Las elecciones que se llevaron a cabo en Venezuela el último fin de semana, donde el oficialismo obtuvo la victoria en 20 de 23 estados, en la ciudad de Caracas tuvo la particularidad de contar con la presencia de una Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE) que monitoreó el procedimiento y estuvo vigilando que todo se desarrollara por los carriles legales y democráticos.
La jefa de la delegación, Isabel Santos, ofreció una conferencia de prensa donde contó detalles del informe que confeccionaron respecto a la jornada electoral. La nota más sobresaliente fue la aparición del “uso extendido de recursos del Estado” pese a que existen sanciones por financiación y publicidad de las campañas.
Entrando más en detalle, el informe preliminar cuenta que hubo entrega de bienes como “paquetes de alimentos, bombonas de gas o bombas de agua”, lo que fue en desmedro de la igualdad de condiciones con los demás partidos.
Santos explicó que la campaña del Partido Socialista Unido de Venezuela fue dominante en todo el país, que tuvo la participación de funcionarios públicos y que para el Consejo Nacional Electoral no fueron merecedores de sanciones por violaciones. “El CNE necesita ser reforzado en sus poderes sancionatorios”, remarcó.
Otro punto sobresaliente del informe preliminar fue que los medios estatales y privados tuvieron una presencia “muy significativa y desproporcionadamente favorable” de los candidatos del PSUV por sobre el de los opositores.
Santos también mencionó que “más allá de la cobertura desequilibrada”, las apariciones frecuentes de Diosdado Cabello –vicepresidente del PSUV- en medios estatales dirigiendo ataques contra la oposición van en contra de los estándares internacionales de cobertura imparcial.
Comisión admite una mejora
Entretanto, la jefa de la MOE-UE resaltó que después de 15 años la Unión Europea pudiese observar elecciones en Venezuela. “Esto ha sido posible gracias a la invitación del CNE”, dijo.
También destacó el proceso de diálogo de los actores políticos venezolanos que propició dicha propuesta y admitió que hubo una evolución respecto a las últimas tres elecciones pese a “persistencia de deficiencias estructurales”.
Aclaró que este documento preliminar es una herramienta “útil para mejorar” futuros procesos electorales y que es una “aproximación técnica” del momento de los comicios, por lo que no puede ser pensado como “objeto de instrumentalización política”.
La participación de los observadores de la UE tuvo lugar en los 23 estados venezolanos y Caracas y visitaron 665 centros de votación, lo que son algo más de 1.300 mesas.
