Por: Sebastián Aristizábal/ A poco más de un año de las contiendas electorales en Colombia, las fuerzas políticas inician sus campañas anunciando las coaliciones gestadas para llegar, a como de lugar, al poder.
El próximo 7 de abril, las denominadas fuerzas de centro o ‘Coalición de la Esperanza’ darán a conocer su “propuesta de convergencia y cambio” como fue publicado en las redes sociales de algunos de sus miembros: antiguos y reconocidos congresistas, exfuncionarios de gobierno y el repitente Sergio Fajardo. Dentro de esta alianza, en la cual se avecina una lucha de egos, se encuentran además Juan Fernando Cristo, Humberto De la Calle, Juan Manuel Galán, Jorge Londoño, Iván Marulanda, Sandra Ortiz, Ángela María Robledo, Jorge Robledo y Antonio Sanguino.
Este equipo de pesos pesados de la política intenta construir una alternativa equilibrada, ir por el centro con personajes que decidieron dejar extremos y conformar de nuevo el tan criticado centro, inclinado más hacia la izquierda y que para muchos, quieren trabajar por objetivos comunes para el país que vayan por encima de intereses y partidos políticos, mientras que, para otros, son un conjunto de tibios en busca de votos de los indecisos.
A las aspiraciones del ‘centro’ también hay que sumarle las invitaciones que se le han hecho al actual rector de la Universidad de los Andes y exministro del gobierno Santos, Alejandro Gaviria. Fajardo, Cesar Gaviria, el también exministro Aurelio Iragorri Valencia y hasta un grupo de jóvenes que ha instalado vallas en Antioquia y Cauca pidiéndole que diga que sí, hacen parte de los seguidores que presionan para que dé su visto bueno de participar en política. Pese a los coqueteos, Gaviria ha dicho que no le interesa.
Otro sector del centro, más hacia la derecha, está tejiendo una coalición de exmandatarios locales donde participaría la exgobernadora Dilian Francisca Toro, actual Directora del Partido de la U, los exgobernadores Luis Pérez y Jorge Rey, de Antioquia y Cundinamarca respectivamente. Los exalcaldes de Medellín ‘Fico’ Gutiérrez, de Barranquilla, Alejandro Char y de Bogotá, Enrique Peñalosa.
De otra parte, la izquierda representada por el ‘petrismo’, que desde su derrota en el 2018 se ha venido fortaleciendo, ha abierto sus puertas a políticos como Armando Benedetti que pasó de la U a la Colombia Humana y a personajes como Roy Barreras que ha mostrado coincidencias con los principios políticos de este sector. Adicional a estos nuevos militantes, se suman los partidos Mais, Polo Democrático y Unión Patrótica, que configuran así lo que se ha llamado el ‘Pacto Histórico’ que tiene la ambiciosa meta de lograr 55 curules en Senado y 86 en Cámara.
El candidato presidencial de este pacto, se escogería a través de una consulta en la que, aún sabiendo quien será el seguro ganador, se enfrentarían Gustavo Petro, el también senador del Polo Democrático, Alexander López, el exgobernador del Tolima Guillermo Alfonso Jaramillo y la lideresa ambientalista, Francia Márquez.
Vale tener en cuenta que, a comparación de las demás coaliciones, el único líder que aumentó su favorabilidad de manera considerable en la última encuesta de Datexco, fue Gustavo Petro que subió 9 puntos porcentuales en tres meses, dándole una buena imagen del 42%.
Finalmente, el uribismo, que representa a la derecha (así se hagan llamar Centro Democrático), vive una intensa crisis, de una parte, por los golpes y enredos judiciales que tuvo que enfrentar su máximo líder, Álvaro Uribe, y de otro lado, por ser los responsables de un Gobierno que no se destaca por su eficiencia, un gobierno que ya no conoceremos por el cambio de planes que trajo la pandemia.
Frente a esta pérdida de dirección, en el Centro Democrático suenan nombres a los que todavía les falta madurar como Paloma Valencia y Paola Holguín, ambas senadoras; Rafael Nieto, exviceministro del Interior, o Tomás Uribe, de quien ya conocemos su único mérito.
Pero esta maraña de alianzas, amistades convenientes y movimientos camaleónicos, han hecho que se deje de lado lo importante: las propuestas de gobierno, las ideas que motivan la lucha por el poder, el sentido que tiene el desgaste político al que se están sometiendo. La demagogia parece estar por encima de las necesidades de la gente.
Sergio Fajardo ha dado a conocer algunas ideas etéreas donde priman conceptos como la no violencia, el respeto a los recursos públicos y la protección de la biodiversidad, pero nada en concreto. Igualmente, el uribismo apela de nuevo al miedo al socialismo, la inconveniencia de la JEP y, curiosamente, la reactivación económica sustentada en subsidios estatales, una propuesta incoherente a sus principios, pero muy popular.
De otra parte, el conjunto de senadores bautizados como LSD (Liberales, socialdemócratas) también ha iniciado una serie de conferencias por Facebook para dar a conocer los planteamientos que deberá tener presente el próximo gobierno en asuntos como seguridad jurídica, estabilidad económica y desarrollo rural.
Como colombianos tenemos la responsabilidad de elegir bien, de exigir propuestas para poder tomar la mejor decisión, una decisión que se base en el respeto a las instituciones y a los acuerdos de paz, la reactivación económica sin exprimir al Estado, la búsqueda de la equidad y la reducción de la pobreza generando empleo y promoviendo la creación de empresas, entre otros.
La ‘Coalición de a la Esperanza’, el ‘Pacto Histórico’, el combo de exalcaldes y exgobernadores o el uribismo, debe empezar a responder la pregunta que alguna vez hizo Darío Echandía y que el mismo Duque trilló en su discurso de posesión hace 3 años: ¿El Poder para qué?
*Comunicador social, especialista en comunicación estratégica. Asesor de campañas políticas y productor de podcast.
Los politicos colombianos del legislativo, 280, muy poquitos, 25, medio los deja trabajar la animalada, 255,en colombia, hay 32 departamentos, deberian ser 3 x departamento, total 96,sobrarian 184 animales, bajar concejos x mitad, bajar x mitad asambleas, que, paguen salud, cel, transporte, estadia, comida, secretarios(as), bajar 50% salarios a todos los empleados del estado, sacudir 30% de empleados del estado, pura corbata, el ahorro seria grandisimo, es o no es,?.