Al menos 16 sismos con magnitud de hasta 4.1° en la escala de Richter se han sentido en varias partes del país, principalmente en Mesetas, departamento del Meta, donde el pasado 24 de diciembre a las 2 p.m. se registró un movimiento telúrico que superó los 6.3° y que causó pánico en varias zonas del país, incluida Bucaramanga.
El Servicio Geológico de Colombiano ha reportado eventos sísmicos, que en su mayoría son en Mesetas a excepción de uno presentado en Dabeiba, Antioquia y otro en Aguadas, Caldas. En Santander, una zona activa sismológicamente, no se ha registrado sismos.
Al respecto, Viviana Dionicio, coordinadora para la red sismológica del Servicio Geológico de Colombia, recordó que el país es sismológicamente activo.
«Como ustedes saben el pasado 24 de diciembre se presentó un sismo de magnitud 6.2, con un sismo de estas magnitudes es normal que se tengan una serie de replicas que varían en magnitud y en frecuencia y se presentan cerca al área epicentral. Esto ocurre normalmente porque la tierra necesita seguir liberando la energía que tiene acumulada», indicó la funcionaria.
Asimismo, agregó que «en este caso tenemos un gran sismo y todos los sismos registrados cerca a ese sector y que son de menor magnitud son catalogados como réplicas. En caso de que ocurriese otro sismo de mayor magnitud sería considerada una secuencia sísmica diferente, por lo que sería un sismo precursor».
La coordinadora del Servicio Geológico de Colombia espera que el patrón de réplica disminuya, aunque es necesario recordar que no podemos predecir los sismos.
Dionicio recomendó que cuando ocurran estos eventos de gran magnitud «mantener la calma, no dejarse llevar por la angustia y por otro lado conocer las estructuras donde estamos, y así ubicar los sitios seguros para permanecer allí mientras ocurre el sismo».
