Por: Edward Pinilla/ Una de las leyes universales se refiere a la cosecha, “recogemos lo que sembramos” pero, ¿dónde empieza a aplicarse esta ley?, en nuestra mente, es a través de nuestros pensamientos donde empieza la siembra.
Diariamente, tenemos 60 mil pensamientos, de los cuales se repiten al día siguiente el 99%, esto es que, si hoy pensaste en desgracia, en que te consideras inútil para hacer algo que tú sabes que puedes, pues mañana pensarás lo mismo.
Los pensamientos siguen un orden, primero son opiniones, luego creencias, convicciones y finalmente anclajes. Para ilustrarlo mejor, imaginemos una mesa con un soporte, con dos, tres y una mesa completa con sus cuatro patas. Es cuando éstos son anclajes que nuestra mente tiene lucidez y seguridad frente a un hecho.
La mayoría de las personas anda por el mundo culpando a otros de sus desgracias, sin entender que son ellos mismos los responsables de su vida. Cuando piensas en algo bueno generas sentimientos agradables, lo contrario produce sentimientos de dolor y rabia.
Para que entiendas mejor, trata de asimilar que lo que hoy estás pensando es lo que sucederá dentro de 4 o 5 años, estas anticipándote al futuro y lo mejor es que lo estás creando en tú mente inconsciente. Somos como antenas que emitimos señales de lo que se produce en nuestro interior.
Desafortunadamente, la mayoría de las personas no comprenden el poder de los pensamientos. Cuando algo anda mal en nuestro exterior, es porque interiormente existe desorden. La mente tiene dos maneras de almacenar lo que llega a través de los sentidos y que se convierte en pensamientos. La Memoria de Acceso Rápido y la Memoria de Acceso Casual, cuando un pensamiento se queda en la primera memoria es porque le hemos dado importancia y lo repetimos constantemente, de lo contrario pasaría a la segunda memoria, sin que afectase nuestra realidad, porque allí se almacena lo que no tiene importancia.
Si hoy sufres, dudas, algo te duele, tienes insomnio o vives intranquilo, es porque tienes pensamientos represados en tú memoria de acceso rápido. En esta ocasión te voy a revelar una fórmula eficaz que te ayudará a liberarte de esos pensamientos que tanto te molestan y que te impiden ser feliz. Primero que todo debes tener a la mano un lápiz y papel, no se vale que lo hagas en el computador, pues este ejercicio es una manera de hablar con nuestra mente inconsciente.
Lo que vas a hacer es escribir en ese papel todo lo desagradable de tú vida que a ti te parece. Debes hacerlo iniciando con la frase “estoy cansado de”, y escribes todo lo que te molesta, por ejemplo, estoy cansado de que me traten mal, de la escasez de dinero, de discutir con mi jefe, esposa(o), de que todo me salga mal, en fin, todo lo consideres que está mal. Si tienes que llorar, deprimirte o sentir rabia, hazlo, es lo mejor, pues lo que se pretende con este ejercicio es sacar todas esas emociones reprimidas que a diario afectan tú vida y no te dejan en paz.
Luego lee eso que escribiste en ese papel, a lo mejor te dará asco o sentirás repugnancia por eso que sabes que está mal. Bien, ahora rompe ese papel, pisotéalo, tíralo al piso y finalmente consigue una mechera y quémalo, observa con detenimiento como se quema frente a tus ojos, porque así se está quemando en tú interior.
Luego, toma otra hoja y escribe todo lo contrario a eso desagradable. Empieza diciendo “yo elijo”, por ejemplo, ser feliz, jamás volver a enojarme cuando me llamen la atención, no discutir con mi esposa (o), ser abundante y todo lo que tú decidas.
Este ejercicio es necesario que lo repitas varias veces al día pues en la repetición está la clave, para que desalojes de tú mente esos recuerdos desagradables y empieces a sembrar pensamientos positivos. Recuerda que todo aquello en lo que se cree, se crea.
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