Por: Roberto Aponte/ Estamos a pocos días de terminar un año bastante inusual para nuestras vidas, si bien la pandemia tuvo un mayor eco en el 2020, a mitad de este año fue el periodo en el que causó un mayor índice de mortalidad en nuestro país, no obstante, las cifras indican un mayor control de la situación, aunque por ahora lo ideal es ver una panorámica más integra de nuestro alrededor.
La nueva normalidad ya es algo palpable, el tapabocas ya forma parte de nuestro vestuario, el carnet de vacunación se ha convertido en un hermano de la cedula incluso siendo más indispensable que esta, siendo el pasaporte de entrada a muchos establecimientos. Las vacunas han adquirido mucha importancia que ya no solo se ve en el ámbito de la salud sino es más notorio en el social.
El hecho de desenvolvernos por un documento que nos compromete con la vacunación establece nuevos paradigmas en la sociedad, hasta podría considerar que generando una fuerte diferencia entre los vacunados y los no vacunados. Las estadísticas presentan un balance positivo a comparación de lo visto a inicio de año, pero mientras el virus resuene con nuevas variantes todas las implicaciones de la vacunación seguirán vigentes, aunque el impacto directo sea menor a lo visto antes, la presencia de algo que se considere una amenaza establece circunstancias en las que se da una notoria importancia a las medidas para enfrentarla.
Este aspecto, aunque se hace énfasis en sus efectos sobre la salud pública a fin de cuentas es algo ligado a decisiones personales, no obstante, quedan inquietudes, además de considerar el hecho de sentirnos más protegidos ante al contagio del virus, lo que hay que analizar es como la sociedad ejerce control para que todos nos vacunemos.
Además del cambio social está el asunto de los impactos indirectos como la crisis de los contenedores que ha afectado la economía y siendo una prueba de como la globalización ha establecido un paradigma en el que no solo todas las economías están conectadas, sino que cualquier acción puede generar un potente efecto mariposa como el que estamos presenciando.
La protesta fue un gran protagonista este año, aunque paso de ser una inexorable muestra de inconformismo a ser un conflicto aprovechado por oportunistas, los cuales no son solo los saqueadores y vándalos sino también aquellas personas que caldearon los ánimos para generar un mayor antagonismo tanto como hacia los protestantes como a la fuerza pública dependiendo del bando que le convenga. Este aspecto dejo impresiones que serán decisivas el año que viene.
El futuro nos depara muchas situaciones que pueden resultarnos impredecibles por lo que incluso con una pandemia aparentemente controlada existe una gran incertidumbre en el año que viene principalmente por la responsabilidad que tenemos como ciudadanos de elegir a los nuevos gobernantes.
Se aproxima un periodo en el que veremos con vehemencia los mismos síntomas notorios de la política colombiana: polarización y populismo. Desde discusiones con tonos moderados y conciliadores hasta acérrimos y apasionados desacuerdos estarán a la orden del día dentro de unos meses.
El siguiente año en gran medida puede definir el rumbo del siguiente cuatrienio, aunque se realza que los efectos de la democracia sean producto de votaciones individuales, cada fuerza política debe jugar bien sus cartas, aunque lo ideal es que sus acciones deben beneficiar al país, lo cierto es que los mayores beneficios irán para ellos, sin embargo, el votante debe tener en cuenta eso, cuáles de los programas de campaña que vayan a presentarse pueden beneficiarlos.
La expectativa se acrecienta a lo que pueda ocurrir en el 2022, ya que este año que se nos va me ha sorprendido, supongo que el asombro será mayor el siguiente, debido a las inquietudes que se van indagando ¿Cómo se seguirá moldeando la sociedad por la presencia del Covid19? ¿Qué acciones tomaran las fuerzas políticas del país y cual rumbo tomaran los ciudadanos? Queda todo un año nuevo en el que conoceremos estas respuestas, un año que más que lleno de incertidumbre siento que será decisivo.
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*Ingeniero Ambiental y escritor
Twitter: @robustories