Por: Sandra Patricia Maldonado Leal/ La final, marcada por el desorden, la violencia y la falta de organización, culminó con la detención de Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol y vicepresidente de la Conmebol, junto a su hijo. Este episodio pone de relieve las deficiencias en el liderazgo deportivo y la necesidad de mejorar en varios aspectos clave.
El caos y la violencia se desataron en el Hard Rock Stadium durante la final de la Copa América, donde Argentina venció 1-0 a Colombia. El desorden fue evidente, con fallos de seguridad que permitieron la entrada de miles de seguidores sin entrada. La situación se agravó cuando Ramón Jesurún y su hijo fueron detenidos por cargos de agresión a un funcionario, tras un altercado con guardias de seguridad. Este incidente no solo empañó el evento, sino que también destacó la falta de liderazgo adecuado en la gestión de eventos deportivos.
Ahora, el cambio de la hora del partido final de la Copa América y la reventa de boletos empañaron los resultados de un país como Colombia, que merecía ser el campeón. La falta de organización y el caos generalizado no solo afectaron la integridad del evento, sino también la reputación del fútbol colombiano. Estos incidentes reflejan un liderazgo deficiente por parte de los dirigentes deportivos, quienes antepusieron intereses personales y de marketing deportivo a la equidad y justicia del juego.
La decisión de ajustar el horario del partido final para favorecer a ciertos intereses, junto con la evidente reventa de entradas, creó un ambiente de desconfianza y descontento entre los aficionados y jugadores colombianos. La interferencia en el horario original del juego no solo desestabilizó la preparación del equipo colombiano, sino que también generó una percepción de favoritismo hacia Argentina, lo cual es inaceptable en cualquier competencia deportiva.
Además, la violencia y el caos que se desataron en el Hard Rock Stadium fueron consecuencias directas de estos fallos organizativos. El presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún, debía ser un ejemplo de liderazgo y ética. En lugar de eso, su comportamiento y el de su hijo, que incluyó altercados con guardias de seguridad, sólo agravaron la situación. La falta de responsabilidad y profesionalismo en su rol es una traición a los valores del deporte.
Es una exigencia, que los dirigentes deportivos comprendan que su liderazgo debe basarse en principios de lealtad, valores y ética. El marketing deportivo no puede estar por encima de la integridad del juego. Los dirigentes deben actuar con transparencia y responsabilidad, asegurando que todos los eventos deportivos sean justos y equitativos.
El presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún, ha demostrado repetidamente una falta de liderazgo ejemplar. Su implicación en altercados y su reputación cuestionable no solo afectan su imagen personal, sino que también dañan la credibilidad y la integridad de la institución que representa. Es inaceptable que un líder de su posición se encuentre en situaciones de violencia y desorden, especialmente durante eventos de gran magnitud como la final de la Copa América. Además, su negativa a renunciar, a pesar de las crecientes demandas, refleja una falta de responsabilidad y compromiso con los principios éticos que deberían guiar el deporte.
Es por ello que, la renuncia de Ramón Jesurún sería un paso necesario para restaurar la confianza en la gestión del fútbol colombiano y para demostrar que el liderazgo deportivo en Colombia está comprometido con la justicia y la equidad.
En toda administración existe el liderazgo y en contexto de la teoría de un proceso direccionado le conforman los tipos de liderazgo.
Cada tipo de liderazgo es importarte para ubicarnos en el esencial de ser líderes en cualquier rol que desempeñemos.
El Liderazgo Autocrático: caracterizado por la toma de decisiones centralizada y el control total del líder. Es eficaz en situaciones de crisis, generando resistencia y falta de compromiso entre los seguidores. El Liderazgo Democrático: en donde, el líder fomenta la participación y el aporte de ideas de todos los miembros del equipo. Con él podemos mejorar la moral y la cooperación, pero puede ser lento en la toma de decisiones urgentes.
El Liderazgo Transformacional: Inspira y motiva a los seguidores para alcanzar un cambio positivo y superar las expectativas. Son visionarios y pueden fomentar un fuerte sentido de propósito y unidad.
Y los dos finales que son importantísimos sin no ser importante los anteriores en estos tipos de eventos grandes como son:
El Liderazgo Coach: que centra en el desarrollo y la mejora continua de los miembros del equipo, toda vez que proporcionan orientación y apoyo personalizado, ayudando a los individuos a desarrollar sus habilidades y alcanzar su máximo potencial. Este tipo de liderazgo es especialmente efectivo para cultivar talentos y promover un ambiente de aprendizaje continuo.
Y, el Liderazgo Ejemplar: quienes con “su ejemplo”, muestran integridad, ética y comportamiento coherente con los valores de la organización. Estos líderes ganan el respeto y la confianza de sus seguidores al demostrar compromiso y dedicación en sus acciones diarias. Es crucial para establecer estándares altos y motivar a otros a seguir su ejemplo.
Recomendaciones para mejorar el liderazgo en eventos deportivos
Planificación y Organización: Es esencial una planificación meticulosa para evitar fallos de seguridad y desorden. Establecer protocolos claros y asignar responsabilidades específicas puede prevenir muchos problemas.
Capacitación en Manejo de Crisis: Los dirigentes deportivos deben estar capacitados en el manejo de crisis y en la toma de decisiones rápidas y efectivas. Esto incluye formación en seguridad y gestión de multitudes.
Comunicación Transparente: La comunicación clara y abierta con todos los involucrados, desde los organizadores hasta los aficionados, es crucial. Informar sobre cambios y decisiones con antelación puede reducir la confusión y el desorden.
Colaboración Interinstitucional: Trabajar en estrecha colaboración con autoridades locales y fuerzas de seguridad puede mejorar significativamente la gestión de eventos. Esto asegura una respuesta coordinada y efectiva ante cualquier eventualidad.
Fomento de un Liderazgo Ético y Responsable: Los líderes deben actuar con integridad y responsabilidad. Es importante fomentar una cultura de transparencia y rendición de cuentas en todas las actividades relacionadas con la organización de eventos deportivos.
Participación de las Mujeres en el Liderazgo: Promover la participación de las mujeres en roles de liderazgo puede aportar perspectivas nuevas y valiosas. La inclusión y la diversidad son fundamentales para un liderazgo efectivo y representativo.
Por ello, y con mucho orgullo se debe resaltar el liderazgo de la mujer en este evento mundial, Shakira en el show central, una embajadora que expira estilo y reinvención. Quien junto a la paisa Karol G., quien entonó el Himno Nacional, son cuotas de mujeres líderes.
El incidente en la final de la Copa América subraya la necesidad de un liderazgo fuerte y efectivo en el ámbito deportivo. Los dirigentes deben ser modelos a seguir, demostrando integridad, responsabilidad y capacidad de gestión. Implementar mejores prácticas de liderazgo y fomentar una cultura de organización y respeto puede transformar significativamente la experiencia de los eventos deportivos, asegurando que sean seguros, justos y exitosos. Los dirigentes deportivos tienen la responsabilidad de aprender de estos incidentes y trabajar hacia un futuro más organizado y armonioso para todos los involucrados.
Y tú, querido lector, ¿qué tipo de liderazgo tiene? ¿Qué tipo de líder eres?
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*Administradora de empresas, especialista en Gerencia de Mercadeo, especialista en Docencia Universitaria, magister en Gestión Pública y de Gobierno, candidata a Doctora en Administración Gerencial.
Excelente felicitaciones
Excelente artículo, doctora, con objetividad describes la falta de liderazgo ético y responsable de nuestros dirigentes, quienes guiados por la codicia de riiqueza y poder, dejan mala imagen de nuestro país y de nuestras instituciones