacer la planificación tanto en el sector agrícola como en el sector energético, en la generación de alimentos y en el plan contra incendios forestales. No sabemos todavía qué tan largo será este fenómeno de El Niño pero se prevé que sea moderado”.
