El PMA mostró su preocupación al informar que alrededor de 4,7 millones de haitianos sufren de una aguda inseguridad alimentaria, de los cuales al menos 19.000 personas se encuentran por primera vez bajo «niveles catastróficos de hambre», lo que significa que comen una sola vez al día.
«Haití está confrontado a una catástrofe humanitaria (…) y el informe que se publica hoy muestra que la gravedad y la extensión de la inseguridad alimentaria en Haití se agrava», dijo Jean-Martin Bauer, director del PMA para ese país.
Según el Programa de la ONU, la situación más grave se presenta en el barrio Cité Soleil, uno de los más degradados de Puerto Príncipe. Allí los constantes enfrentamientos entre bandas armadas han impedido el ingreso de alimentos, además de restringir el acceso de la población a sus lugares de trabajo, mercados y servicios sanitarios.
Bauer dijo que el 65% de la población de Cité Soleil sufre «altos niveles de inseguridad alimentaria» y que el 5% de ellos necesita asistencia humanitaria urgente.
La ONU dijo que está comprometida con «la importancia de respetar los principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia para que la ayuda llegue a los haitianos».
El PMA prevé que la situación alimentaria empeore cada año en Haití, catalogado como el país más pobre del continente americano.
La crisis alimentaria también se está esparciendo a zonas rurales de la nación, donde se reporta falta de alimentos y víveres. Los departamentos agrícolas de Grand Anse, Nippes y Sud son los más afectados, ya que experimentan una fuerte sequía que ha dañado las cosechas, además de sufrir los estragos de un terremoto que azotó la zona en 2021.
A la inseguridad alimentaria, se le suman las complicaciones por la crisis global de los precios de productos básicos, a causa de la pandemia y la guerra en Ucrania, lo que ha generado una inflación del 33% y el agravamiento de la crisis humanitaria en el país caribeño.
«Tenemos que ayudar a los haitianos a producir alimentos de mejor calidad y más nutritivos para preservar sus medios de subsistencia y su futuro (…)», dijo José Luis Fernández Filgueiras, representante local del PMA.
Haití sufre un preocupante rebrote de cólera
La situación en Haití se ha agravado por la reaparición del cólera, que ya deja al menos 224 casos confirmados y 16 muertes, según el último informe del Ministerio de Salud Pública del 10 de octubre, advirtiendo que habría un subregistro en las cifras.
Haití llevaba 3 años consecutivos sin registrar casos de la enfermedad bacteriana, que ya había afectado al país entre el 2010 y el 2019, dejando un saldo de 10.000 muertos.
Ante el rebrote, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesu, dijo el pasado miércoles que la única manera para poder contener la enfermedad bacteriana es permitiendo el acceso de equipos de salud a las zonas afectadas por el brote.
«Las zonas afectadas son inseguras y están controladas por bandas, lo que hace muy difícil recopilar muestras y demora la confirmación de laboratorio de casos y muertes», expresó el director general de la OMS.
Carissa Etienne, directora saliente de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), también se mostró preocupada y sostuvo que debido a la situación de seguridad que está viviendo Haití, se están dificultando los esfuerzos para controlar el rebrote de la enfermedad.
La entidad agregó que la población infantil ha sido la más afectada, ya que una cuarta parte de los casos corresponde amenores de entre 1 y 4 años de edad.
Una propuesta de ayuda humanitaria que no ha caído bien en la población
El Ejecutivo de Ariel Henry, primer ministro haitiano, solicitó ayuda militar inmediata a la comunidad internacional para que fuerzas extranjeras entren al país con el fin de recuperar Puerto Príncipe, controlado en gran parte por pandillas.
La medida fue respaldada por António Guterres, secretario general de la ONU. Se estima que 20.000 personas han sido desplazadas por la violencia generada en los enfrentamientos entre pandillas.
«La fuerza, en particular, apoyaría a la Policía Nacional de Haití principalmente en el área metropolitana de Puerto Príncipe para asegurar el libre movimiento de agua, combustible, comida y suministros médicos desde los principales puertos y aeropuertos a comunidades e instalaciones sanitarias», dijo Guterres.
De igual manera, la semana pasada, durante la cumbre realizada en Lima, los países de la OEA aprobaron una resolución a favor del restablecimiento de la seguridad y la democracia en la nación caribeña.
La propuesta despertó la ira de miles de haitianos, que han salido a las calles durante esta semana a manifestarse en contra de la intervención militar en su país. Las autoridades han reportado al menos un muerto, daños materiales y saqueos en Puerto Príncipe.
El país caribeño vive una fuerte crisis sociopolítica llevada al extremo desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021. Desde entonces, el ahora primer ministro Ariel Henry asumió el poder del país, gesto que ha causado malestar en miles de haitianos por considerarlo ilegítimo y criticarlo por no llamar a elecciones.
Durante las próximas semanas, el Gobierno tendrá que discutir si permite el ingreso de fuerzas extranjeras al país.
