Por: Milton Villamizar Afanador/ Hoy que está por terminar el año 24 del siglo XXI, y que la mayoría de colombianos, hace unos días celebró el nacimiento del creador; nos aprestamos a iniciar el año 2025, con toda la esperanza puesta en el Cielo, en el esfuerzo de cada uno, en el esfuerzo de las familias por tener un futuro mejor, para sus hijos, para sus padres, hermanos etc,. para nuestra gente.
Y entonces aprendí hoy, el significado, desarrollo y conjunción de estas cuatro palabras, que si la humanidad pusiera en práctica; con toda seguridad el mundo sería mejor.
La Santidad, no es que sea fácil conseguirla, quizá no seamos capaces los mortales, que si nos miramos al interior, nuestro corazón y nuestro pensamiento, entenderemos que muchas dificultades y defectos tendremos para lograrla, pero sí podemos hacer actos para buscarla, para acercarnos a esa pureza de espíritu; acercándonos a nuestro prójimo, entendiendo lo iguales que somos como humanos; quizá habrá unos más ricos que otros, unos más poderosos que otros; unos quizá con mayores ínfulas que otros, pero eso no nos hace diferentes como humanos, porque todos tarde o temprano terminaremos todos en un cementerio o en un horno, no se nos puede olvidar.
Mientras nos llega la hora, debemos tener por lo menos actos de santidad, de humildad especialmente con nuestros semejantes; buscando una pureza espiritual, buscando una limpieza del alma y el espíritu, y eso se logra con oración.
Oración que se puede hacer solo, congregado, en casa, en iglesia, en cualquier sitio, buscando esa integridad que sin duda, nos hará mejores seres frente a nuestros semejantes; frente al que nos necesita; pero no es para quedar bien con la galería, encerrarse días congregados en seminarios, para subir las fotos en redes y posar de limpios espiritualmente para seguir en lo mismo.
Es en la búsqueda de la limpieza espiritual para prestar un buen Servicio; que es la atención al otro, la ayuda, la caridad, es la capacidad de ayudar con alma noble, a satisfacer las necesidades de una persona o de un grupo de personas especialmente.
Es ese regalo que se dá a quien lo necesita en momentos en que más lo necesita; ese regalo en veces puede ser material, ropa, comida, juguetes, útiles de aseo etc; inclusive inmaterial, escuchar a quien necesita ser escuchado con franqueza, entregar un buen consejo; es perdonar; es dar un abrazo sincero; es mirar al otro con bondad y caridad, con lealtad.
Ese servicio debe ser de corazón, desinteresado, con el único propósito de reconfortar nuestra alma; de entender que el semejante es igual a nosotros quizá con menos posibilidades; el servicio es para ver al otro como hermano,
Servir no es sinónimo de humillar al otro aprovechando el poder que se tiene; dar pero también maltratar al otro porque está en condiciones de inferioridad, o le toca soportar por la condición en que se encuentra; No, Servir es ser grandes en la bondad de Dios.
Todo debe estar atado a la Comunión, no entendida como el rito de la hostia, me refiero a la comunicación, no el frio detalle que se entrega sin bondad, no el prepotente saludo que se dá.
La comunión es la comunicación entre los seres humanos con humildad, con alegría, con verdad; viendo al semejante como un aliado lo sea o nó, con esa conexión entre los mismos por la condición de humanos, es ese trato familiar, afectuoso contrario al que se cree mejor porque es algo más poderoso o está en una posición dominante.
Para lograr lo anterior, debemos Perseverar, esforzarnos continuamente en ser mejores seres humanos, mejores personas, mejores amigos, mejores padres, mejores hijos, mejores hermanos, sobrinos, tíos etc; entendiendo que quizá tenemos muchos defectos; pero que en la bondad de Dios podemos ser mejores seres con nuestro prójimo y nuestras familias.
Nada hace el poderoso o el rico que entrega algo, solo por la vanidad de sentirme mejor y más grande que los demás; ¿qué nos ata a la tierra, la casa, las fincas, el dinero en el banco, el apartamento en USA o en Europa; las camionetas, la vanidad?
Y, ¿cuándo ya no estemos aquí?, pasados quizá 5 años de habernos ido; nadie nos recordará, ni nos visitara; y otros no sabemos quién, estarán disfrutando nuestro patrimonio material.
Quizá esta reflexión mía, me sirva para ser mejor ser humano; y sirva a alguno o a muchos; para sentarse a pensar un poco si vale la pena o no, vivir en nuestra propia vanidad o en el servicio espiritual y bondadoso a otros.
Que la vida nos brinde mejores oportunidades a todos, que nuestros niños se eduquen, tengan buen servicio de salud; que nuestro jóvenes tengan como ser profesionales competentes, que no se tengan que ir por falta de trabajo; que el que se prepare tenga una verdadera oportunidad en nuestra Patria; que el anciano se sienta amado y protegido por los suyos y por el estado.
Que haya una mejor esperanza para el año venidero; les deseo a todos con el amor de Dios padre, un feliz y gran año 2025.
…
*Abogado, especialista en Derecho Administrativo, Derecho Contencioso; Contratación Estatal; Derecho Penal; Gerencia en Salud y Maestría en Derecho Administrativo.