Tan rápida la subida, como la bajada. Con esta simple expresión se puede definir la efímera historia electoral del proyecto de Rodolfo Hernández Suárez, conocido, primero como grupo significativo de ciudadanos y luego como partido político.
La primera vez que se habló de la «Liga» fue como un movimiento informal, tras el triunfo de Hernández en las elecciones de 2015 para la Alcaldía de Bucaramanga (77.238 votos). El Ingeniero dejó atrás el grupo significativo de ciudadanos (GSC) ‘Lógica Ética y Estética’, que desechó por problemas con su hermano Gabriel, ‘el cerebro’ de esa campaña.
La popularidad de Hernández llegó a cifras impensables, lo que lo llevó a lanzar un colectivo de ciudadanos para participar en próximas contiendas. Por eso, en la campaña de 2019, a punta de firmas, inscribió la Liga de Gobernantes Anticorrupción como GSC.
La efervescencia del poder político del Ingeniero llevó a que se inscribieran candidatos en varios municipios de Santander, especialmente para Alcaldías, Concejos y Asamblea. Los resultados no pudieron ser mejores. En esa ocasión lograron, un escaño en el Concejo de Floridablanca, cuatro en el de Bucaramanga y dos en la duma departamental.
La Liga fue clave en la elección de Juan Carlos Cárdenas como Alcalde de Bucaramanga, poniéndole 141.768 votos. También sumó 37.982 para el Concejo de Bucaramanga, 5.866 para el Concejo de Floridablanca, 2.217 para el Concejo de Piedecuesta, 2.843 para el Concejo de Girón y 80.180 para la Asamblea de Santander.
La espuma subió a niveles insospechados. En las elecciones presidenciales de 2022, Rodolfo y su Liga participaron y se convirtieron en protagonistas de la contienda. En primera vuelta alcanzó los 5.965.335 de sufragios y en segunda vuelta 10.604.337.
Con su candidatura presidencial, el Ingeniero también empujó ese año una lista a la Cámara con la que logró 166.908 votos, lo que le permitió elegir dos Representantes.
Ese mismo año, el movimiento logró posicionarse como partido político con personería jurídica el 4 de agosto de 2022 luego de la resolución publicada por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Actualmente se encuentra en Oposición al gobierno del presidente Gustavo Petro.
Sin embargo, las criticas suscitadas por un posible acuerdo con Petro para permitirle el triunfo, llevó a su declive, situación que se evidenció en las urnas el pasado domingo, cuando perdió todos los cargos de elección popular, se quedó sin alcaldes, concejales y diputados y su candidatura a la Gobernación de Santander fue revocada por una inhabilidad sobreviniente generada por tres fallos de la Procuraduría en su contra.
Pese a su desespero por mantenerse en pie, pidió a sus seguidores a votar por él, como forma de protestar contra el CNE por apartarlo de la contienda. Pero la militancia no le hizo caso y tan solo sumó 128 mil votos, el 12,35% de los votos válidos.
Hoy, enfermo, sin poder electoral, con antiguos aliados como enemigos, con un cúmulo de procesos en la Procuraduría y en la Fiscalía (entre ellos Vitalogic, revelado por Corrillos y a punto de ser sentenciado) y su empresa y su esposa Socorro Oliveros en la lupa de la DEA; dejan entrever que el fin de Rodolfo en el escenario político está por llegar.