Por: Roberto Aponte/ El bosque seco como su nombre lo indica es un ecosistema cálido con lluvias ocasionales pero que presenta largos periodos de sequía. A pesar de esas condiciones presenta bastante biodiversidad y en muchos de estos entornos se encuentran especies únicas como el colibrí Amazilia Castaneiventris, una especie de ave que se considera endémica de los departamentos de Santander y Boyacá.
Muchas especies de árboles de este ambiente son caducifolias es decir que sus hojas caen cuando las condiciones son desfavorables, por ejemplo, en tiempos de escasez de agua, ya que, sin las hojas, la planta puede conservar una mayor humedad. Entre estas especies se encuentra el guayacán entre otros.
Originalmente eran más extensos y se encontraban en los valles del río Magdalena y Cauca, la costa Caribe y los llanos orientales. Actualmente se ha disminuido su número y los parches de bosques se encuentran fragmentados. Esto se debe principalmente al uso de tierras para la ganadería además de que se presenta el caso del cañón del Chicamocha en el cual las cabras arrasan con la vegetación nativa.
También muchas especies vegetales son explotadas para la obtención de madera, por lo que se derriban los árboles a una tasa de mayor a la capacidad en que pueden rebrotar y crear extensiones de bosque.
Ecológicamente muchas de las especies propias del bosque seco forman parte de la sucesión primaria y secundaria, es decir son pioneras que transforman el terreno para permitir la llegada de otras especies. Por ejemplo, al tener poco forraje o estar temporalmente desprovistos de sus hojas, permiten el paso de luz para facilitar el crecimiento de matorrales u otras especies de plantas más pequeñas. También permiten mantener la estructura del suelo y pueden ayudar a su restauración y la presencia de árboles reduce la intensidad de la fuerza del viento y regula el microclima local.
Este ecosistema también tiene la importante tarea de proteger las cuencas de agua las cuales son vulnerables en lugares tan secos. Por ejemplo, moderan la tasa de escorrentía es decir el flujo de agua sobre el suelo, de esta forma evita deslizamientos en periodos de lluvia. También controla el flujo del caudal del agua de las quebradas, aumentándolos en periodos secos y reduciéndolos en tiempos de lluvia.
El bosque seco tropical presenta las varias funciones productivas, ya que además de ser el hábitat de muchas especies suministran al hombre productos como: alimentos, maderas, materiales de construcción, plantas ornamentales, y compuestos químicos como: resinas, látex y aceites esenciales.
Poniendo algunos ejemplos específicos para la alimentación se encuentran los frutos del mamoncillo, se fabrican artesanías con la cáscara del totumo, el guayacán es ornamental en las ciudades, la ceiba además de ser maderable de esta se extrae una resina aislante y el matarratón se usa como cerca viva y sus semillas se utilizan como plaguicida.
En este tipo de ecosistemas se encuentra la clave para afrontar el cambio climático debido a los mecanismos de adaptación de las especies que viven ahí. Por eso deben investigarse para tener en cuenta lo siguiente; primero: la cantidad de recursos económicos como alimentos o aceites esenciales para medicamentos que pueden obtenerse y darles un provecho al proteger las especies que forman parte de este ecosistema.
Lo segundo, es llevar a cabo sistemas de producción agrícola silvopastoriles, ya que la ganadería es en gran medida causante de la destrucción del bosque, una alternativa es utilizar las especies del bosque como apoyo para fortalecer la producción agropecuaria, por ejemplo, en cuanto a la protección de los suelos para conservar sus nutrientes o el uso de barreras cortavientos para evitar la erosión e incluso la siembra de especies forrajeras para alimentar al ganado.
El bosque seco siempre ha sido un hábitat más agradable para la ubicación de asentamientos humanos y es un ecosistema que podemos ver en el área de Girón y el cañón del Chicamocha y del cual podemos aprender muchas cosas. Es un ejemplo de cómo crecer y dar vidas en situaciones adversas.
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