Por: Claudia Aponte/ Continuando la parte 1, conforme el concepto del voto programático se concibe en la Constitución Política de 1991, es un deber de las autoridades a todo nivel, promover su implementación conforme se definió en el Proyecto de Acto Reformatorio de la Constitución Política de Colombia No.54, para lo cual en la exposición de motivos se desarrollaron las principales razones para su consagración[1]:
- Promover la participación electoral, al permitir “mayor poder decisorio de la comunidad” al momento de escoger la mejor opción.
- Realizar en cierto modo una consulta popular frente a las prioridades de la comunidad, paralelo con la elección de las autoridades en el ejecutivo y como un instrumento útil para “reducir el abstencionismo”.
- Limitar las expectativas a programas de gobierno “viables, realistas y financiables”.
- Fortalecer la vida regional y local, promoviendo “una comunicación más constante y directa” entre los electores y sus autoridades, dada la rendición de cuentas
- Buscar la “recuperación de la credibilidad perdida y como fuente de una nueva legitimidad”.
Frente a lo anterior, históricamente ha ocurrido que: la comunidad no está eligiendo al líder de un programa de gobierno como tal, porque la incredulidad sigue vigente ante las promesas de campaña no cumplidas –un ejemplo, el caso de los 20.000 hogares felices de Rodolfo Hernández en Bucaramanga- y el abstencionismo se ha reducido en algo, más no de manera importante, lo que implica una ciudadanía sin pertenencia por su territorio, ni por su región, ni por su país.
De otra parte, los discursos de persuasión de los candidatos a los electores son tan “elaborados” por asesores en la mayoría de los casos, que engañan al ciudadano de a pie y con ello sólo existirán votos “de apariencias” mas no programáticos. Ello para referir el papel relevante como estrategia, con la solicitud por parte de la ciudadanía, del Programa de Gobierno inscrito con la candidatura ante la Registraduría Nacional del Estado Civil. A esto se le suma el desinterés de las mayorías en relación con las finanzas públicas y su uso.
Pese a que existe el sistema de rendición de cuentas, el “contacto con la ciudadanía” es una falacia porque simplemente se presentan transmisiones en vivo o se cargan en la página web de las entidades los llamados Informes de Gestión de Gobierno, y con ello no se adelanta una real interacción con la ciudadanía, distancia que se acrecentó durante la pandemia, por la obligatoriedad preventiva en el uso de los medios de comunicación y redes virtuales.
Lo anterior, ratifica la inexistencia de credibilidad en lo público y en los políticos y la política, lo cual se observará en la socialización de los resultados en el primer bimestre de 2022, del diálogo: Tenemos que hablar Colombia.
Como ejercicio para un siguiente análisis, se presentan los links de las web de campaña de algunos candidatos a la Presidencia de la República 2022-2026 que, están creciendo conforme las más recientes encuestas:
Alejandro Gaviria, Coalición Centro Esperanza, Partido/Movimiento Político “Colombia Tiene Futuro”. Ver.
Gustavo Petro, Pacto Histórico, Partido/Movimiento Político “Colombia Humana”. Ver. (No tiene sus propuestas, ni idearios publicados)
Rodolfo Hernández, Partido/Movimiento Político “Liga de Gobernantes Anticorrupción- “LIGA”. Ver. (No tiene sus propuestas, presenta un corto ideario publicado)
Federico “Fico” Gutiérrez, Coalición Equipo Colombia – antes Coalición de la Experiencia, Partido/Movimiento Político “Un País para Todos”. Ver. (No tiene sus propuestas, ni ideario publicados)
Sergio Fajardo, Coalición Centro Esperanza, Partido/Movimiento Político “Compromiso Ciudadano”. Ver.
Oscar Iván Zuluaga, Coalición Equipo Colombia -posiblemente-, Partido/Movimiento Político “Centro Democrático”. Ver. (No tiene sus propuestas, ni ideario publicados)
Las páginas con más información clara y completa desde lo programático, de los candidatos a la Presidencia de la República, son en su orden las de Alejandro Gaviria y Sergio Fajardo. No obstante, desde su inicio como precandidato, el primero -Gaviria- presentó un ideario de 60 puntos en 12 líneas que ha mantenido y sobre las cuales ha basado su camino recorrido en campaña, así como, las intervenciones realizadas en medios de comunicación; tiene un importante grupo de expertos temáticos de apoyo, que son investigadores como él, principalmente.
Por su parte, Sergio Fajardo y tampoco ninguno de los demás candidatos, presentan un ideario específico, completo y ordenado.
Se espera conocer los documentos completos programáticos de cada candidatura que permitan adelantar un análisis político comparado, entre estos.
Nota al margen 1: Es necesario reiterar la necesidad de un discurso persuasivo y contundente de Centro que sea coherente con la expectativa que se tiene de este grupo importante, al igual que, una imagen de Consulta que permita a los ciudadanos adelantar como prioridad, su elección en la Consulta de la Coalición Centro Esperanza, a propósito de las demás consultas a realizarse en marzo 2022, sumado a las elecciones para el Congreso de la República. En estos días Ingrid Betancourt ingresó en la lista para la consulta de la Coalición Centro Esperanza…esperamos resultados positivos de la única mujer en la misma.
Nota al margen 2: Agradecer a todos aquellos que dedican unos minutos a leer mis columnas en www.corrillos.com.co y de antemano un abrazo por su lealtad a dicha lectura durante la nueva vigencia. Además, desearles a todos muchos éxitos, acompañados de salud, paz y amor en el año nuevo 2022.
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*Ingeniera de Sistemas de la UIS, Especialista en Gerencia Pública de la UIS y Magíster (c) Gobierno y Políticas Públicas de la Universidad Externado de Colombia y en curso Doctorado en Políticas Públicas.
Twitter: @CLAUDIAAPONTE1
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Facebook: Claudia Aponte
(Esta es una columna de opinión personal y solo encierra el pensamiento del autor).
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[1] Rey Salamanca, Felipe. Colección Textos de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario: Voto programático y programas de gobierno en Colombia, Garantías para su cumplimiento, 2015, pp.83-84