Aunque pudo dormirse sobre los laureles del triunfo de su gobierno frente a la revocatoria, el Alcalde de Barrancabermeja, Darío Echeverri Serrano, no se regodeó y se dedicó a estructurar una profunda transformación de la ciudad.
Dos meses después presentó en sociedad una ambiciosa estrategia de desarrollo para su ciudad, proyectada a 32 años, para llevarla a las puertas del mundo a través de una audaz propuesta que enlaza tres ejes de desarrollo:
Barrancabermeja turística: que articula a los ciudadanos con una visión construida sobre la dinámica del río Magdalena y el ícono con el cual se conoce no solo a esta capital sino al país: La Pollera Colorá’.
Barrancabermeja Logística: como máximo componente para la inversión en esta visión hacia 2050, soportada sobre la envidiable posición geoestratégica de la ciudad, en el valle del Magdalena Medio.
Barrancabermeja cívica y segura: para crear de la mano de las autoridades militares y de policía zonas seguras para el desarrollo turístico, disminuyendo el delito a cero, mientras se garantiza que los visitantes quieran regresar porque la cultura de los barranqueños así lo permite.
¿Cómo se originó todo esto?
Echeverri Serrano tomó esta decisión incluso antes de conocer los resultados que le fueron favorables en las urnas aquel domingo 2 de julio de 2017, y por encima de cualquier preocupación o afán de sostener su estatus burocrático.
Porque si bien pocos ciudadanos lo saben, o sabiéndolo lo desconocen, su objetivo siempre ha sido sacar a Barrancabermeja de la postración económica heredada de pasadas administraciones y de la crisis por la caída de los precios del petróleo.
Crisis que se agravó con la negativa del Gobierno Nacional a modernizar la más grande refinería del país, pese a que allí se produce el 95% del combustible que abastece la demanda colombiana.
Para nadie es un secreto que la historia de esta ciudad se vincula de manera entrañable con el petróleo, desde su génesis.
La sustancia ya era conocida y utilizada por los indios Yariguíes, habitantes de un caserío de 30 chozas de paja que encontraron los españoles e identificaron como La Tora, a orillas del río que los conquistadores bautizaron como Magdalena.
Eso fue en 1536. Pasarían más de 350 años antes de que esa brea tuviera un verdadero sentido, el cual adquirió cuando el 29 de abril de 1918, mientras en el mundo concluía la Primera Guerra Mundial, por primera vez en Colombia el petróleo brotó de un pozo: La Cira Infantas II.
Desde entonces se le reconoció como el campo petrolero más antiguo del país, con sede en Barrancabermeja, que impulsó el gran desarrollo de esta región, pero sobre todo de Colombia, gracias a que produjo las regalías que permitieron este progreso.
Apuesta de riesgo en un solo sector
En Barrancabermeja, en cada familia, y en cada hogar existe una historia relacionada con la refinería. Es la historia de alguien que trabajó y sacó adelante a su familia gracias a la industria petrolera.
Sin embargo, depender de un solo renglón económico fue una apuesta muy alta que hoy vuelve a pasarles cuenta de cobro a sus ciudadanos, porque al paso de los días y los años se ha tornado imposible de pagar.
La refinería se hizo vieja, el precio del petróleo se contrajo y las promesas para modernizarla no se cristalizaron.
Desde 1998, cuando se produjo la primera gran crisis mundial de los precios del crudo, y el barril cayó por debajo de los 20 dólares, la economía barranqueña se fue al suelo, y el dolor que produjo aún muestra sus huellas.
Desde ese momento se indagaba sobre ¿qué pasaría con la ciudad si se contraía de nuevo la industria petrolera?
Pero los precios entre 2011 y 2014, cuando el barril osciló entre los 95 y los 91 dólares, hicieron que ciudadanos y líderes olvidaran por un momento los peligros que se cernían sobre su economía y estabilidad.
La situación actual les dio la respuesta tajante y abrió viejas heridas. Hoy, la realidad muestra que el petróleo no puede seguir siendo la base de la economía de los barranqueños y de ninguna sociedad.
El Alcalde Darío Echeverri y su equipo de gobierno entienden que este es el momento histórico para ofrecerles alternativas reales, medibles y verificables a los barranqueños.
Oportunidades que se medirán en mejor calidad de vida, empleo, oportunidades de educación para sus hijos, y seguridad económica, pero también ciudadana.
“Si no lo hacemos ahora, tal vez nos quedaremos rezagados del desarrollo, recordados solo como aquel pueblo que se hizo dinosaurio viviendo del recuerdo de las viejas glorias que obtuvo con la exploración petrolera. Seremos historia, pero en los anaqueles”.
Esas fueron las palabras del Mandatario local el pasado 19 de septiembre, cuando les presentó a sus ciudadanos la estrategia de desarrollo Barrancabermeja Ciudad Global 20.50, en un evento en el hotel San Silvestre.
¿Y de dónde salió?
Lo que el Mandatario de los barranqueños les entregó a sus ciudadanos no es una apuesta peregrina, producto de un análisis ligero e irresponsable.
Por el contrario, tiene como fundamento estudios serios como la iniciativa Diamante Caribe y Santanderes, que es un proyecto integral de desarrollo local que se fundamenta en la filosofía de los territorios inteligentes.
Un territorio inteligente es aquel que enfoca con coherencia los retos de la globalización y lo que eso genera para todos.
Son ciudades y territorios innovadores, capaces de encontrar un equilibrio entre competitividad económica, cohesión y desarrollo social, y sostenibilidad ambiental y cultural.
La única exigencia es que como principio, la comunidad debe descubrir su propia identidad y sus componentes de excelencia, fundamentales para definir su vocación, activar sus redes de cooperación y desarrollar su propio proyecto colectivo de futuro.
En la práctica, el Diamante Caribe y Santanderes hace parte de un proyecto de país, y plantea una metodología para el desarrollo sostenible, mientras articula el progreso de la ciudad con los espacios rurales.
La estrategia exige y demanda incorporar el conocimiento generado por las universidades locales y regionales, como apoyo esencial que genera el impulso y cooperación necesarios para su implementación y desarrollo.
Proyectos ciudad-territorio
El proyecto Diamante Caribe y Santanderes define la Ciudad-Territorio como estrategia orientada a descubrir las principales potencialidades urbanas y económicas de Barrancabermeja.
Propone un perfil urbano y un conjunto de proyectos estratégicos de elevado impacto, concebidos desde la perspectiva global del Diamante y de las relaciones entre el área urbana y rural.
¿Y qué participación tiene el ciudadano?
Para caracterizar los diversos proyectos estratégicos hay que inspirarse en la identidad, singularidad y componentes de excelencia de la ciudad e integra resultados de un amplio proceso participativo, capaz de recoger ideas y sugerencias de representantes de los sectores público, privado y sociedad civil.
El objetivo es definir un perfil urbano de futuro, con un horizonte temporal amplio, que sirva como referente para orientar las actuaciones de todos los sectores de la sociedad e impulse un proceso de desarrollo sostenible.
¿Cuáles beneficios aporta?
Sus metas apuntan a mejorar la capacidad competitiva de Barrancabermeja y su territorio circundante, en un contexto nacional e internacional.
En ese objetivo trabaja el gobierno de Darío Echeverri. Su punto de partida es que la ciudad ha sido por tradición el nodo de la industria del petróleo en Colombia, pero hoy se tiene el reto de definir el futuro de ciudad-región más allá del petróleo.
Y existen todas las potencialidades para hacerlo y para que en los próximos tres años Barrancabermeja sea la perla más valiosa en medio de un mar agitado y desordenado de crecimiento.
Su posición geográfica estratégica, junto a la hidrovía del Magdalena, y en un cruce de importantes corredores de acceso fluvial, marítimo, terrestre y de vías férreas, ubican a la ciudad en el centro territorial del proyecto Diamante Caribe y Santanderes.
A la par hay una notable mejoría en la navegabilidad por el río Magdalena, que viaja paralela con el desarrollo de nuevas infraestructuras de carreteras, ferrocarril y aeropuertos, que fortalecen mucho más su envidiable ubicación.
Y si a eso le agregamos las oportunidades que genera su rico entorno ambiental y ecológico, y su capacidad de ser polo de desarrollo centrado en la industria de los derivados del petróleo, además de su liderazgo como única ciudad con ese potencial en un amplio territorio, convierten a Barrancabermeja en la joya de la corona para el desarrollo nacional.
Así lo entendió Diamante Caribe y Santanderes. Y también el gobierno Municipal de Barrancabermeja, a cuya cabeza está el alcalde Darío Echeverri.
Por eso, junto con un equipo multidisciplinario de expertos creó el proyecto que hoy les presenta a los barranqueños, y que recoge lo mejor de sí como sociedad.
Lo hace desde esa gran riqueza local: su alegría, porque no en vano Barrancabermeja es la ciudad más alegre del oriente del país y el Gobierno Echeverri Serrano proyecta que en menos de cinco años sea la más alegre de Colombia.
“Encarna el espíritu mismo de los hombres y mujeres de las riberas del Magdalena: gente sabrosa, emprendedora y alegre”, señala el Alcalde.
Coincide con los expertos en que los ciudadanos sólo participan en la construcción de ciudad si ven claras las condiciones favorables en las que pueden decidir sobre elementos concretos e importantes que mejoren su calidad de vida y las de sus hijos.
¿Y por qué a 30 años?
Porque es fundamental que como ciudad próspera tenga una visión a largo plazo, que anticipa el futuro, y mejora los impactos. Las ciudades importantes del mundo, como Barcelona, Seúl, Nueva York, entre otras, así lo hicieron.
La visión a 32 años proyecta a Barrancabermeja como la ciudad de la logística y el turismo e impulsa al Gobierno a que sea una ciudad de servicios, donde la seguridad y la cultura ciudadana sean ejes fundamentales de la marca de ciudad.
¿Qué se debe hacer para atraer el turismo?
Barrancabermeja Ciudad Segura y Cívica, proyecta mejorar las condiciones de seguridad ciudadana, para orientar actividades con bajos índices de riesgo.
Se sabe que nadie escoge la seguridad como factor para definir un destino de viaje o de inversión, pero la inseguridad sí es uno de los principales factores por lo que se descarta un destino.
Esa variable juega hoy a favor de la ciudad, porque los índices de inseguridad no son tan graves.
Además, enfocarla como destino turístico o como desarrollo logístico requiere de un cambio mental de todos los barranqueños.
Y ese cambio empieza por hablar bien de la ciudad. Los ciudadanos son los embajadores de sí mismos. Si alguien habla mal de su propia ciudad, ¿cómo pretende que otro la visite o quiera invertir en ella?
Hay que empezar por destacar las fortalezas y nunca las debilidades.
¿Qué aporta el gobierno?
Como gobierno, a partir del próximo año se celebrará en la última semana de cada mes, con eventos culturales, deportivos, artísticos y demás, los 100 años del descubrimiento del pozo La Cira Infantas II.
Y en agosto de 2018 se lanzará el Festival Internacional de la Cumbia, para internacionalizar este ritmo orgullo local, pero también a la ciudad.
El Alcalde de Barrancabermeja proyecta la participación activa de los países donde este ritmo musical y baile folclórico hacen parte de la riqueza rítmica y cultural.
Se invitará, entre otros, México, Argentina, Ecuador y Perú, donde han desarrollado también este género musical.
Será una fiesta cultural de una semana, en la que se le dirá al mundo que la cumbia está más viva que nunca, porque está en la sangre y la cultura, y es parte del diálogo de naciones hermanas.
De la mano de la Negra Soledad se pondrá al mundo a bailar la cumbia de Barrancabermeja.
Se realizarán además tomas de cumbiambas en las principales ciudades de Colombia y algunas de las principales del mundo, como Leipzig, en Alemania, donde se realiza la principal feria mundial de productos turísticos; y Barcelona, España, otra de las capitales mundiales del turismo.
Es objetivo de la Administración Municipal de Barrancabermeja trabajar de la mano con las agencias de turismo y gastronomía, para asistir a congresos nacionales e internacionales.
Igualmente, se les dará un impulso enorme y un salto de calidad a fiestas como el Festival de Acordeones del Río Grande y el aniversario de la Ciudad.
Y se unirán las Ferias y Fiestas del Petróleo con el Festival de la Cumbia, para convertirlas en una sola celebración de talla internacional.
También se acompañará el evento con celebraciones para el agua como componente de la riqueza ancestral de la región, y parte de la cultura y el potencial hídrico que debe hallar en sus entrañas una ruta de desarrollo, pero sin destruirlo.
Porque Barrancabermeja tiene mucho para mostrar: la refinería, el museo, el Cristo, el malecón.
Como muchas ciudades, también tiene un letrero gigante, y cuenta con una oferta gastronómica basada en el río, con el bocachico frito sudado como el rey del plato.
Esfuerzos integrados y presencia internacional
Pero hasta ahora todos han sido esfuerzos aislados, algunos desde el Estado, otros porque la vida se los regaló, pero no ha logrado una integración importante para ser un verdadero destino turístico por visitar.
El Magdalena, el muelle, su sabor y la cumbia, no serán lo mismo y tendrán el sitial de honor que se ganaron a lo largo de los años.
Se fortalecerá la presencia internacional de Barrancabermeja de la mano de Fontur, para contar con espacios propios en las presentaciones internacionales de Colombia como destino turístico.
Se transformará el muelle con una figura gigante de la Negra Soledad y la Pollera Colorá’, que se convierta en el ícono de la ciudad, el sitio obligado de la foto.
“El turismo requiere de este ícono, porque la ciudad ya está lista”, dijo el Alcalde.
Y en el último lustro los barranqueños invirtieron 200 mil millones de pesos en hoteles, restaurantes y servicios. Existen entonces 700 camas, la comida, la disposición y la cumbia, así que la ciudad está lista para recibir al mundo.
¿Qué es Barrancabermeja ciudad logística?
Es el máximo componente para atraer la inversión en esta visión hacia 2050. La posición geoestratégica de Barrancabermeja, en el valle del Magdalena Medio, es envidiable.
Por un lado, está sobre un terreno llano, con vía directa y sin derrumbes entre el Mar Caribe y el centro del país.
La conexión terrestre de la ciudad incluye la cercanía con la llamada Ruta del Sol, que va desde Bogotá hasta Santa Marta; y la iniciativa local: La gran vía Yuma, que unirá la troncal del Magdalena Medio con el puente Guillermo Gaviria Correa y abrirá el oriente antioqueño y el sur de Bolívar con Barrancabermeja, y el resto del país.
Estas regiones, al otro lado del Magdalena, hacen parte de la gran despensa agrícola colombiana, y poder contar con ese paso, y con vías de primer nivel. Se traduce en precios más competitivos. Y todo pasará por Barrancabermeja.
Como si fuera poco, los barranqueños ya cuentan con el principal puerto fluvial del país: el puerto de Impala, ya en operación, que permitirá importar y exportar al mundo con sello de Barrancabermeja.
Es decir, que por el río Magdalena saldrán los contenedores sellados rumbo a los principales puertos del mundo.
Impala quedó habilitado por la DIAN como puerto de comercio exterior y depósito de apoyo logístico internacional, por lo que podrá mover todo tipo de carga a través del río Magdalena.
En junio de 2016, al puerto Impala llegaron los primeros 54.000 barriles de disolventes para la industria petroquímica.
“Es una realidad. Gracias al Magdalena, hoy Barrancabermeja está conectada con el mundo, y Colombia se conecta con el mundo por este ombligo llamado Barrancabermeja”, explicó el alcalde Echeverri Serrano.
Y recordó que este proyecto de desarrollo fluvial se originó en febrero de 2006, cuando un grupo de empresarios visionarios, adscritos a la Cámara de Comercio de Barrancabermeja, solicitó en audiencia pública tres concesiones portuarias con carácter fluvial y una marítima.
La Sociedad Portuaria de Barrancabermeja S.A., presentó dos solicitudes de concesión: “una para mejorar la operación y explotación de un terminal portuario para la recepción, manejo y embarque de carga general, y la segunda para el mejoramiento, operación, explotación de otro terminal portuario para la recepción, manejo y embarque de carga general”.
Por eso, hoy Barrancabermeja es un destino de lujo para invertir en desarrollos productivos con objetivos de exportación e importación. La estrategia busca mostrar esas fortalezas y salir en busca de industria.
Barrancabermeja Ciudad Logística recibirá gran impulso transformador. El gobierno local trabajará de la mano con la academia y la industria logística para fortalecer la formación de profesionales enfocados en esta área, en importación, exportación, y educados en bilingüismo.
“Ahora, en Barrancabermeja además de hablar español de ribera, hablaremos inglés de ribera”, dijo el Alcalde.
Y aclaró que desde el Gobierno local se están creando las condiciones para incentivar la llegada de inversionistas, y apoyar la participación de empresas y microempresas locales en escenarios nacionales e internacionales, y asistir a congresos.
Pero también está como objetivo mirar de frente al río y el complejo de ciénagas y humedales y trabajar para conservarlos, mejorarlos, y desarrollarse junto a ellos. “Unidos como fue desde las épocas en que Pipatón y Yarima se bañaban en las aguas del Yuma”.
Estas son las líneas bases. Esa es la cuota inicial para construir la Barrancabermeja global, la Ciudad 20.50.
¿Cómo hacerlas realidad?
En Barrancabermeja Ciudad Segura y Cívica se crearán las zonas seguras para el desarrollo turístico; sectores en los que el objetivo es disminuir el delito a cero.
Se garantizará que quienes visiten la ciudad se lleven la mejor impresión, deseen regresar y compartan su experiencia positiva en sus lugares de origen.
De la mano de las autoridades militares y policiales se trabajará intensamente para combatir el flagelo del microtráfico en la ciudad. Hoy, la principal causa de delitos.
También se construirán campañas de cultura ciudadana en las que destaquen lo mejor de sí mismos, para que todo barranqueño se apropie del discurso y lo comparta.
Mejorar la cultura ciudadana trae consigo una mejor atención al público, lo que se traduce en calidad del servicio, pero especialmente es un factor que mejora la calidad de vida.
El Mandatario pidió empezar por el respeto a las señales de tránsito, los cruces, las cebras, los semáforos, las paradas de buses; ceder el puesto en el transporte; no botar basuras a la calle, cosas que todos pueden hacer y que cambiarán la imagen ante los demás, pero especialmente ante sí mismos.
Esta es su estrategia. El derrotero sobre el que caminará disciplinadamente la ciudad hacia 2050. Esta es la nueva Barrancabermeja, la sabrosa y emprendedora.
“Será la ciudad que todos querrán conocer y en la que muchos esperarán quedarse”, dijo el Mandatario.
La marca ciudad
Y como se trata de construir una ciudad seria, que se llene de orgullo al venderse ante el mundo, se construyó la marca de ciudad que, como cualquier producto, exhibe las características propias como un instrumento más para competir y diferenciarse de las otras ciudades.
La Marca Ciudad Barrancabermeja Global 20.50 es el resultado de un trabajo conjunto con la Cámara de Comercio local, que ya tenía inquietudes consolidadas en investigaciones sobre el tema.
Para desarrollar la Marca Ciudad se recurrió al trabajo mancomunado de la Agencia Lapistudio, especializada en comunicaciones de gobierno, y soportada en un equipo de expertos en comunicación, sociología, publicidad, marketing estratégico, diseño gráfico, asesores audiovisuales, digitales y administradores, entre otras disciplinas.
Ancízar Casanova Rodríguez, director de Lapistudio y creador, explicó que la Marca Ciudad Barrancabermeja la mostrará ante el mundo como Ciudad Segura y Cívica, Ciudad Logística, y Ciudad Turística. “Es una marca efectiva y diferenciadora”, precisó.
Agregó que para llegar a este concepto fue necesario adelantar varios estudios y análisis en los que se incluyó la voz de la comunidad, con la que al final se definieron los íconos de ciudad, su historia, y proyección.
El equipo concluyó:
- El punto de partida para el concepto gráfico fue el movimiento y la armonía de figuras simétricas.
- Es un movimiento que está en la música como parte integral de una cultura; el sol como generador de vida; el ritmo; el baile de la cumbia: las ondas de la pollera cuando las negras danzan al sonar de los tambores y las gaitas.
- Es un patrón que al ser repetido de forma circular genera un sol cuyos rayos le dan forma a elementos primordiales de la composición, como son el río y la pollera.
- Es decir, esa prenda de vestir colorida, por lo general femenina, que consiste en una tela ajustada a la cintura y que cubre las piernas o parte de ellas.
- La Negra Soledad y La Pollera Colorá´, símbolos de la identidad cultural barranqueña, con reconocimiento mundial. La primera, cuyo nombre original fue La Negra Soledá, era una morena cuyo nombre verdadero nunca conoció el maestro Wilson Choperena, pero lo inspiró para componer la canción que lo inmortalizó hace más de 50 años.
- Sol y agua, además de ser insignias de la ciudad, por sus altas temperaturas y el movimiento fluvial por el río Magdalena, también son símbolo de la riqueza turística, hídrica y ecológica de la región.
- Sol y agua se complementan, son movimiento permanente, vida que fluye, noche y día, desplazamiento, crecimiento, retos a vencer.
- Impala, que caracteriza al puerto fluvial más grande del país y uno de los más importantes de Latinoamérica, en su género. Es símbolo de conexión y expansión nacional e internacional desde Barrancabermeja hacia la costa Caribe, y desde allí hacia el mundo.
- Se trata del puerto Privado Internacional, de uso público, que moverá 1.5 millones de toneladas de carga seca y casi 3 millones de toneladas de carga líquida.
- El río, que fluye invitando a dejar el pasado atrás, sin olvidar el origen. El río, expresado en el Magdalena, es la génesis misma de esta ciudad, su cultura, sus ancestros, es Barrancabermeja.
- La fuente y textura que conforma el nombre de la ciudad está basada sobre el origen de su historia y la construcción de sus cimientos: el petróleo.
- Global es su Slogan. Su infraestructura vial, fluvial y aérea la proyectan como una ciudad conectada con el mundo. Barrancabermeja es global, pero también glocal, porque cada una de sus acciones cotidianas tendrán repercusión en el mundo.
En conclusión esta será una ciudad capaz de garantizar una fuerza competitiva que le permita posicionarse en la mente de los distintos públicos objetivos.
Esta es la Barrancabermeja Ciudad Global 20.50. “Lo haremos solo con nuestra fuerza y empuje, con el furor y temple de nuestra raza, porque yo sé que cada barranqueño se unirá a este sueño”, insistió el Alcalde Darío Echeverri Serrano.