Un acierto no consiste en reconocer los errores… El verdadero acierto es, saber quitarlos».
Por: Jesús Heraldo Rueda Suárez/ En una charla que tuve la oportunidad de escucharle a mi amigo Cristian Arguello, haciendo referencia al gran investigador Michelle Hontelé, no veía la hora de utilizar mi espacio en esta revista para compartirles lo maravilloso de su enseñanza.
Pero empecemos por el principio: ¿Quién es Michelle Hontelé?
el doctor Hontelé es un experto investigador en la relación cuerpo- mente para la autosanación, basado en el descubrimiento de que un equilibrio vital de la energía dentro del cuerpo humano, es determinante en el tratamiento natural contra enfermedades físicas y mentales; como el cáncer y el estrés.
Sus descubrimientos lo han llevado a posicionarse como una autoridad en el campo motivacional de equipos de trabajo en empresas y/o calidad individual de vida (Coaching).
El campo de acción del doctor Hontelé, cubre áreas tan extensas como consultoría de salud holística especializada en la metodología del análisis de sangre viva, es instructor de microscopía nutricional.
En fin, descubrir a Michael Hontelé ha sido para mí un regalo maravilloso que les quiero participar.
He seguido sus enseñanzas y le he escuchado en varias plataformas, he leído su filosofía de vida, siempre hablando de salud mental y buenas prácticas de vida; haciendo eco de su frase:
-«Los primeros 50 años nos los regalan; los, Los otros 50, nos los debemos ganar».
Lo más importante de sus enseñanzas es nuestra conexión con nuestra propia mente y el manejo de nuestras emociones.
De ahí parte la necesidad de establecer prioridades para el manejo del estrés:
-Establecer qué cosas se deben hacer y cuáles deben esperar.
-Aprender a decir no a tareas nuevas cuando estamos saturados.
-Saber relacionarnos con las personas que nos puedan proporcionar apoyo emocional y amor buscándolas en los amigos, la familia y la pareja, como instrumentos idóneos para reducir la tensión con actividades sencillas como compartir un café, una buena charla y sana diversión.
-Evitar pensar obsesivamente en los problemas, enfocándonos en lo que hemos logrado y no en lo que no pudimos hacer, visualicemos en nuestro hemisferio derecho, -que es el positivo- vernos saludables, llenos de energía y vigor; rodeados de nuestros seres amados.
En el aspecto físico:
-Aprender a respirar, recordemos que las células se dañan por falta de oxígeno, respirar no es tomar aire… (Podemos aprender a respirar con el método 4-7-8.
Es decir: Aspirar profundo 4 segundos. Retener el aire en los pulmones 7 segundos. Exhalar desde la tráquea con una duración de 8 segundos.
(Esto garantiza la renovación de nuestras células)
-Una caminata de solo 30 minutos puede ayudarnos a levantar el ánimo y reducir la preocupación -Una buena alimentación.
«Que tu medicina sea tu alimento y que el alimento sea tu medicina”: Hipocrates.
En síntesis; nuestra mente es una máquina con un poder inmenso. El buen manejo de nuestro estado emocional es la clave de nuestra salud física y mental.
Es inútil y dañino almacenar información basura que nos lastima, la calidad de nuestra información debe ser clara, veraz, optimista y alegre.
Estamos en la era de las redes sociales con un bombardeo de información de un sin número de aplicaciones; Facebook, Whatshap, etc.
Pero la comunicación más importante; es la que ocurre dentro de nuestra mente, pues de ella depende mayoritariamente el éxito y la calidad de vida que vamos a tener.
la estabilidad mental nos libera de trastornos psicológicos y emocionales, conectándolos acertadamente con otros miembros de nuestra sociedad para enfrentar los retos que nos impone la vida diaria.
Cuidar nuestra mente no es cuestión de evitar a toda costa el estrés, pues este es ahora parte de nuestra vida, tampoco este cuidado consiste en negar emociones como la tristeza el miedo y la ira.
Cuidar nuestra mente, se trata de aprender a gestionar de forma sana y eficiente los pensamientos y emociones diarias, Tampoco es cuestión de realizar una sesión de meditación… en realidad es una labor constante en la que somos conscientes de mantenernos flexibles.
De esa forma seremos capaces de reconocer nuestro potencial y trabajaremos de forma productiva aportando de manera provechosa a nuestra sociedad.
Una buena salud mental nos conduce al pensamiento positivo.
Pensamiento positivo:
Es un Pilar del éxito en nuestra vida, nos permite encontrar algo bueno en toda ocasión, incluso sacando provecho a situaciones adversas.
El optimismo nos permite esperar lo mejor en cualquier situación y disfrutar a plenitud cada día de la vida. Nuestra buena salud mental es indispensable para mantener esta actitud y así desarrollar empatía con las personas que nos rodean. Una persona que tenga una actitud negativa y sea constantemente pesimista, es tomada por los Psicólogos como un sujeto de escasa salud mental… Casi siempre están hablando de enfermedades, y desdichas.
En definitiva, la importancia de la salud mental radica en que solo con ella podemos restaurar nuestro cuerpo, nuestras células y nuestros órganos.
El cuerpo como tal, es regenerador, pero para ello se necesita que por sus venas corra optimismo, alegría y amor.
Ésta buena salud mental nos permite desarrollar por completo todas las habilidades que poseemos.
El investigador científico y sanador alternativo japonés Masaru Emoto, en una de sus teorías más importantes; teniendo en cuenta que el cuerpo humano es 60% agua, afirma:
-Tener pensamientos y sentimientos negativos puede tener efectos devastadores para nosotros.
Y agrega: Quererse, consentirse, tener pensamientos positivos, visualizarse sano, alegre vigoroso y feliz tiene efectos maravillosos y saludables.
Ahora bien, los invito a realizar uno de sus más notables experimentos conocido como; “El experimento del arroz» que consiste en poner de a dos porciones de arroz cocinado en tres tarros, en el primer tarro, escribió «Gracias» en el segundo no escribió nada y en el tercer recipiente, escribió la palabra «Idiota». Dejó relegados los últimos dos recipientes, mientras que al arroz depositado en el tarro que decía «Gracias» le hablaba y lo consentía.
El resultado fue; que en el tarro que tenía escrito «gracias» el grano comenzó a fermentarse y a emanar un olor muy placentero. el Arroz del tarro que no tenía letrero, se pudrió.
y en el recipiente que tenía escrita la palabra «Idiota» el arroz se llenó de moho y se tornó negro.
¿En qué recipiente, estás almacenando las células de tu cuerpo?
…
*Profesional en Mercadeo
Twitter: @heraldoru