Un pendiente histórico fue saldado en Bucaramanga tras culminar las obras de mejoramiento de la Comisaría de Familia del barrio La Joya, que estuvo olvidada por décadas en la ciudad de Bucaramanga.
“Esto lo que quiere es garantizar los derechos a población vulnerable, niños, niñas y mujeres que son víctimas de violencia intrafamiliar. Ya hay una infraestructura adecuada tanto para ciudadanos como funcionarios para hacer valer sus derechos”, dijo el alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas.
Fueron al menos 600 millones de pesos, recursos del Fondo Territorial de Seguridad y Convivencia Ciudadana -Fonset- destinados para el mejoramiento de la planta física de la Comisaría.
Desde este miércoles siete de septiembre se puso al funcionamiento la Comisaría, la cual atenderá de manera permanente, las 24 horas del día, los siete días de la semana.
La Administración Local también fortaleció este despacho comisarial con una inversión en equipos tecnológicos, mobiliario y un personal humano compuesto por equipo interdisciplinario calificado (psicólogos, trabajadores sociales y abogados) encargado de velar por los derechos de los menores de edad y las mujeres.
“Queremos que las personas, quienes sientan que sus derechos han sido vulnerados, vengan. Acá habrá una respuesta más efectiva, porque también estamos invirtiendo en tecnología para que todo sea más oportuno”, agregó el mandatario local.
La ciudad cuenta por primera vez con un convenio interadministrativo entre Alcaldía y la Fiscalía, en aras de proteger a las mujeres con atención integral, evitando el proceso de revictimización y permitiendo el seguimiento de los casos por violencias al interior del hogar.
Durante el primer semestre se dieron apertura a 686 procesos por violencia intrafamiliar en las tres comisarias del Municipio. El compromiso es seguir trabajando en la atención y prevención de las violencias en el hogar, así como velar por los derechos de los niños, adolescentes, mujeres y familias en general.