La Corporación Autónoma de Santander CAS, tal vez la más importante autoridad ambiental en el departamento, deberá hacer un viraje y volver a ser la entidad que defiende el medio ambiente en los municipios de su influencia.
Las últimas direcciones de la entidad, primero Flor María Rangel Guerrero, capturada por hechos de corrupción junto a otros funcionarios y luego la cuestionada gestión de Juan Gabriel Álvarez, quien tiene encima varias investigaciones penales y disciplinarias, por decisiones poco acertadas; tienen a la entidad en el ojo del huracán.
Ahora le corresponde llevar la batuta de la CAS al ingeniero civil, Alexcevith Acosta, quien, a su corta edad, ya tiene un importante recorrido en lo público. Ha sido subgerente de la empresa de servicios públicos de Santander (Esant); gerente general de Girón ESP; perteneció al grupo de aguas de Santander, entre otros cargos.
El deberá enderezar las acciones de la entidad como verdadera corporación autónoma, dejar atrás esa extraña laxitud con quienes atentan contra el ecosistema y recuperar la confianza de los ciudadanos, que a la postre son quienes la sostienen.
Acosta se refiere a la contaminación de los fuentes hídricas de Barrancabermeja, que por laxitud de la Corporación, ha generado que empresas como Rediba y luego Veolia, hayan afectado desde el relleno sanitario, el agua que consumen los habitantes de la ciudad.
“Prioridades ambientales de la CAS” es nuestro tema de esta emisión de Corrillos, el cual lo analizamos con tres activos protagonistas, el director de la entidad, Alexcevith Acosta Sánchez;
el abogado, ambientalista, activista de la Corporación San Silvestre Green y columnista de Corrillos, Leonardo Granados y el abogado, exsubdirector ambiental de la CDMB, líder de la ONG Santander por Naturaleza y columnista de Corrillos, Ludwing Mantilla Castro.