Un sonoro aplauso que se extendió por varios minutos y el canto del feliz cumpleaños para congratular al senador Roosvelt Rodríguez, quien recibió su onomástico al lado de sus compañeros de legislatura, fueron los elementos con los que el Congreso de la República selló cuatro años de actividad legislativa, la madrugada del 28 de junio de 2018.
Los aplausos cerraron una sesión en la que miembros de todas las bancadas habían pedido el uso de la palabra, para ratificar el mensaje unánime de reconocimiento al presidente del Senado, Efraín Cepeda Sarabia.
La bancada del Centro Democrático contribuyó a la aprobación del proyecto de reglamentación de la Jurisdicción Especial de Paz, JEP, con modificaciones esenciales en virtud de los acuerdos logrados tras admitir la conciliación motivada por la creación de una subcomisión que atendió la solicitud, del presidente del Congreso para salvar el acuerdo de La Habana.
Las lágrimas de la senadora Nora Tovar al reconocer en Cepeda Sarabia a un presidente conciliador, se sumaron a los elogios pronunciados por el jefe de la bancada que hasta esa noche fue oposición y que a partir del 20 de julio será bancada de gobierno, en cabeza del senador Álvaro Uribe Vélez.
Hombres y mujeres del que ha sido considerado el Senado de las Causas Sociales y la Reconciliación, reconocen en Cepeda Sarabia a un presidente del legislativo con carácter y sentido democrático.
En la sesión plenaria de cierre, fueron homenajeados todos los senadores que cerraron el periodo y que no volverán a sentarse en sus curules, por diversas razones.
«El Senado le cumplió al país, aprobamos la JEP, la ley que reglamenta la elección de Contralor, las normas sobre destinación de baldíos, la conciliación para la asignación de cupos en las comisiones constitucionales legales del Congreso y todo lo relativo al funcionamiento de una institucionalidad que garantice el derecho al ejercicio de la oposición», advirtió el presidente del Senado la madrugada del jueves 28 de junio al cierre de la legislatura.
Los senadores y funcionarios de la corporación dejaron escapar sonoros aplausos y lágrimas de nostalgia, en una despedida, que hace tiempo no se veía en el recinto que honra la democracia.