Por: Manuel Fernando Silva Tarazona/ Como estudiante, llevando a cabo un análisis crítico sobre el desempeño de Colombia frente a los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), presentados por la ONU, debo felicitar por tal gestión a la ONU, dado que es una iniciativa la cual hace que los países se planteen nuevas metas y así beneficiar a los ciudadanos.
Pero debo aceptar con preocupación que nuestro país en los 17 objetivos, posee falencias graves en todos, haciendo un bosquejo general para poder centrarnos en el tema principal, mostrare unas de las falencias en distintos objetivos los cuales son preocupantes para nosotros los ciudadanos, son las siguientes:
1- Fin de la pobreza: En tan solo los inicios del 2021, nos chocamos con una aterradora noticia, Fedesarrollo (2021) afirma, “2,3 millones de colombianos entrarías al rango de pobreza en el año 2021”, de esta manera vemos como ni con la tercera estafa, digo “reforma tributaria” han podido cumplir las “metas” con las cuales disminuirían la pobreza en el país, como lo afirmo el ministro carrasquilla.
2- Hambre cero: Colombia ha sido un país el cual ha sido azotado por el hambre causado por múltiples razones, entre ellas y la más frecuente, la corrupción, de esta manera, mostrando un lado tétrico de la maldad humana, un informe de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) afirma, “un incremento de la malnutrición aguda y la malnutrición aguda grave del 16 % y del 22 % respectivamente en relación con las cifras registradas en 2020”, con esto demostrando que no estamos un cerca de disminuir el hambre en el país y que nuestros gobernantes se esmeran en aumentarlo o eso parece.
3- Salud y bienestar: No es necesario adentrarnos tanto al tema de salud en Colombia para notar que realmente es deplorable, pero aun así teníamos la esperanza de poder si quiera en la salud estar bien, dado que nuestro país no está en guerra o bajo alguna dictadura, pero no, en los listados Bloomberg (2021) afirma, “Colombia es el tercer peor país en el manejo del covid 19”, como es posible que estemos en el top de los países que peor manejaron la pandemia, se supone que Colombia está muy bien, a comparación de otros países en peores condiciones económicas, que nos dieron catedra de cómo manejar una pandemia mundial.
Las tesis planteadas por la ONU son bastante interesantes, dado que nos lleva hacer una autocrítica de como nuestro país se ve ante el mundo, hay una en específico que me llamo la atención en el objetivo 16: Paz, justicia e instituciones sólidas y de la cual basare mi columna, ONU (2021) afirma, “Sin paz, estabilidad, derechos humanos y gobernabilidad efectiva basada en el Estado de derecho, no es posible alcanzar el desarrollo sostenible. Vivimos en un mundo cada vez más dividido.
Algunas regiones gozan de niveles permanentes de paz, seguridad y prosperidad, mientras que otras caen en ciclos aparentemente eternos de conflicto y violencia. De ninguna manera se trata de algo inevitable y debe ser abordado”, lastimosamente he decidido enfocarme en este tema, el cual es nuestro fiel reflejo al mundo, comenzando con el narcotráfico, prostitución, drogas, guerrilla, corrupción, abusos de autoridad y quizá terminando con los índices de un 2021 en el que se mostró un promedio de un muerto por masacre por día, creo que es uno de los temas más dolorosos para nuestro país.
Frente a este tema me atrevo a decir que vivimos en un país en el cual sus gobernantes no se inmutan por ninguna de estas situaciones, estamos en un país donde realmente el mismo gobierno llego a defender a los agresores, como paso con la policía, la muerte de Javier Ordoñez desato una ola de rechazo a la policía, dado que Javier fue asesinado y torturado por policías, situación la cual desencadeno múltiples marchas muy violentas y ataques a CAI de la policía nacional, pero no solo fue Javier Ordoñez, también la joven violada en un CAI por policías, los cuales siguen impunes, la niña indígena violada por miembros activos del ejército nacional, o las 3.674 acusaciones en contra de la fuerza pública en solo el 2020, ni hablar de todos los abusos presentados en el paro nacional, pero nada de esto bastó para que se inmutara nuestro presidente, pese a que es evidente las falencias de la fuerza pública en su formación y procedimientos, por el contrario, nuestro presidente salió a defender a la fuerza pública mostrándoles su apoyo total a los uniformados, yo no le pido al presidente tomar bando y apoyar, le exijo como ciudadano que sea imparcial y cumpla con su labor.
Pero si hablamos de violencia, le tengo el país, Colombia, si señores, porque acá si no me parece lo que usted habla u opina, facilito lo mando a reunirse con San Pablo, un caso particular, fue la amenaza de muerte que recibió un niño ambientalista de tan solo 11 años, este es el grado de intolerancia y hasta dónde puede llegar la violencia en este país, porque nos da miedo hasta hablar, a lo largo de los años nos han demostrado que el que opina no vive, ejemplos claros como: Jaime Garzón, Rodrigo Lara Bonilla, Guillermo cano y entre otros, pero estos son celebridades, pero mejor hablemos de los 592 líderes sociales asesinados, de los cuales solo 54 de los casos tienen condenado.
Pero sí de muertos se trata, Colombia tiene más de donde aportar, las masacres, o como nuestros pseudo profesor de literatura nos corrigió, “Homicidios colectivos”, en 2020 fueron 91 masacres, donde mataron 381 personas, llegando a niveles similares del 2005 periodo presidencial del “Héroe de la patria”, ahora su marioneta nos da un “flashback” al pasado para recordar cómo era en la época de la “violencia”, pero ahí no para la cosa, en 2021 con tan solo 31 días del año, se perpetraron 10 masacres, donde matarían a 42 personas, Colombia simplemente no está ni cerca de cumplir el objetivo 16: Paz, justicia e instituciones sólidas, porque todo esto también se debe a los organismos puestos para servirnos como garantías de justicia, pero no, la fiscalía opta por no representar ninguna garantía significativa y a su vez estar a disposición del presidente de turno, debemos ser realistas, es un objetivo no imposible de cumplir, pero para las capacidades del gobierno actual, es más que imposible, va en contra de sus ideales que van de la mano de la guerra y violencia.
En conclusión, poseemos grandes cosas positivas como país, pero una de ellas no es el gobierno, lastimosamente, los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), presentados por la ONU, no están ni cerca de hacerse realidad en Colombia, aunque la ONU con esto quiera impulsar a los países y motivarlos, a nosotros los colombianos nos dio una bofetada, haciéndonos hacer una autocrítica basada en los datos, la cual es muy decepcionante, pero el ver la realidad de nuestro país nos debe hacer querer ser mejores, nosotros los jóvenes somos los responsables del país del futuro.
Garzón (1996) afirma: Si ustedes los jóvenes no asumen la dirección de su propio país, nadie va a venir a salvarlo. ¡Nadie!
Debemos ser mejores de lo que fueron nuestras generaciones pasadas y poder así lograr los objetivos previstos por la ONU en los objetivos de desarrollo sostenible (ODS).
…
*Estudiante
Facebook: Manuel Silva
Twitter: @soymanuelsilva_
Instragram: manuel_fsilva
(Esta es una columna de opinión personal y solo encierra el pensamiento del autor).
…
Bibliografía:
Silva, Manuel (2021) “Mi vida si importa, la tuya no”. Bucaramanga: Corrillos
Silva, Manuel (2020) “¿Cuál es el papel de los jóvenes en la sociedad?”. Bucaramanga: Corrillos
Bloomberg (2020) “Listado de resilencia de países en el covid”
El Tiempo (2020) “En Colombia, 2,4 millones aún padecen el flagelo del hambre: FAO”
Radio Nacional (2020) “2,3 millones de colombianos entrarían al rango de pobreza en 2021: Fedesarrollo”
Los Gamberros (2020) “La Policía Nacional”. Bucaramanga: Instagram.