Por: César Mauricio Olaya/ Zapatoca se localiza a escasa hora y media de Bucaramanga y el tramo se hará más corto cuando se resuelvan algunos temas urgentes como la terminación de la pavimentación en cercanías a la Vereda Palogordo, se atienda la recuperación de varios tramos entre el puente sobre el río Sogamoso y el casco urbano, y obviamente, se atienda la problemática del control de taludes, que son un verdadero problema mayor en temporada de lluvias, cuando transitar esta vía es todo un reto tipo juego de carros chocones por la cantidad de rocas que se desprenden de la montaña y que se atraviesan sobre la vía.
Por lo demás, ya estando en el pueblito bien llamado «del clima de seda», el panorama cambia en positivo, pues son muchos los factores qué sin duda alguna, fueron factores determinantes para que la Organización Mundial de Turismo le otorgara uno de los cupos de reconocimiento como ganadores del Best Tourism Villages 2023.
Y como todo entra por los ojos, haciendo la salvedad de que es la presencia de visitantes y no los locales los que podrían enlodar la percepción positiva que se recibe en un día cualquiera de la semana, el concepto a calificar sería orden, civismo, aseo, amabilidad de sus gentes, buenos lugares para disfrutar un delicioso café, restaurantes de primer orden, hoteles de muy buena calidad y a precios accesibles una oferta turística que aunque no es muy amplia, no por ello carece de particular interés para los amantes de la naturaleza y de una opción que cada día atrae más miradas, el geoturismo, que podría ser entendido como un especial interés por el disfrute del paisaje terráqueo visible y profundo (cuevas) del planeta.
Y es que Zapatoca tiene la plataforma perfecta para detener la mirada en el paisaje del paso del río Sogamoso, que conforma un impresionante cañón que literalmente corta el habla y seduce en una observación que debiera aprovecharse para ser informativa y literalmente hacer estallar la cabeza con la información que se deriva de la historia de este reloj de la tierra.
A este primer recurso de la naturaleza debe sumársele la renovada intervención de uno de sus lugares turísticos de mayor interés en la zona, la cueva del nitro que hoy gracias a los aportes de la Fundación Amigos de Zapatoca, se logró adelantar un interesante proyecto de iluminación que hace que el acceso a lo largo de sus corredores internos y amplios salones adornados de estalactitas y estalagmitas, se convierta en un verdadero disfrute para todos los públicos que pueden acceder a ella.
Necesario resulta decir que, que definitivamente uno de los factores que suma valor a lo logrado en este municipio tiene un solo nombre: organización comunitaria. Una labor donde el espíritu solidario de los zapatocas se convierte en un factor determinante, de manera que las inversiones aplicadas sean a modo particular o asociativo, se caracterizan por lo bien ejecutadas y la visibilidad de lo alcanzado.
La proyección turística de Zapatoca hacia el futuro se dirige a otros destinos como la promoción del uso de los caminos ancestrales, el turismo rural con importantes proyectos de recuperación de tierras a partir de la creación de reservas naturales de la sociedad civil y lo que augura la integración con los municipios vecinos a partir de la pavimentación de la vía Zapatoca – Galán – Socorro.
El Aviturismo le pone el ojo a la vida
Colombia es el país con mayor número de especies de aves del planeta, qué de acuerdo con los últimos registros certificados por organizaciones ornitológicas y autoridades en la materia se estima que la cifra a 9.766 especies; esto representa aproximadamente el 25% de todas las aves que surcan los cielos y comparten hábitats en todo el mundo.
Para el caso de Santander, los censos son absolutamente alentadores, se estima que esta región del país alberga más de 920 especies de aves, lo que la posiciona entre los primeros cinco departamentos con mayor diversidad de avifauna. Este logro se debe a la presencia prácticamente todos los tipos de ecosistemas, a excepción del marítimo.
Sin embargo, a pesar de algunas iniciativas privadas y la colaboración entre un reducido grupo de seis alcaldes de la región centro-sur, el último año, junto con el respaldo de la Cámara de Comercio y el impulso del alcalde de Encino, José Gabriel Giratá, quien fuera reconocido como ¨el alcalde pajarero¨ de Colombia por promover el aviturismo como una alternativa económica, aún queda mucho por hacer. Giratá lideró la creación de la primera ruta de aviturismo en Santander, donde según los censos realizados, se contabilizaron más de 250 especies en diversos ecosistemas, como el bosque seco del Chicamocha y el Fonce, el corredor del roble que conecta los páramos de Guantiva y La Rusia (el primero en jurisdicción del municipio de Onzaga y el último compartiendo territorios de Encino, Charalá, Coromoro y Gámbita).
Dentro de este contexto, es importante resaltar los esfuerzos que se están llevando a cabo en las áreas cercanas a los humedales y sistemas de ciénagas del Madalena Medio. Especialmente notables son los trabajos en la Ciénaga de San Silvestre en Barrancabermeja y la Ciénaga de Paredes en Puerto Wilches, donde la comunidad de la vereda Campo Duro ha desarrollado infraestructura y conocimientos en guianza e identificación de especies. Además, cuentan con botes para realizar recorridos y un valioso guion de acompañamiento que incorpora elementos culturales, tradición oral y, por supuesto, la degustación de la mejor gastronomía rivereña.
Asimismo, es relevante destacar los esfuerzos participativos de las comunidades campesinas de las veredas altas del Municipio de Cerrito, quienes, en colaboración con expertos de la Fundación Parque Duque, están recibiendo capacitación para ofrecer servicios de guianza y acompañamiento a viajeros interesados en el avistamiento del cóndor andino.
Es imperativo que el gobierno departamental considere estos hechos como una guía en la elaboración de los planes de desarrollo futuro, donde el turismo parece ser uno de los pilares fundamentales.
Santander cuenta con una herramienta esencial para fundamentar proyectos que aborden la formación de públicos, guías de naturaleza, educación ambiental y preservación de recursos; todo esto respaldado en la Ordenanza 038 de 2023, la cual promueve el aviturismo como estrategia para la conservación de las aves y sus ecosistemas y como actividad económica del turismo de naturaleza en el Departamento de Santander.
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*Comunicador Social y fotógrafo.
(Esta es una columna de opinión personal y solo encierra el pensamiento del autor).
