Al tenista colombiano Robert Farah se le confirmó este martes 21 de enero de 2020 la sanción provisional por salir positivo en un examen antidopaje. Es decir, por ahora no puede jugar tenis en forma competitiva.
A grandes rasgos Robert Charbel Farah Maksoud es un tenista profesional colombiano nacido en Montreal, Canadá.
Fue criado en Cali, Valle del Cauca, Colombia, y el 20 de enero de 2020 cumplió 33 años. Mide un metro 93 centímetros, es un tenista diestro.
Su familia es de ascendencia libanesa. La mamá es docente y el papá es tenista no profesional.
Robert además de tenista es graduado en economía en la Universidad del Sur de California.
La muestra que marcó +
Su transcurrir digamos que fue tradicional hasta el año pasado. En el 2019 Robert Farah y Juan Sebastián Cabal se convirtieron en los mejores tenistas de la historia de Colombia.
Su mejor posición en dobles la obtuvo el 13 de julio de 2019 al ocupar la posición Nº1 del ranking ATP tras ganar Wimbledon 2019.
Farah y Cabal se clasificaron por primera vez para una final de un Grand Slam quedando subcampeones del Abierto de Australia 2018 y finalmente siendo campeones del mítico Wimbledon 2019 y del US Open 2019.
Hasta ese momento todo era felicidad, y la verdad continúa, pese a la sanción, porque Farah señaló que espera se resuelva lo más pronto su caso para volver a jugar tenis que es su pasión en la vida.
Ya fuera de competencia, el jueves 17 de octubre de 2019, Farah entregó una muestra de orina que le solicitaron. El frasquito fue llevado a la Agencia Mundial Antidopaje – AMA -, en Montreal, Canadá, donde está el laboratorio para el análisis. Fue hallada en la muestra la sustancia boldenona y su metabolito.
La suspensión confirmada este martes 21 de enero de 2020 es provisional. El cargo definitivo se dará en una audiencia según lo estipula el Programa Antidopaje de Tenis 2019, informó la Federación Internacional de Tenis.
Farah por ahora solo espera no ser castigado, porque aunque le asistía el derecho de una revisión ante el Presidente del Tribunal Independiente convocado para escuchar su caso, no hizo la solicitud.
La entrevista con un profesional
En una entrevista para la Revista Agrollanos que nos compartió el colega y zootecnista Álvaro Orjuela Villalobos con el médico veterinario y zootecnista, Jaime Barrera Méndez, escuchamos lo siguiente:
El médico veterinario y zootecnista le dijo a Orjuela que la boldenona es una sustancia que aparece en la década del 40, de 1940 a 1950, y es utilizada en particular por los atletas rusos y en esa época Rusia se ganaba todas las competencias, hasta que salió a la luz lo que pasaba y tuvieron problemas con las federaciones internacionales con esa sustancia.
Dijo Barrera Méndez que ese medicamento que es usado para hacer engrosar las fibras de los músculos se usa para engordar animales. Hay una característica y es cómo la humanidad quiere encontrar soluciones y se topa con problemas.
La boldenona es utilizada en hombres y en animales que quieren hacer engrosar sus fibras musculares para aumentar su potencia. La boldenona es un producto de libre comercio en Colombia. En el país en donde más se usa es en los gallos de pelea y puede ser brindado por vía oral o inyectado, dijo el médico veterinario y zootecnista.
Las vacas flacas que ganan peso
Y explicó el profesional a continuación que en las situaciones de animales flacos se puede estimular fisiológicamente inyectando este producto, porque aunque coman pasto, así sea enriquecido, la ganancia de peso no es la misma de un ganado que se inyecta y sí tiene efectos.
Está recomendado, dijo, en un lote de vacas viejas, y ¿qué se pretende?, engordarlas y se las puede poner en mejor pastura, pero qué mejor que inyectarles la boldenona, así las vacas ganan peso.
Dijo Barrera a Orjuela de Agrollanos que esa sustancia es un medicamento de uso libre y lo pueden utilizar para eso, si saben que eso les sirve para engordar. Engorda las vacas viejas, se ponen bonitas y salen para comercio y al sacrificio.
Esos productos, dijo, los utilizan ganaderos, que saben que existe tal producto, son ganaderos estudiosos que leen, que se informan, y tienen báscula en las fincas y comprueban el efecto de este medicamento en la ganancia de peso.
Dosis dobles sin consultar al veterinario
Lo más grave, dijo el médico veterinario y zootecnista, es que la persona sabe o cree saber que la dosis es un centímetro por cada cien kilos, pero como hay vacas de 200 o 300 kilos entonces le inyectan diez centímetros.
Y si funciona con diez centímetros entonces con veinte funcionará mejor y dan la orden de aplicar veinte centímetros al ganado. Buscando ese hipotético beneficio de aumento de peso en esas vacas.
Ese uso, dijo Barrera, es indiscriminado, es arbitrario, y tiene el estímulo de que va a ganar peso y lo comprueban en una báscula, porque esos ganaderos progresistas tienen báscula.
Dijo el profesional consultado por Orjuela que el Invima no tiene nada que ver con el uso de la sustancia boldenona, lo que hace el Invima es un registro de que existe un medicamento y tiene nombre y queda registrado.
Los veterinarios, dijo, no son consultados, están rezagados a su mínima expresión, no tienen ninguna fuerza en el gremio ganadero, no los solicitan. El medicamento anda loco por el país.
Un esteroide anabólico
La sustancia boldenona, para entrar en más detalle, por si quedan dudas, es un esteroide anabólico derivado de la testosterona que aumenta la retención de nitrógeno para favorecer la producción de proteínas musculares.
Pero así como Farah pudo comer carne contaminada, es decir de ganado que se le inyectó o le dieron a consumir boldenona, les puede pasar a muchas personas que consuman esa carne contaminada.
Fedegán ya salió a decir que el ganado colombiano no consume o no se le inyecta boldenona. Es la voz oficial, y goza de autoridad a nivel nacional. El tema es ¿cómo controla a cada ganadero para que al ganado no se le suministre la sustancia?
Al ciclista Fabián Puerta le hicieron un examen similar al de Farah en el año 2018 y dio positivo para boldenona. Puerta argumentó que consumió carne contaminada sin saberlo.
Fedegán dice que la carne que contiene los anabólicos es la carne importada, porque en Colombia al ganado se lo alimenta con buena pastura y no necesita de ayudas extras para engordar.
En el año 2019 el Instituto Colombiano Agropecuario ICA y el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos Invima le informaron a Coldeportes que la presencia de la boldenona es mínima, según las muestras tomadas en las fincas ganaderas.
La sustancia no es nueva en Colombia, ya en el año 2013 cuatro levantadores de pesas dieron positivo con la misma sustancia que le hallaron a Robert Farah, la boldenona.
La sustancia también implicó en su crecimiento al ciclista José Amador quien también dio positivo en un examen antidopaje.
No es oficial el uso pero sí existe
De momento Farah fue sancionado. Se espera el dictamen final. Solo Farah sabe si consumió la sustancia con conocimiento o sin saberlo, o si llegó a su cuerpo de otra forma. O no la consumió, pero su cuerpo la produce.
Carlos Alberto Robles, director de alimentos y bebidas del Invima, aseguró que desde 2016 hasta el 2019 se han analizado un poco más de 1030 muestras de carne para el caso de la boldenona. En ese periodo «se presentaron dos muestras que fueron positivas por encima de los límites permitidos».
De acuerdo con las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en octubre de 2019 llegaron carnes a Colombia procedentes de Estados Unidos (5469 toneladas), Argentina (860 toneladas), Paraguay (518 toneladas), Canadá (1091 toneladas), Uruguay (432 toneladas) y Chile (109 toneladas), principalmente.
El presidente ejecutivo de Fedegán, José Félix Lafaurie Rivera, fue enfático en destacar que en Colombia prácticamente no existen corrales de engorde. Más del 95 % del ganado que se comen los colombianos es a base de pasturas naturales.
En una carta conjunta de la gerente del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), Deyanira Barrero León, y el director del Invima, Julio César Aldana Bula, dirigida a Coldeportes sostienen que desde 2015 el Invima ha analizado un total de 677 muestras para boldenona, de las cuales, durante el estudio realizado durante el periodo correspondiente a los años 2016-2017, solamente dos (2) muestras (0,3 %) presentaron resultados confirmatorios de residuos de esta sustancia.