Un debate “inconcluso”

Por: Diego Armando Lozada Trujillo/ Bucaramanga es una ciudad bonita, así tenga un sin número de problemas, ¡es una ciudad bonita! Tengo que confesarles que, al llegar al Concejo de la ciudad, gracias al apoyo de miles de bumangueses, en el ocaso de mi juventud y con muchas ganas de aportar al desarrollo de esta tierra, nos encontramos con una realidad administrativa y política, que muchas veces no deja ser a la bonita, más bonita.

El pasado 10 de enero radiqué una proposición, que buscaba el desarrollo de un importante y necesario debate sobre muchas obras que se encuentran “quietas”, “frenadas” o “media máquina” en la ciudad, así como las fallas y falta de operatividad del Alumbrado Público; planteando cuestionamientos técnicos sobre la evidente falta de planeación financiera y operativa, así como el sentir de los afectados por estas “dantescas” construcciones.

Se insistió en la realización del debate en el primer periodo de sesiones ordinarias (enero – febrero), pero fue imposible conectar al cabildo municipal y a la Administración con la necesidad y clamor de los bumangueses.

Al iniciar la discusión del Plan de Desarrollo Municipal, las metas y programas para este cuatrienio, la solicitud de debate quedó en los anaqueles del olvido, obviamente como autor de la proposición no iba a descansar hasta lograr que esta problemática fuese visible y escuchada en el recinto del Concejo Municipal, con el fin de ser resuelta por un plan de acción eficiente por parte de la Administración Municipal.

Es por eso que se continuó una importante tarea de veeduría, consultando cada uno de estos procesos contractuales en las plataformas oficiales, desplazándonos a cada una de las obras con el fin verificar el estado actual en que se encontraban las obras y la realidad de su ejecución, como también las afectaciones que aquejan a los ciudadanos, por la demora de los contratistas en entregar estas obras.

“Insistir, persistir y nunca desistir”, es una de las frases que ha marcado el desarrollo de mi vida personal y profesional, por eso al iniciar el segundo periodo de sesiones ordinarias (junio – julio), y en el desarrollo de las plenarias, me di a la tarea de elevar la solicitud reiterada para que, de una vez por todas, fuese agendado el debate de control político, de las mal llamadas “obras inconclusas” y el alumbrado público. Y digo mal llamadas, porque así las bautizó la Administración Municipal, tal vez por la premura de un titular de prensa.

Pero permítanme dejarles claridad… son obras inconclusas “aquellas que un (1) año después de vencido el término de liquidación contractual, no haya concluido de manera satisfactoria para el interés general o el definido por la entidad estatal contratante, o no esté prestando el servicio para el cual fue contratada”: Portal Anticorrupción de Colombia.

Luego de la insistencia, logramos el agendamiento del debate y para su desarrollo se tenía una premisa muy clara, el debate le pertenecía a los ciudadanos afectados. Por eso, solicitamos otorgar la palabra a los bumangueses, antes que a cualquier otro actor del control político.

Los ciudadanos a viva voz expresaron su inconformismo, rabia, impotencia y dolor, algunos no pudieron contener sus sentimientos y en medio de sus palabras asomaron lágrimas y quebrantos de voz. Pues no es para menos, muchos de ellos son comerciantes de sectores del centro, carrera 26 y plazas de mercado, donde se adelantan obras sin planeación y concertación que han terminado por llevarlos a la quiebra, cuando apenas se recuperaban de las pérdidas de la pandemia.

Luego de las numerosas intervenciones ciudadanas, tomamos la palabra para trasladar a inquietudes técnicas, donde cuestionamos por qué en la demora de la contratación de la interventoría del Paseo España, pues esta circunstancia se conocía desde el empalme y han pasado casi siete meses, sin que se adelante alguna acción contractual, para que esta obra avance y sea entregada de una vez por todas.

Cuestionamos también la falta de socialización y cumplimiento de cronogramas en las obras del Centro de la ciudad, en la que los afectados han sido los comerciantes y quienes ejercen su profesión en este sector, pues solo el acceso por la calle 36 hacia el centro administrativo municipal simula un juego de laberinto.

Casos como el del Salón Comunal de Rincón de la Paz, el Parque del Diamante II, el Centro Vida Antonia Santos, los Polideportivos (Salle y Ciudad Bolívar), el Parque Borde Sur de la Victoria y las plazas de mercado Guarín y San Francisco, también fueron objeto de cuestionamientos técnicos, sin recibir respuestas de fondo o tan siquiera una fecha definitiva para la entrega de muchas de estas obras.

Posteriormente en el desarrollo del debate encontramos problemáticas claras, acciones difusas y no conectadas con la realidad, por eso alzamos nuestra voz, solicitando que la Administración Municipal adelante un importante apoyo a favor de los comerciantes de estos sectores, pero a su vez “destrabe” con personal técnico de la Secretaría de Infraestructura las obras que se encuentran suspendidas desde diciembre del año pasado, otras que están sin iniciar y aquellas que andan a “media máquina”.

Ahora bien, tomar una decisión política, encaminada a una moción de observación o moción de censura en el marco de este debate, no era la más acertada en el momento, pues según lo expuesto por la Administración Municipal se requiere un poco más de tiempo para garantizar soluciones definitivas. Circunstancia que es entendible, pero no justifica la demora en la reanudación de obras o cumplimiento de los plazos contractuales.

Como conclusión debe quedar algo claro, ¡el debate no ha terminado!, pues ante las respuestas poco concretas de la Administración Municipal, alegando circunstancias “técnicas” y “jurídicas” sobre las “demoras” en las obras, por esta razón solicitamos aplazar las conclusiones del control político, con el fin de no dejar morir el debate y poderlo retomar para el tercer periodo de sesiones ordinarias (octubre- noviembre). Esto le va a permitir a la Administración un tiempo extra, para que componga su plan de acción, acompañe con una verdadera oferta institucional a todos los comerciantes y ciudadanos afectados, establezca fechas definitivas y que de una vez por todas ponga en cintura a los contratistas y aquellos que no acaten el llamado, sean sancionados conforme al procedimiento de ley.

El balón está en la cancha de la Administración Municipal, nosotros seguiremos haciendo veeduría sobre cada una de las obras y acompañando a los bumangueses afectados. Estaremos muy atentos a las adiciones presupuestales de estos contratos, así como las nuevas suspensiones o prórrogas, vamos a velar por los recursos de los ciudadanos y vigilar que no existan más demoras injustificadas.

En una próxima oportunidad hablaremos del “contrato leonino”, por medio del cual se administran los recursos del empréstito de los 80 mil millones, para las adecuaciones de las instituciones públicas de Bucaramanga.

…

*Concejal de Bucaramanga

X: @DiegoALozada

(Esta es una columna de opinión personal y solo encierra el pensamiento del autor).