Por: Laura Juliana Ruiz/ En las próximas elecciones legislativas podremos evidenciar las listas paritarias mismo número de hombres y mujeres inscritos por una lista de partido, sin embargo, esto no asegura que la mitad de las curules en senado y cámara sean ocupadas por mujeres, para ello es necesario votar por ellas.
Una de las particularidades de la política, es su entorno dominante por el género masculino pues la mujer y su figura siempre se habían encasillado en lo privado, es decir labores del cuidado, el hogar y la familia, pero esto, con el pasar de los años y la lucha de mujeres y el reconocimiento de nuestros derechos nos ha permitido desde votar a postularnos a cargos de elección popular, pero para llegar a ocupar esos cargos tiene que luchar contra el complejo B.
Síntomas del síndrome del complejo B
El primer síntoma: el maquinón, es querer acercarse a la candidata por su apariencia física, entre mas guapa mayores posibilidades de piropo o comentario imprudente incomodo, el hecho de ser figura pública no otorga derecho alguno a que, con la excusa de no perder el voto, las mujeres estemos en la obligación de sopórtalo.
Segundo síntoma: inteligente pero gritona. A las mujeres que tienen una posición clara y hacen respetar sus ideas, cuando hablan y exponen sus argumentos con firmeza se les mal llama gritonas. Quiero hacer un paréntesis, perdónenme, pero lo político es personal, en mi experiencia cuando un hombre grita en voz alta cualquier babosada, léase bien cualquier babosada pero con seguridad, se le llama gran líder, pero si por el contrario una mujer habla con argumentos y levanta la voz es una vieja gritona, autodiagnostíquese…
Cuarto síntoma: la ley del talión, ojo por ojo diente por diente, en este caso voto por voto, puesto por puesto y como las mujeres no somos de ‘barbachas’, pues ni se nos acercan, adicionalmente el lastre de la corrupción que han ejercido los hombres en su ejercicio político, ese lastre tenemos que cargar, para estas cosas si nos miden igual.
Quinto síntoma: supremacía moral, esa vieja debe ser una cualquiera, mínimo se lo debe estar dando a alguien para estar allí. La verdad no se necesita pagar con la DEA, solo se necesita ser arriesgada y hasta terca. Aquí quiero echar pulla porque para darnos apoyo además de ser lindas, inteligentes, casi unas santas, vírgenes, el haber siquiera saludado o trabajado en algo que vaya contra esa supremacía moral de doble moral se nos quita el apoyo o se pone de excusa para no brindarlo.
Quinto síntoma: el tocado. Si, así como lo llamamos en Santander, una persona que por todo se ‘delica’, se siente lastimado o que cualquier cosa le afecta. Las candidatas no somos reinas de belleza, tampoco eso quiere decir que entre mas saludo y pico reparta más votos consigue, este por el contrario es una extorsión del voto, si no me saluda no le voto, si no me contesta, no le doy el voto, si no me mira, no le voto, es decir, buscando cuanta excusa haya para quitar su apoyo.
Sexto síntoma, la rosca. Porque como dice el dicho, lo malo es no estar en ellas, o en mi caso que no tenga bocadillo y del veleño. Qué tal se nos meta esa vieja y nos quite protagonismo y más terrible en esta época; ¡nos quite seguidores y likes. El acabose, por eso el matoneo proviene desde los más cercanos, que activan sus bodegas (los 4 pendejos que comentan publicaciones) y bloquean cualquier tipo de protagonismo que no provenga de sus amigos, socios, colegas.
Séptimo síntoma, PAV. Este síntoma se evidencia con un leve color verde, entre ellos el discurso de ajuiciar a todo el mundo menos a sí mismos, verle la pajilla en el ojo ajeno y no el en propio y como si fuera menos grave, el estado impoluto, el mensaje de todos son malos menos yo, en género masculino porque el femenino es muy débil para “enfrentar las mafias politiqueras” y poniéndonos como una estrategia, un plan B.
Si ustedes padecen de alguno de estos síntomas, tranquilos, las elecciones legislativas son hasta el 13 de marzo aun están a tiempo de combatirlos. Voten por mujeres, con propuestas, no subestime la capacidad de las mujeres, ya en otros ámbitos hemos demostrado tener capacidades a la hora de brindar soluciones, ojo no vote por mujeres por el hecho de ser mujeres, pues hay cuerpos ajenos, apoye liderazgos auténticos, que bien difícil es tomar el paso siquiera para postularse.
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*Abogada, especialista en enfoques diferenciales, máster en Análisis Económico del Derecho y las Políticas Públicas. Demócrata, defensora de DDHH, orgullosamente santandereana.
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