Llegó el 2023 más recargado que nunca, pues eso dicen algunos, pero lo que en realidad no saben, es el poco de promesas hechas por un nuevo gobierno posesionado en el 2022.
Por: Andrés Martínez Olave/ «Mientras se crea en lo imaginario, lo imaginario dominará el mundo».
Han pasado meses donde la gasolina, la canasta familiar y el alza de precios en Colombia no han dado respiro a los consumidores en 2022. El Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane) reveló el dato de inflación anual del 13,12%, la más alta de este siglo, los alimentos y las bebidas no alcohólicas fueron las que más presionaron la variación de los últimos 12 meses con un incremento del 27,81%.
Productos de la canasta básica como el arroz tuvieron un alza superior al 54%, el pan 30% y la carne de res un 20%.
El impacto se ve reflejado en los bolsillos de los colombianos y cada vez aguanta menos ir de compras a supermercados o tiendas de barrio, llevar menos productos de lo habitual, o cambiarlos por marcas más económicas o de menor calidad es lo esperado para el 2023.
Según el ministro de hacienda José Antonio Ocampo, a Colombia le hacía falta una reforma donde se solventaran gastos que durante años invirtieron de manera errada; pero todo esto sin pensar en los bolsillos de aquellos que viven de un mínimo.
Con esta reforma, se estableció una reducción progresiva en el impuesto de renta para personas jurídicas, de manera que la tarifa sería del 33% para el año gravable 2019, del 32% para el año gravable 2020, del 31% para el año gravable 2021 y a partir del año gravable 2022 la tarifa sería del 30%.
Han pasado meses desde que dicha reforma se aprobó y la migración surgió por el miedo de las falsas promesas hechas en campaña del nuevo gobierno electo en el 2022, siendo así la décimo tercera reforma en veintitrés años en Colombia.
Promesas, solo promesas te volviste al fin… y así vamos, en esas promesas que lamentablemente se han vuelto el dolor de cabeza para muchos. Hoy, tan solo días de iniciar el 2023, la canasta familiar y el mercado en plaza esta por las nubes y los salarios nada que se ven, y el dicho de “mejorar la calidad de vida” quedó convertido en solo promesas expuestas en propuestas de campañas, sin conocer que en realidad del país.
Pero todo no queda allí, porque la ciudad de los parques vive una crisis a raíz de la renuncia de que la abogada Emilcen Jaimes Caballero renunció al cargo de la gerencia de la empresa de transporte público del área metropolitana de Bucaramanga: Metrolínea. La funcionaria estuvo al frente del Sistema de Transporte Masivo durante casi 5 años y no especificó los motivos de su renuncia.
Emilcen Jaimes Caballero, se desempeñó como gerente del Sistema de Transporte Masivo Metrolínea en Bucaramanga por casi cuatros, periodo que hoy decidió terminal luego de entregarle su carta de renuncia al alcalde Juan Carlos Cárdenas; en los últimos meses Metrolínea ha registrado contratiempos en materia financiera, lo que ha generado repercusiones en la prestación del servicio en Bucaramanga, al parecer una de las razones de estos problemas al interior de esta entidad son las millonarias demandas y los pocos pasajeros que utilizan el sistema masivo y los daños constantes de los vehículos de transporte.
Pero bueno qué más da, si seguimos siendo el país del sagrado corazón, el país que le cree a lo imaginario y no a lo real, el país que le da un SÍ a mentiras inalcanzables y un ‘no’ a lo real; se aproximan nuevas elecciones, nuevos candidatos y otros ya conocidos y en nuestras manos nuevamente estará para ver un desarrollo sostenible de oportunidades para todos, o ver un desarrollo inalcanzable y alcanzable solo para unos.
«Sólo promesas, (sólo promesas)
(Sólo promesas te volviste al fin)
Sólo promesas, (sólo promesas)
(Sólo promesas te volviste al fin)»
…
*Dirigente juvenil y cultor
