El pasado viernes, el Comité de Naciones Unidas contra las desapariciones forzadas que visitó México expresó, en una valoración preliminar, su preocupación al respecto. Además, arremetió contra el Gobierno mexicano por «incumplir recomendaciones internacionales» para prevenir este tipo de vejámenes.
El pasado 15 de noviembre, tras años intentando visitar el país azteca, una delegación de cuatro miembros del Comité llegó a México. Los funcionarios han visitado 13 de los 32 estados mexicanos y han tenido 48 reuniones con autoridades de distintos niveles. Asimismo, han llevado a cabo 33 encuentros con familiares de víctimas.
Y aunque el Comité de la ONU contra las desapariciones forzadas deberá presentar entre marzo y abril del 2022 un informe sobre su visita, Carmen Villa, presidenta de este Comité, ya dio adelantos.
En una rueda de prensa en Ciudad de México para poner fin a su visita, Villa dijo que «observamos con preocupación que varias de las recomendaciones hechas por el Comité a México en 2015 y 2018 aún están pendientes de implementación».
«Se trata de una impunidad estructural que favorece la reproducción y el encubrimiento de las desapariciones forzadas», apuntó la integrante.
«Lamentamos constatar que se mantiene una situación generalizada de desapariciones en gran parte del territorio del Estado, frente a la cual, tal y como venimos señalando desde 2015, imperan la impunidad y la revictimización», señaló la presidenta .
Además, criticó la «ineficacia en la investigación de estos crímenes» y «denunció la discrecionalidad de las Fiscalías para asumir las pesquisas», pues «generalmente son las familias de los desaparecidos quienes se encargan de investigar y aportar pruebas».
Villa lamentó también las «ínfimas cifras de denuncias, órdenes de captura ejecutadas y sentencias emitidas», y destacó que el Gobierno de México «no ha atendido las causas profundas de las desapariciones». Algo que se ha agudizado durante la pandemia de coronavirus, en la que «hubo un aumento notable de las desapariciones de niños, adolescentes y mujeres en México».
En efecto, consideró que «el enfoque de seguridad que se ha adoptado no solo es insuficiente, sino además es inadecuado».
Por otro lado, el Comité aseguró tener «información preocupante sobre la existencia de desapariciones forzadas en las que hubo connivencia entre autoridades y el crimen organizado, o incluso desapariciones forzadas cometidas directamente por agentes del Estado». Carmen Villa aseguró que «se trata de autoridades tanto del nivel municipal, estatal como federal».
«Las personas con las que conversamos nos transmitieron una imagen de una sociedad superada por el fenómeno de las desapariciones», concluyó.
Sin embargo, el Comité celebró que México «haya aceptado esta visita, lo cual constituye una clara expresión de la apertura del Estado al escrutinio y al apoyo internacional».
Villa también aplaudió los protocolos para la búsqueda de niños y adolescentes y la creación de comisiones estatales de búsqueda. «Todas estas normas y mecanismos constituyen herramientas con un gran potencial, cuya efectiva implementación debe ser prioritaria», solventó.
Asimismo, confirmó la creación de una Comisión de la Verdad para «esclarecer las desapariciones cometidas por el Estado entre 1965 y 1990», y «la adopción de mecanismos de búsqueda de migrantes que desaparecen en México».
El Gobierno de México respondió a las críticas. Reconoció que existen «desafíos importantes en la lucha contra las desapariciones forzadas». Asimismo, se comprometió a trabajar de la mano con el comité «para avanzar en los esfuerzos de investigación de casos y búsqueda de personas desaparecidas».
La crisis de las desapariciones forzadas en México
Esta es la primera vez desde 2013 que el Comité de la ONU contra las Desapariciones Forzadas llega a México. El actual presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dio pie a la visita del Comité en agosto del 2020.
Esta visita se da en consecuencia a la crisis que enfrenta el país azteca en cuanto a las desapariciones forzadas. La situación se agravó durante la pandemia de Covid-19. Sin embargo, la crisis estalló en 2007 con el inicio de la guerra contra el narcotráfico.
Según datos oficiales, actualmente hay 95,121 personas desaparecidas en México. De esta cifra, casi 100 personas desaparecieron durante la visita del Comité.
De esta manera, México ocupa el segundo lugar, después de Irak, como el país con mayor número de desapariciones forzadas.
