Por: Julián Fernando Duarte Ballesteros/ Desde hace mucho tiempo, quería tener una mascota. Se me ha dado la oportunidad de tener a una pastor Belga Malinois, estoy sorprendido con la inteligencia de estos hermosos perros, las habilidades tan impresionantes que pueden llegar a desarrollar.
Tita, es una perrita juguetona, obediente, consentida, traviesa. Hace parte de una de las cuatro variedades de la raza canina de pastor Belga. Su nombre es proveniente de la ciudad belga de Malinas, cuya localidad lo vio surgir. Tiene una esperanza de vida de 12 a 14 años. Se espera que alcance una altura cuyo promedio este entre los 56 y 61 cm, y llegue a pesar unos 30 kg.
Y he podido ver espectaculares videos donde este tipo de raza es entrenado teniendo en cuenta su capacidad atlética.
Desde enseñarle a sentarse, a que dé la mano, y afilando sus colmillos es capaz de sostenerse con gran fuerza de un trapo. Y es que con constancia y un entrenamiento diario es capaz de hacer rutinas extraordinarias, dado que es muy fiel a su amo.
Requiere hasta 3 veces paseos donde pueda interactuar con otros perros; una de estas salidas debe ser por lo menos de una hora. Y dado su inteligencia requiere de estimulación intelectual. La tarea es ardua, dada toda la energía que poseen estos hermosos animales.
A futuro, espero lograr desarrollar todas estas habilidades en mi pastor Belga, Tita, dado que considero que tiene mucho potencial y ha traído mucha alegría, compromiso y unidad familiar. Desde la más chiquita de la casa hasta el mayor, es una gran emoción que nos embarga, ver cómo nos recibe cuando llegamos a la casa, con su oído está muy atenta cuando alguien llega o suena la reja, y baja rápidamente a saludar.
Es muy madrugadora, y me ha servido dado que salgo diariamente con ella a caminar, por cerca de una hora, lo cual es muy bueno para mi salud y por supuesto para esta gran “bate colitas”, así la llama mi hija menor, que con su ternura, me muestra que el amor hacia una mascota implica grandes compromisos económicos, sociales y de tiempo. Mi hijo mayor, en cambio en la noche también sale a caminar con ella a la cancha y la entrena arduamente para que se mantenga en forma. Mi hija por su parte se divierte haciéndola correr en el apto tras un palo con miras a alcanzarlo.
Estos días han sido maravillosos, ver como una familia se pone de acuerdo y modifica sus actividades para darle cabida a este hermoso animal. Espero que así como en mi familia podemos tener la dicha de esta gran compañía, muchas otras familias también puedan hacerlo de forma responsable y dando lo mejor de sí a sus mascotas, velando por su bienestar y procurando desarrollar las potencialidades que ellos pueden llegar a tener, a futuro me gustaría participar en algún concurso de entrenadores, quien quita y Tita con una buena rutina, logre despertar la admiración de muchos otros como ahora la siente mi familia y desde luego yo.
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