Aspiró a la alcaldía de Bucaramanga en un momento en que las condiciones estaban radicalizadas y pese a que hasta le prohibieron ser candidato exigió su derecho a elegir y ser elegido y volvió a la contienda electoral. Los resultados en las urnas no fueron favorables y debió, como en toda contienda democrática, reconocer el triunfo del adversario. Perdió, pero no se sintió derrotado.
El nombre de Fredy Anaya volvió a sonar cuando se mencionaron los nombres que aspiraban a la Contraloría de Santander. La elección debía hacerla la Asamblea Departamental para un cargo por cuatro años, luego de la transición de dos años. La apuesta era fuerte.
Anaya es un hombre veterano en los asuntos públicos, experiencia que combina con los estudios, así que, si el tema era de conocimientos, la ventaja ya estaba dada, pese a que los compañeros en la elección también eran personas de pergaminos reconocidos. El otro ítem fue conversar con los diputados, a quienes Anaya asegura “no ser sus amigos”, como para pedirles el voto, aunque sí los conocía por trámites de trabajo. La consecuencia lógica se dio y Anaya ganó la elección. Fue Contralor por varios meses, pero luego vino la demanda y hoy está suspendido, ¿qué pasó? ¿qué alcanzó a realizar durante el tiempo que estuvo en el cargo? ¿quiénes lo sacaron, los conoce? A esos interrogantes respondió y explicó lo que sigue a continuación.
Antes de comenzar con la línea gruesa de esta entrevista, le preguntamos ¿A qué se dedica un hombre tan activo, dentro de los procesos del gobierno y la política, ahora que está separado del cargo?
Yo sigo, como lo he hecho toda mi vida, atendiendo unos temas privados y haciendo también parte de lo público, definitivamente quienes hemos crecido, luchado por ocupar espacios en lo público a través de la vida, pues no podemos apartarnos de los mismos. Hay mucha historia de la que nosotros vamos a ser parte y la que hemos labrado a lo largo de tantos años y ahí seguimos, con Nubia, mi esposa, con mis hijos, que nunca se han dedicado a lo público, pero que definitivamente seguimos siendo y teniendo incidencia en el desarrollo histórico de este departamento y aquí estamos.
¿Qué hizo Fredy Anaya hace mucho tiempo, en la Contraloría, y cuál es la diferencia de lo que hacía en ese entonces con lo que vino a hacer ahora como Contralor?
Hace cerca de 25 años tuve la fortuna de ser contralor de la ciudad de Bucaramanga, en ese entonces nuestro control se basaba específicamente en abrir procesos y hallar responsables por la falta del manejo adecuado de recursos públicos. Hoy la modernización del tema del control fiscal me dio una gran oportunidad en el departamento, en los pocos meses que ejercí el cargo logramos hacer beneficios de control fiscal por cerca de 63 mil millones de pesos; este nuevo modelo consiste en, por ejemplo, lo que hicimos en muchas zonas de Santander donde se logró que obras que estaban abandonadas pudieran continuar su marcha y lograr un beneficio de control fiscal. Para mí, más que el hecho de abrir una investigación, como se sigue haciendo, es lograr que las obras se culminen. En Cimitarra, logramos que el patinódromo que tenía unas placas fracturadas, fuera habilitado rápidamente; hicimos una audiencia para lograr que el Hospital de San Gil siguiera su marcha y el departamento invirtiera el mayor número de recursos que se necesitaban; se reactivó también el Hospital de Mogotes y así muchas obras más en el departamento.
Precisamente 25 años han pasado desde que fue contralor, ¿Por qué decide dejar el confort de los temas privados para exponerse de nuevo a la opinión pública?
La gente tiene un imaginario muy errado de lo que es Fredy Anaya, tengo la satisfacción de poder decir que, en 35 años de vida pública, no tengo una investigación en la Contraloría, no la tuve en la Procuraduría, salvo una sanción de un mes por haber contratado un escolta sin permiso del DAS. Ese es todo mi pecado en lo público. Aquí han querido censurarme, cuestionarme y me han maltratado muchísimo en lo personal y en lo familiar; pero tengo mi conciencia tranquila, soy muy creyente y tengo la satisfacción personal, la familiar y la de mis amigos, que saben cómo es Fredy Anaya, saben cómo actúo, saben cómo he actuado y no le tengo temor a ninguno de todos esos personajes. Personajes que dicen llamarse alternativos, que no le han aportado nada ni a la ciudad ni al departamento, que no son capaces de decir cuál es el beneficio que le han traído a la ciudad. Yo sí me jacto de decir que muchos barrios en Bucaramanga tienen agua potable y saneamiento básico con mi gestión; que muchas partes de esta ciudad tienen obras de control de erosión con mi gestión; que el Parque Industrial de Bucaramanga tiene los muros de contención desde el 2005 en la ola invernal con mi gestión. Entonces tengo muchísima satisfacción, tengo muchísimo reconocimiento, muchísimos detractores también, porque aquí no pueden ver que los que no teníamos posibilidades y venimos de la clase emergente, seamos capaces de nivelar o de superar a muchos de los que se creen la élite y los que llaman los súper cacaos de esta ciudad y de este departamento.
Entonces, usted toma la decisión de aspirar ¿cómo fue el proceso? ¿cómo se inscribió? ¿qué debió hacer para ser elegido?
Participé en un concurso que, gracias a Dios y a la experiencia en mi vida pública, que me han permitido tener mucho conocimiento de lo público, ocupé la primera posición. Así llegué a la Asamblea, donde ya viene el tema político; como siempre he dicho, las personas en todas las elecciones democráticas populares votan por algo, votan por el mejor, votan porque es amigo, en fin, hay una causa por la que se vota. Yo creo que logré las mayorías en la Asamblea con el reconocimiento, con la trayectoria, con esa condición y por eso, sin menospreciar a mis competidores, porque todos dignos, todos con conocimiento, el resultado simplemente se da ahí, en unas ganamos, en otras perdemos. Yo he ganado elecciones, he perdido elecciones, sigo incidiendo en las entidades donde hay elecciones porque tengo todo el derecho. A mí no me lo limita ni el comentario ni la aquiescencia de alguna persona. Es la posición y el pensamiento que tiene Fredy Anaya sobre cada uno de estos escenarios.
¿Tuvo en algún momento el empujón, la ayuda, el patrocinio, como dicen que estos cargos se hacen, del gobernador de Santander?
Es que la gente no entiende que el gobierno departamental, en su autonomía, podrá tener una relación de cooperación, de coordinación con los otros poderes de las ramas del poder público; pero quienes me conocen saben que no es la única elección que he ganado en las corporaciones. Yo he estado en la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, en la Asamblea y en el Concejo de Bucaramanga; vaya pregúntele al alcalde de Bucaramanga cuando fui contralor me ayudó. Asimismo, pueden preguntarles a todos los diputados, procuré dialogar con todos para pedirles el favor del voto; unos me quieren, otros no me quieren, unos me consideran brillante, otros me consideran tal vez el peor, pero al final esa es la democracia y en la democracia Fredy Anaya ganó nueve votos a favor.
Se me adelantó a la pregunta, porque iba a hablar de los diputados. Se dice que, en la elección de funcionarios de control, que necesitan la elección por parte de concejales o diputados, se hace un negocio por detrás, ¿usted recibió por parte de algún diputado una propuesta previa al voto?
Fíjese que son muchísimos comentarios, pero yo tengo una gran satisfacción. Yo distinguía tal vez a la mayoría de diputados, pero no tenía relación. Yo no tengo diputado, ustedes saben que no tengo ninguno; ¡ah! relación sí, conozco a muchos y con algunos he tenido trayectoria de muchos años, entonces muchas veces votan por mi porque me conocen, porque consideran que soy una persona capaz de desarrollar una gestión. Por eso les digo a ustedes, vayan y miren la nómina que Fredy llevó a los poquitos cargos que tiene la Contraloría y son del resorte de Fredy Anaya, allá no hay ni uno, que sea cuota de un diputado, no existe. Hoy es diferente porque yo ya no estoy en la Contraloría, no sé cómo está el comportamiento burocrático en el ente, pero por supuesto uno gobierna es con los amigos. ¿O es que cuando a mí me han derrotado me han invitado a formar parte de los gobiernos? A mí me barren, como decían hace unos meses, Fredy está barrido. Hoy estoy barrido, estoy dedicado al descanso por una suspensión judicial, pero esperemos qué va a pasar en los próximos meses cuando vengan otros episodios de la vida pública en muchos escenarios, en muchos sectores y en la misma Contraloría.
Dos situaciones se dieron para llevar a esta instancia de la suspensión. Conocimos una inicialmente en el tema del Tribunal Administrativo de Santander, y otra del Consejo de Estado, explíquenos un poco para quienes no somos abogados, ¿Qué significa cada uno de estos recursos que se dieron?
Es la primera vez que opino del tema y lo voy a hacer advirtiendo primordialmente algo, soy profundamente respetuoso de la autonomía de los poderes y de las decisiones judiciales. Pero como dice el común de la gente, la justicia es divina, cojea, llega tarde, pero llega.
Entonces digamos que a mí me demandaron y metieron demandas y demandas, son básicamente dos tipos de demandas, una de simple nulidad y una de nulidad electoral. Vamos a la primera, la de simple nulidad es una demanda que pidió que se anulara la resolución con la que se inició el trámite de la elección del contralor, que es la Resolución 034 de la Asamblea de Santander. Un magistrado, rechaza de plano la admisión de la demanda; ni siquiera la admitió argumentando que esa resolución es un auto de trámite, que no puede ser demandado. Otro magistrado la admite y declara la nulidad del acto de trámite y de paso, declara seguir hacia adelante, incluyendo mi designación. Pero a mí no me notificaron, ni me contaron qué me iban a hacer; yo no tuve derecho a la defensa. Como lo he expresado, respeto profundamente la excelencia de la justicia. Sin embargo, no comparto y me parece más ilógico que uno diga que no admite ni siquiera la demanda y el otro declare la nulidad. Ese es entonces el primero, en el que yo no soy parte y al no ser parte pues no puedo defenderme. La Asamblea que sí es parte, no fue notificada; por eso no entiendo una solicitud de nulidad si ni siquiera la Asamblea a la que demandaban pudo defenderse.
En el otro caso se juntan cuatro demandas que son de nulidad electoral, le piden aquí al Tribunal que declare mi suspensión, el tribunal niega mi suspensión, lo apelan al Consejo de Estado y este dice que las recusaciones que se hicieron de los diputados, que es un hecho también y un acto de trámite que se resolvió después de que habíamos sido seleccionados de la terna. Es decir, la terna está antes y el día de la elección colocan unas recusaciones que dice el Consejo de Estado, a quien también respeto, que no se tramitarán de adecuada manera; entonces, con base a que no se trataron, no se resolvieron, de igual manera decretan mi suspensión. Ahí ya se me notifica, yo acato la decisión estoy suspendido. Soy el contralor suspendido y a la espera de que igual se resuelva la nulidad en el Tribunal, en donde ya alegamos de conclusión, ya estamos esperando un fallo. Porque la suspensión no quiere decir que yo no vuelva a cargo, es un acto de trámite también, que vamos a esperar que resuelvan.
¿Quién está o quiénes están detrás de estos procesos que quieren sacar a Fredy Anaya de la Contraloría?
Eso si es muy sencillo, todos los que no me quieren, para quienes soy un estorbo, para quienes creen que Freddy, supuestamente tiene una fuerza política y que no puedo ejercer de la Contraloría, pero que a ellos les causa temor, preocupación porque realmente en derecho yo creo que no hay justificación.
¿Tiene un nombre? ¿Le han contado mire están tramando esto y están utilizando a esa persona para que vaya y lo demande?
Eso sí lo tengo clarito todos los nombres, lo que pasa es que es complejo decirlos, pero ya los tengo claritos.
Me acuerdo que cuando usted iba a tomar posesión del cargo le hicieron un plantón en diferentes puntos de la ciudad. ¿Siente que esos mismos que hicieron el plantón también están detrás de todo eso?
Un plantón es con gente, un plantón de siete matachos no es un plantón. Plantón el que le hice en mi última campaña a la alcaldía, cuando les llené la plaza y les dije ese día, vayan miren cómo se llena la plaza cívica. No cómo se hace una especie de show que realmente no significa nada. Yo no le dedico tiempo a ese ejercicio, porque esto es con fuerza, esto es con ejercicio, esto es con poder.
¿Qué está pasando en estos momentos para que pueda volver? ¿Cuáles son los recursos jurídicos que está utilizando para regresar al cargo que por derecho fue elegido?
Yo ya tengo lo que le he expresado, alegué de conclusión y estamos esperando que nos resuelvan de fondo el tema. Pero le garantizo: Fredy Anaya vuelve a la Contraloría de Santander.
Y para que vuelva, ¿qué se requiere hacer dentro de lo que fue demandado o fallado inicialmente? ¿La Asamblea tiene que corregir algún aspecto?
En principio hemos alegado de fondo para que simplemente quede sin efecto la suspensión provisional y me devuelvan el derecho que tengo cuando fui elegido de manera adecuada, porque yo considero que no hubo falla alguna en el proceso de elección y que por lo mismo yo debería volver al cargo. De no ser así, pienso que el fallo podría ser modulado y al ser modulado, el fallo debería corregirse a partir del momento en que el Consejo de Estado declara fallido el procedimiento, que es cuando se habla del trámite de las recusaciones. Entonces, si eso fuese así, a partir del trámite de recusaciones volvería el proceso con la misma terna.
Usted es tal vez una de las personas que más experiencia tiene en el tema del control fiscal, ¿Qué pudo, desde la presidencia del Consejo Nacional de Contralores, visibilizar qué viene para las contralorías que tienen demasiadas funciones, pero muy pocos dientes?
Tuve la fortuna de que una vez llegué a la Contraloría de Santander, los 66 contralores del país tomaron la decisión de que dirigiera la Presidencia del Consejo Nacional de Contralores y creo que los contralores del país tuvieron una gran satisfacción, un gran acompañamiento en las gestiones ante la Contraloría General y ante la Auditoría General de la República. Es una gran satisfacción que los contralores del país en su integridad confiaron en Fredy Anaya y pude desarrollar una gran labor.
Desde el acto legislativo de 2019, no alcanzo a entender cómo permiten que nosotros los contralores territoriales, seamos casi que declarados interdictos e incapaces de hacer muchas de las gestiones que sí puede hacer la Contraloría General. A nosotros nos niegan los controles prevalentes, los controles concomitantes, los controles de advertencia que ayudarían a que no se dilapidaran muchos de los recursos públicos, pero sí les exigen a las contralorías territoriales que muestren grandes resultados cuando, como usted lo ha dicho, no tienen ni la capacidad financiera, ni la capacidad institucional, ni las correlaciones con las contralorías, con la Contraloría General, para lograr resultados. Pero, es más por el querer descentralizar como lo hace el Gobierno. Y en esa lucha estuve empeñado durante el tiempo en el que estuve al frente de la presidencia del Consejo Nacional de Contralores, lo mismo que en el ejercicio de lograr un fortalecimiento de las contralorías, fíjese hoy la Contraloría de Bucaramanga desde el mes de octubre, no paga salarios porque no tienen, y le exigen resultados a un órgano de control que ni siquiera tiene para pagarle los salarios a los funcionarios.
¿En qué estado recibió usted la Contraloría?
Pienso que la Contraloría venía funcionando de manera adecuada, de manera organizada. Sí, tenemos muchas falencias en tecnología, los archivos de la Contraloría son desastrosos, los sistemas de información no corresponden a un órgano de control adecuado. Por eso empezamos este año a mejorar tecnológicamente la Contraloría, a hacer un diagnóstico de sus archivos, de los procesos de responsabilidad fiscal y creo que en esa tónica debe seguir, en mejorar tecnológicamente, porque desde el punto de vista de la capacidad profesional, creo que tiene un buen equipo humano que sigue sacando a la entidad adelante y que al final, aunque no parezca, la gente se equivoca porque es que quieren ver, es como como dicen, “quieren ver sangre en la arena”; solamente la Contraloría es buena cuando hace meter preso a uno o cuando condena. Creo que la Contraloría sería eficiente si lograra que los recursos públicos se invirtieran de manera adecuada.
Según ese precepto de sangre en la arena, ¿Producto de la gestión realizada por usted, habrá sanciones en los próximos días o meses?
No, yo no puedo decir si hay sanciones o no, pero sí debe haber es resultados. Desde mi administración se vienen adelantando auditorías muy especiales a temas muy puntuales, quedaron andando procesos de auditoría para ese tipo de situaciones.
¿Vuelve Fredy Anaya a la Contraloría de Santander?
Vuelve Fredy Anaya a la Contraloría de Santander. Se lo aseguro.
Gracias Contralor por esta entrevista y por revelarnos detalles de lo que fue el proceso de elección y que hoy, precisamente en el Consejo Jurídico, tiene separado el cargo.
Muchas gracias a usted y a todos los santandereanos una Feliz Navidad y un próspero año 2023.
