Por: Jesús Heraldo Rueda Suárez/ En estos días llame a mi buen amigo de toda la vida, de barrio, de cuadra, Miguel Zarate a felicitarlo y tomarle del pelo al preguntarle que se siente llegar a los 60 años y me respondió: “Tengo sesenta en la cedula, pero 30 en salud y en actuar”. A su vez me recordó las épocas en que nos toco trabajar desde los 16 años siendo nuestro primer trabajo Drocomercio, uno de los primeros depósitos de drogas, (perdón de medicamentos), cuando en bicicleta repartíamos medicamentos llevando cajas de alcohol o Pedialyte o el famoso confortativo salomón al barrio Kennedy, o subir por quebrada seca la de antes llena de baches o tomar la autopista a Bucaramanga en bicicleta en doble jornada mañana, medio día y tarde y luego me dice: “Lástima que ninguna empresa en este país contrate personas con la experiencia nuestra”. Allí inicio nuestra experiencia laboral en ventas, visitando droguerías, luego en la vista médica y de ahí en adelante a otras organizaciones.
Lo anterior me llevó a escribir esta columna, para referirme al tema traigo a la memoria solo unos pocos de los muchos líderes que han sido protagonistas de la historia del mundo y de sus países siendo mayores de los 70 años, Abraham Lincoln, Winston Churchill, Ronald Reagan, el coronel Harland Sanders (kfc), el mismo papa Francisco, el actual presidente de Estados Unidos Biden.
En Colombia quienes postulan sus nombres a la presidencia o al senado, congreso, etc., superan los 50 años, eso está bien quiere decir que se esta aprovechando la experiencia y sabiduría, pero tristemente, esos mismos señores que salen elegidos, no hacen leyes para que en Colombia se dé oportunidad a las personas mayores para acceder a empleo, a salud o siquiera a un trato digno, todo lo contrario hacen leyes que lleven a que se es viejo para acceder a un empleo a los 39 años, pero joven para pensionarse a los 62 años paradójico no?
En Colombia ya una hoja de vida de alguien cuya edad supere los 37 años no es tenida en cuenta es decir las oportunidades laborales están entre los 24 y los 35 años, a donde hemos llegado, con objeciones que a esa edad ya no se es productivo o que trae mañas, cuan equivocados están la productividad de una persona no depende de su edad, sino de su actitud, y lo paradójico del cuento es que quienes hacen esa selección son mayores de 40 años.
Muchas personas le temen a envejecer, no solo por los cambios físicos, sino por la dificultad al momento de buscar un nuevo trabajo, dado que en nuestro país a muchas ofertas laborales les colocan como condición para aplicar la edad, lo cierto es que los empleadores –en casos frecuentes- buscan solo gente joven para contratarla. ¿Por qué? Porque se tiene la idea de que contratar una persona joven puede ser algo más ventajoso que contratar a alguien con mayor edad. Lo anterior lo asocian con efectividad o productividad laboral tiene el paradigma que la gente joven puede tener más disposición, más aptitud y actitud para trabajar.
No pretendo hacer exclusiones en que se deben contratar más los adultos que los jóvenes, o viceversa, solo que la combinación de esas dos opciones es el ideal un joven lleno de conocimientos con ganas de conquistar el mundo que buen complemento que alguien con experiencia le indique el camino, coloco unas consideraciones las personas después de cierta edad, cuidan más su trabajo, piensan bien antes de cambiar y son más estables, los millennials, ellos no tienen problema en buscar y aceptar nuevos empleos constantemente, lo pueden hacer y lo deben hacer, dado que difícilmente alcanzaran una pensión deben buscar mejores ingresos y hacer inversiones que les permitan tener una adultez tranquila, ahí no aplica el sentido de pertenencia, los adultos si han trabajado en la misma área durante su carrera y tienen estabilidad laboral, cuentan con gran experiencia que puede ser muy valiosa para el logro de los objetivos de la empresa.
Estos candidatos al momento de llegar a un cargo nuevo se esfuerzan por entregar los resultados esperados, porque saben que no es tan fácil conseguir opciones laborales, ahora muchos creen que sólo los jóvenes manejan información actualizada y moderna, este factor depende de la personalidad del individuo más no de su edad. Por ejemplo, existen personas adultas que practican deportes extremos, que están a la vanguardia con la tecnología, hacen ejercicio y se mantienen en forma. Por otro lado, hay mucha gente joven que adopta actitudes sedentarias, no quieren salir de su zona de confort y no toman decisiones que les permitan mejorar.
En esencia somos seres espirituales, y el espíritu no tiene edad. Considero que al momento de contratar a un individuo no se debe generalizar. Debemos abordar a cada persona como a un individuo único e irrepetible, y evaluar su productividad, estabilidad laboral y experiencia, tanto como sus competencias y habilidades para el cargo. Esto a menos que el cargo requiera cierta fortaleza o condición física.
Todos, repito todos, llegaremos a los 45 años o más y quizás nos pase lo mismo que a los que ahora tienen 45 y se encuentran desempleados. ¿Nos creemos tan intemporales e inmortales que creemos que el tiempo no va a pasar por nosotros?
En nuestro país las personas mayores en ocasiones son vistas como una molestia, se tiene la sensación de que hay algo malo en ellas y se les ve como que pierden valor, que mal juicio recordemos que la vida es un todo, se ve con más valor la juventud y obvio que se debe valorar la juventud, ¿pero y… la experiencia? La menospreciamos, como nos fata aprender de otras culturas, por ejemplo, las orientales, uno de los conceptos más importantes en estas culturas es la piedad filial, un valor que dicta que uno debe respetar y cuidar a los padres, a los adultos incluidos los de fuera del núcleo familiar.
Puede parecer paradójico. Definir una edad concreta para la vejez y el retiro, dado que el envejecimiento no es fácil. La otra cara de la moneda es la población de adultos mayores que no tuvo oportunidades laborales en su juventud, siete de cada 10 adultos mayores no tiene pensión, esto los convierte en una población vulnerable Lo anterior tiene una razón de ser: la inequidad social y económica, dejándolos aún más desprotegidos, pues a esto se agrega que muchos viven en pobreza extrema, con violencia, maltrato, abuso y con un acceso al sistema de salud muy deficiente, me duele ver ancianos en una chaza vendiendo caramelos o legumbres etc.
Como resumen sueño con que Colombia aprenda a valorar la experiencia, se aproveche la juventud que viene con nuevos conocimientos y hambre de triunfar, que nuestros políticos establezcan leyes de protección a los adultos mayores y creación de nuevas fuentes de empleo para aprovechar es fuerza laboral joven que viene con nuevos conocimientos y potencial y que ellos por falta de oportunidades no tengan que emigrar a otros países.
*Profesional en Mercadeo
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