Berlusconi falleció en el hospital San Raffaele de Milán. Venía de padecer una recaída en su salud a causa de una leucemia que lo había llevado a internarse nuevamente desde el viernes pasado. El líder del partido ‘Forza Italia’ dejó además un imperio empresarial cuya herencia podría complicarse. La actual jefa del Gobierno italiano, Georgia Meloni, lo calificó como «uno de los hombres más influyentes de la política italiana».
Murió Silvio Berlusconi, uno de los personajes más destacados de la escena política y social italiana. Según reportan medios locales, ‘Il Cavaliere’ (‘el caballero’, en italiano) como se le conocía en su país, falleció a las 9:30 de la mañana (hora local) en el hospital San Raffaele de Milán.
El deceso de Berlusconi sucede poco después de haber finalizado una larga estancia de 44 días en el mismo centro médico a causa de una leucemia mielomonocítica y una neumonía. Después de recibir el alta médica, regresó el pasado viernes para «controles programados», por lo que no había «aspecto crítico o alarma de la que preocuparse», de acuerdo al comunicado del centro médico.
Su equipo sanitario lo consideraba inmortal. Un discurso mediático que era del agrado de sus seguidores. Había superado una operación de corazón, un tumor, una neumonía producto del Covid, vivió con cáncer en la sangre, pero esta vez no salió del hospital.
Fundador de un imperio económico y del partido político ‘Forza Italia’, su muerte dejó ambos espacios sin un sucesor claro. La tolda política vio ir y venir a potenciales herederos, pero con el tiempo se fueron desvaneciendo ante la personalidad de Berlusconi.
Lo cierto es que quien asuma las riendas, tiene la tarea de levantar un grupo moribundo que granjeó cerca de un 8% en las últimas elecciones generales. A pesar del resultado, logró incluir 63 diputados y senadores y cinco ministros en el Gobierno.
Fue primer ministro en cuatro ocasiones. Su actuar en la vida política del país y su falta de piedad frente a sus adversarios, le hizo ganar otro apodo, ‘el caimán’. Un eufemismo que también marcó sus escándalos.
Al morir, su vida económica se centraba en ‘Finnivest’, uno de los grupos financieros más importantes de Italia. La empresa, que cuenta con unos 20.000 empleados, factura unos 5.000 millones de euros. Dividida en siete sociedades, cuatro pertenecían a Berlusconi, lo que suponía un 60% en sus manos.
También controlaba una sociedad mediática, ‘Mediaset’, ahora conocida como ‘MediaforEurope’. A pesar del descenso que muestra, como casi todos los conjuntos mediáticos y televisivos, frente a las plataformas de streaming, el grupo dio a conocer ingresos calculados en los 2.914 millones de euros.
Con una fortuna calculada por Forbes en 7.000 millones de euros, los conglomerados económicos de Berlusconi reunían medios de prensa, editoriales, librerías, entre otros activos. Sus hijos poseen una participación, si no destacada, notable en estos negocios.
En el ámbito deportivo, también dejó su huella como el presidente con más tiempo en servicio en el AC Milan (20 años), club con el que obtuvo 29 trofeos en 31 años. Desde 2018, además, era propietario del AC Monza, entidad en la que invirtió millones para llevarlo de la Serie C a la principal categoría del fútbol italiano.
El declive de la mano del ‘Bunga Bunga’ y el fraude fiscal
En mayo de 2009, después de una larga relación con la actriz Verónica Lario, llegó una cruenta y multimillonaria ruptura que posicionó en el recuerdo de los italianos una frase lapidaria: «No puedo estar con un hombre que sale con menores». Diez palabras ligadas a las famosas fiestas que acabaron con la carrera política de Berlusconi.
En una de esas reuniones conoció a Karima El Mahroug, una joven con la que sostuvo relaciones sexuales cuando era menor de edad. En 2010, Ruby, como también se le conoce a Karima y se denomina el caso, fue detenida por hurto. Berlusconi intercedió por ella bajo la justificación de que era sobrina del entonces presidente egipcio Hosni Mubarak.
La intervención del primer ministro despertó la curiosidad de la Fiscalía, que lo imputó por abuso de poder y corrupción de menores. Comenzaba así una trama que lo persiguió hasta su muerte.
El país vio otra cara de su jefe de Gobierno durante las audiencias. A la luz salieron orgías, calificadas por él como «cenas elegantes». La propia Karima describió cómo el mandatario se refería a sus encuentros sexuales múltiples: el ‘bunga bunga’.
Las asistentes a los encuentros con el magnate se hospedaban en un edificio de la Vía Olgettina de Milán con todos los gastos pagos. Se presume que Berlusconi intentó comprar el silencio de todas, por lo que se derivaron otros procesos por obstrucción de la justicia. Otro escándalo que hizo saltar a las chicas a la luz pública como las ‘Olegttine’, por el nombre del inmueble donde pernoctaban.
A pesar de la duración del proceso, Berlusconi salió absuelto de todo. Sin embargo, no fue su único cruce con la justicia. Después de librar esta pelea en el plano legal, denunció «persecución» al ser acusado de fraude fiscal en el Caso Mediaset. De este no pudo escapar y cumplió una condena de 12 meses de trabajo social en un geriátrico.
Esto vino de la mano con la renuncia al título honorífico de ‘Cavaliere’, otorgado en 1977 por su actividad empresarial, y con su expulsión del Senado. La suma de los escándalos y otras actuaciones polémicas fueron enterrando su imagen de escenógrafo de la política de su nación. Aún así, volvió al ruedo con una coalición que llevó a Georgia Meloni a la jefatura de Gobierno.
«Muchos lo amaron, muchos lo odiaron»
Las reacciones por la muerte de Silvio Berlusconi no se hicieron esperar. A pesar de su polémico comportamiento, amigos, seguidores y detractores expresaron lo que, en su opinión, destacaban del difunto.
«Berlusconi era sobre todo un combatiente, un hombre que nunca tuvo miedo a defender sus convicciones, con coraje y determinación», afirmó la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, en un video publicado en sus redes sociales. También lo catalogó como «uno de los hombres más influyentes de la política italiana».
Por su parte, el canciller italiano, Antonio Tajani, manifestó un «dolor inmenso» por la muerte del político. “Simplemente gracias, presidente, gracias Silvio”, concluyó.
Como «un gran hombre y un gran italiano» lo describió el vicepresidente del Gobierno italiano, Matteo Salvini; mientras que el líder de Partido Demócrata, Elly Schlein, opositor a Berlusconi, subrayó que, aunque su formación y él toman una amplia distancia en cuanto a la forma de hacer política «queda el respeto que humanamente se debe a quien ha sido un protagonista de la historia de nuestro país».
«Muchos lo amaron, muchos lo odiaron. Pero todos hoy deben reconocer que su impacto en la vida política, económica, deportiva y televisiva no ha tenido precedentes. Hoy Italia llora junto a su familia, a sus seres queridos, a sus empresas y a su partido», expresó el ex primer ministro Matteo Renzi, quien además puntualizó que «construyó la historia» de Italia.
La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, también destacó su papel como «líder y protagonista» de la «centro derecha y la política en Italia y Europa durante generaciones».
Entre los mandatarios internacionales, el primer ministro húngaro Víktor Orbán definió a Berlusconi como un «gran luchador», aunque el mayor eco lo tuvo el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
«Silvio Berlusconi será recordado como un defensor constante (…) del fortalecimiento de las relaciones amistosas entre nuestros países», aseveró Putin en una carta al mandatario italiano Sergio Mattarella. «Para mí, Silvio fue una persona querida, un verdadero amigo», concluyó.
Cabe recordar las declaraciones en las que Berlusconi culpó a Ucrania de la invasión rusa. Según él, si Zelenski «hubiera dejado de atacar» al Donbass, la guerra «nunca hubiera ocurrido».
Funeral de Estado
Su mansión y la sede de su grupo mediático son los lugares escogidos para montar sendas capillas ardientes. El funeral tendrá lugar en la imponente construcción gótica que alberga la catedral de Milán. Aún se desconocen los horarios de las conmemoraciones fúnebres, aunque se espera que tengan nivel de funeral de Estado.
En tanto, cientos de seguidores mostraron su apoyo a las afueras del lugar de fallecimiento, mientras que otro grupo se dirigió a las puertas de su mansión para dejar mensajes y flores.
Asimismo, la bandera que preside la entrada de las oficinas del Senado italiano se puso a media asta. Allí, Silvio Berlusconi ocupaba uno de sus escaños desde las elecciones de finales de 2022.