Entre los cuatro precandidatos que buscan el aval del Centro Democrático para la alcaldía de Bucaramanga está Esther Vega Blanco, una ‘uribista’ a quien se le reconoce por su formación académica y su amplia labor social. De hecho, estas son su carta de presentación.
Esther es una investigadora en temas de inclusión socioeducativa en el conflicto armado colombiano, con amplia experiencia en articulación y gestión de proyectos con población de alta vulnerabilidad, pobreza extrema, desplazamiento forzado y reinserción de grupos al margen de la ley.
Por encima del resto de competidores por el aval del Centro Democrático, Jorge Figuero Clausen, Jhan Carlos Alvernia y Quintín Herrera; Esther ha alcanzado altos logros en la gestión y ejecución de procesos de sensibilización y coordinación de proyectos sociales en el ámbito público y privado; así como competencias para el liderazgo, la planeación y organización de equipos de trabajo interdisciplinarios, en campos de acción educativos, gubernamentales, empresariales y comunitarios. Además, cuenta con experiencia en temas de reconversión socio laboral e inclusión socio educativa.
La aspirante al primer cargo bumangués es Doctora en Sociología en la Universidad de Salamanca, España en el año 2017 y de igual manera en esta misma universidad realizó una maestría en Servicios públicos y políticas sociales. Así mismo, es Ingeniera de Mercados de la Universidad Cooperativa de Colombia.
Como experta e investigadora de la línea de inclusión educativa en medio del conflicto armado, ha tenido la oportunidad de participar como conferencista a nivel internacional, entre las participaciones destacadas: Foro Mundial sobre las Violencias Urbanas y Educación para la Convivencia y la Paz en Madrid, igualmente fue invitada al Instituto de Iberoamérica de la Universidad de Salamanca a una estancia de investigación con el tema: Inclusión educativa en medio del conflicto armado.
Cuenta con 30 años de experiencia en el sector público y privado, en su gestión ha trabajado en la región y a nivel nacional en proyectos relacionados con: Generación de ingreso, empleo y emprendimiento, educación y participación. Actualmente, con el sector privado, está promocionando las empresas a través de la tecnología.
Entre los proyectos que lideró y que aún se recuerdan, está la gerencia de obras de baja intensidad de la Alcaldía de Bucaramanga en el año 2000, cuya base fundamental fue la participación ciudadana. En formación para el trabajo ha realizado proyectos como Jóvenes en Acción, Reconversión Socio-laboral con expendedores ilegales de gasolina en el norte de Santander, Coordinación Regional de Oriente para generación de ingreso con poblaciones de alta vulnerabilidad, desplazados y reinsertados tanto del paramilitarismo con de la guerrilla. En el sector educativo, Directora de Proyección Social en la Universidad Manuela Beltrán, en donde lideró la articulación de la educación media con la educación superior.
Atribuye el éxito de todas sus gestiones, a la excelente labor de articulación, entre la Universidad el sector público, privado con la participación activa de la comunidad.
Su visión de la política
“Veo la política como el ejercicio del poder al servicio de todos”. Esther Vega Blanco, advierte que la sociedad muestra avances en muchos aspectos de la vida diaria como la tecnología, los medios de comunicación, la conexión entre las ciudades todos han avanzado y tienen resultados extraordinarios.
Pero, la política, que nos afecta tanto, ¿avanza o retrocede? En ese sentido, afirma que “desafortunadamente la política se ha vuelto el ejercicio de grupos minúsculos que buscan su propio beneficio en lugar de buscar el bien común. Hay una visión general de la política como un mundo oscuro, lleno de componendas y traiciones. Cuando deberíamos mirarla como lo es la ciencia que abarca la dimensión del Gobierno y la organización de las sociedades humanas”.
Resalta que es un deber moral rescatar el ejercicio de la política en la ciudad y en el país “y ese deber es de todos, pues no podemos seguir siendo espectadores del triste espectáculo que ofrece esa minoría que maltrata la democracia”.
Reconoce que “debemos ser actores de la verdadera política, la que se hace con ideas, la que mueve el servicio al ciudadano, la que promueve el crecimiento de la ciudad y, la construcción constante de una sociedad participativa y digna”.
En tal sentido, instó a un cambio de la forma de hacer la política que promueva el servicio al polis, al pueblo; en lugar del beneficio del político de los dineros del pueblo. “Invito a elegir personas que respeten el erario; invito a que los gobernantes estén al servicio de la ciudadanía, que ejerzan el poder para hacer el bien, que mantengan la ventana abierta para ver y para escuchar al otro. Si al jefe se le escucha y atiende, ¿por qué el ciudadano, que es el jefe, no es atendido por el funcionario público?; más bien se le margina y no se le a un espacio abierto de opinión y si se le permite hablar es para que entre a la adulación”.
Y concluye: “El ciudadano, el votante, cambia de rol una vez pasan las elecciones y yo quiero que el ciudadano me importe más después de las elecciones”.