Por: Camilo Iván Rincón León/ De acuerdo con el balance diario del Ministerio de Salud de Colombia, el país registraba a 20 de julio de 2021 115.574 casos activos de Covid-19; los contagios diarios de hoy, llegaron a 12.829 y con estas nuevas estadísticas, los contagios totales de Covid-19 en Colombia llegan ahora a 4.668.750 y los recuperados son 4.422866.
Los fallecidos por Covid-19 al 21 de julio llegaron a 378, la cifra total de muertos asciende a 117.131; se han realizado 88.787 pruebas de coronavirus de las cuales 54.817 corresponden a PCR y las restantes 33.970 de antígenos.
Sin necesidad de forzar nuestras mentes, resulta claro que el mortal panorama que habla por sí solo, qué esperan aquellos colombianos que manifiestan barbaridades como: “ninguna vacuna es segura; No existe suficientes pruebas o estudios científicos que garanticen la efectividad de las vacunas; las vacunas son peores que el Covid-19; en la vacunas inyecta un chip” estos son algunos cuestionamientos que en la barbarie irresponsable e ignorante de algunos ciudadanos se escucha en las calles, trabajos y hogares.
Las vacunas contra el Covid-19 son seguras y efectivas; las vacunas contra el Covid-19 fueron evaluadas en varios de miles de participantes de ensayos clínicos y científicos de alto nivel. Además de lo anterior, las vacunas cumplieron los rigurosos estándares científicos de seguridad, efectividad y calidad de fabricación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) necesarios para respaldar la autorización de uso de emergencia (EUA, por sus siglas en inglés). No obstante, quienes fueron vacunados padecieron algunos efectos secundarios propios de una vacuna contra cualquier virus, efectos que no revisten ningún riesgo mortal.
Ninguna sustancia reemplaza las vacunas existentes contra el Covid-19; no se puede seguir desinformando de manera irresponsablemente e ignorante a las personas que no se han vacunado; tergiversando la verdad científica y médica, las vacunas son desarrolladas por grupos científicos reconocidos a nivel mundial, la vacunas no fueron desarrolladas en un garaje o en el patio de la casa “Pirinolo o Perico de los Palotes”.
Las vacunas previenen la propagación del contagio y la muerte de las personas por Covid-19; no obstante, han manifestados los científicos que puede existir presencia o contagio del virus (Covid-19) pero mitigado el riesgo de muerte salvo enfermedades pre existentes o patologías especiales; es por ello que se necesita mantener las medidas de bioseguridades tales como, el tapabocas, distanciamiento físico o social, evitar aglomeraciones en sitios cerrados entre otros.
Finalmente, la vacunación contra el Covid-19 salva millones de vidas por segundo, el desarrollo de las vacunas es seguro y eficaz contra la Covid-19 supone un enorme esfuerzo mundial para acabar con la pandemia y volver a hacer las cosas que se disfrutaban en familia, amigos y desarrollo social.
Ahora bien, en el caso de Colombia, en medio de las diferentes crisis sociales, económicas y políticas no se puede permitir que el Covid-19 sea convierta en la “sal que le cae al tinto” pues el gran número de contagiados, la mortalidad y la demora en lograr la inmunidad de rebaño serán talanqueras que sin lugar a dudas agudizaran la pobreza y el sub-desarrollo social de un país consumido por la falta de conciencia ciudadana, sentido común, solidaridad y ausencia de estado desde hace más de 200 años.
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*Abogado especialista en derecho administrativo y contratación estatal.
Twitter: @CamiloRincon_10