La plenaria del Senado de la República sesionará este miércoles con el ánimo de adelantar la votación de la moción de censura en contra del exministro de Defensa Guillermo Botero, pese a que ya abandonó su cargo la semana pasada.
Aunque muchos aseguran que la iniciativa debería caerse, por ahora dicho proceso sigue en pie teniendo en cuenta que la Constitución establece que las censuras no pueden frenarse, aunque el funcionario cuestionado haya dimitido.
De hecho, la propia mesa directiva incluyó en el orden del día la votación de la moción y serán los partidos los que determinen si la apoyan o la niegan.
Así lo anunció el secretario general de la corporación, Gregorio Eljach, quien indicó que “está citado previamente el Congreso Pleno para elección de magistrado del Consejo Electoral y sesión plenaria para la votación de la moción de censura contra el doctor Guillermo Botero en su calidad de ministro de Defensa”.
La oposición anunció que respaldará este mecanismo pese a que Botero ya dio un paso al costado. El vicepresidente del Senado, Alexander López, confirmó que “ante la convocatoria a la votación de la moción de censura para este miércoles en la plenaria, la decisión que hemos tomado es impulsarla contra el exministro Guillermo Botero”.
Añadió que “la renuncia que presentó Botero es una estrategia para tratar de evadir el deber que tiene el Senado de la República de censurarlo por haber sido un ministro malo, que no cumplió con su deber y que debe responder ante las autoridades porque en sus actuaciones pueden haber acciones de orden penal y disciplinario”, añadió.
Sin embargo, otros congresistas de partidos como Cambio Radical, Centro Democrático y ‘la U’, consideran que, tras la renuncia de Botero, ya no es necesario votar afirmativamente la moción de censura.
Las bancadas tendrán la última palabra este miércoles, ya que serán las que determinen si imponen o no esta sanción política en contra del exfuncionario del Gobierno del presidente Iván Duque.
