Desde niña Maribel Benítez Perea, actual secretaria de Educación en Barrancabermeja, soñaba con ir a la universidad. “Me ha tocado durante toda mi vida hacer muchos sacrificios para lograr todo lo que soy y lo que tengo, en especial ser profesional. En Barrancabermeja no teníamos universidades públicas, la única opción que tenía. La mayor hazaña fue presentarme en la UIS para trabajo social y con solo 17 años irme a estudiar a una ciudad grande y sin tener familia solo mi hermana mayor Doris quien ya era estudiante de enfermería y fue la persona que más me impulsó para que siguiera sus pasos”.
Porque, según recuerda, “en esa época debíamos estudiar para progresar, ser profesionales para orgullo de mis padres y para valernos por nosotras mismas, gracias a los buenos consejos de mi madre que nos cambió el chip de no depender de ningún hombre y por el contrario cuando tuviéramos nuestros hogares plantear una relación igualitaria y aportar económicamente para poder tener voz y voto en todas las decisiones en el hogar. Definitivamente una posición sabía que he practicado a lo largo de mi vida, edificando un hogar sólido, de confianza y de decisiones y sueños compartidos”.
Maribel Benítez Perea, nos contó también que nació en Barrancabermeja, en el barrio Torcoroma, “literalmente fui recibida en las manos de una partera, crecí en una familia extensa conformada por mis padres, mi abuela María, 8 hermanos de mi padre, mi madre y 4 hijos (3 mujeres y un hombre); yo soy la segunda de las mujeres, éramos una familia grande pero humilde de estrato 2, no teníamos casa propia, pagamos arriendo, pero con mucho sacrificio mi padre siendo el mayor de los hermanos logra junto con mi abuela y mis tías mayores trabajar duro montando un restaurante para sacar adelante la familia. Hasta edad de 13 años vivimos con mi abuelita paterna, y lo que después de mucho tiempo entendí es la riqueza cultural y gastronómica de mi familia, tenemos combinación de regiones y por eso es que nuestras costumbres como barranqueños son muy diversas, porque nuestros ancestros procedían de muchas partes de Colombia, que fueron llegando a nuestro territorio por la expectativa generada por la industria del petróleo. Mi abuela María era de Barranquilla, mi padre es antioqueño nacido en Puerto Berrío y mi mamá de Chima, Santander, cerca al Socorro. Imagínense nuestra gastronomía es una delicia, podemos pasar por un sancocho de todas las clases hasta el trifásico, tamales, chicha costeña, pescado, queso, suero y yuca, a una bandeja paisa con arepas de tela, mazamorra antioqueña, chorizos de cerdo, chicharrones. Con mi madre aprendimos a comer el típico caldo santandereano, arepa de maíz amarillo, cabrito y pepitoria, por eso es que somos una ciudad cosmopolita, por esa combinación de culturas e idiosincrasia; ni decir de nuestro dialecto, recuerdo los refranes de mi abuela y las palabras que nos decía, refiriéndose a objetos que en la costa los llaman de otra manera (la pluma, el foco, el boli, la tranca de la puerta, etc.… jajaja)”
“Mi familia nuclear -dijo Maribel- está conformada por mi esposo Javier Figueroa Rueda, abogado y trabajador activo de Ecopetrol y dos hijos Javier Francisco, abogado y Javier Andrés, tecnólogo en deportes y una hermosa nietecita de 3 años y medio María Victoria Figueroa Cárdenas, que es nuestra adoración. Con mi esposo, este año cumplimos 37 años de casados, lo conocí siendo una adolescente y quedamos fechados de una, … jajaja, duramos 7 años de amores y fue un apoyo incondicional y nos casamos un año antes de terminar mi carrera. Doy gracias a Dios porque he sido una mujer afortunada. Un buen hombre, excelente papá, un esposo incondicional, un gran amigo, un compañero de vida, por eso lo amo mucho, siempre me ha apoyado en todas mis decisiones e incluso cuando incursioné en el tema político. He liderado 4 campañas políticas, una a la Cámara de Representantes cuando existían los suplentes, dos a la Alcaldía de Barrancabermeja y una al Concejo municipal, con mis propias ideas, con mis propios recursos, y con un puñado de amigos que siempre ha creído en mí y me ha respaldado, pero como se dice en el argot político en todas me he quemado, jajaja…como soy una mujer muy positiva y todo pasa por algo, siempre he dicho que todo es perfecto, he aprendido muchísimo de todos procesos, y tal vez no son los momentos de uno sino los momentos de Dios. Pues la verdad uno nunca sabe qué le depara el destino, pero al menos siempre he tenido el consuelo que lo intenté, no es algo que me quite el sueño, duermo profundamente, pero van pasando los años y uno va priorizando más la familia, la tranquilidad, en la paz y el disfrute de mis viejitos y de mis hijos y mi nieta, porque la vida es corta y nacimos para ser felices. También he apoyado a otros líderes y amigos a lograr sus sueños, como lo hice recientemente con el alcalde de Barrancabermeja, Jonathan Stiven Vázquez Gómez. Agradecida con Jonathan y su esposa Laura por haber confiado en mi para esta importante cartera como lo es la secretaría de Educación”.
Maribel es hija de Luis Eduardo Benítez, trabajador de fertilizantes colombianos, pensionado y María Perea, ama de casa. Tiene 3 hermanos, Doris, Elizabeth y Eduardo. El preescolar fue en el colegio Clareth y la primaria en el Colegio Ferticol. En secundaria orgullosamente egresada de la Institución Educativa Instituto Técnico Superior de Comercio. Los estudios superiores en la UIS graduada en Trabajo Social. Luego una especialización en Gestión Pública de la Universidad Cooperativa de Colombia, y Magister en Gestión y Políticas Públicas de la UIS. Reconoció Maribel que “desde niña siempre fui una lideresa y me encantaba ayudar a los demás y cuando terminé el bachillerato y me presenté a la universidad allí me explicaron en qué consistía la carrera de Trabajo Social, y siempre supe desde el principio que ese era el camino que quería recorrer, ya que mi vocación siempre ha sido servir y ayudar a la gente. Mi profesión me ha llenado de muchas satisfacciones y he encontrado valor a cada experiencia profesional que he vivido”.
En la parte laboral Maribel contó que “mi primera experiencia fue en la asociación de profesionales Manuel Murillo Toro como secretaria ejecutiva y hacíamos presencia de manera voluntaria en las comunidades con asesoría profesional y asistencia humanitaria. Posteriormente en el año 1990 ingrese al municipio de Barrancabermeja, como profesional en Trabajo Social siendo funcionaria pública de carrera administrativa por 10 años. La vida me ha dado la oportunidad de ocupar otros cargos de nivel directivo, fui secretaria de Bienestar Social en 1995-1996, secretaria de Educación en 1997, asesora de Desarrollo Socioeconómico en 2005-2006, por segunda vez secretaria de Educación 2022-2023 y hoy secretaria de Educación 2024-2025 hasta la fecha. Así mismo, docente universitaria de la UCC, Cedehus y Centro Sistemas en su momento. También he ocupado otros cargos como coordinadora regional del caribe asesorando a 13 Corporaciones ambientales, sobre política pública del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial. Seis años en temas de gestión social con empresas de hidrocarburos al servicio de Transportadora de Gas Internacional- TGI, y Antea Group, que en su momento atendía los campos de producción de Cantagallo, (Bolívar), Campo Provincia (Sabana de Torres) y Campo Bonanza (Rionegro). También contratista en la secretaria de Planeación experta en formulación de planes de desarrollo local y en la formulación, seguimiento e implementación de las políticas públicas y programas y proyectos sociales”.
Maribel señala que ha recibido varios reconocimientos. “Me han reconocido como funcionaria pública destacada en temas de turismo, por parte de la Corporación de Turismo de Barrancabermeja, como deportista (voleibolista), como directiva de los Juegos Nacionales y coordinadora de ambos Mundiales de Patinaje, también fui reconocida como lideresa y funcionaria pública del Centenario de Barrancabermeja en 2022. Llevo más de 20 años en una organización llamada Rotary Internacional soy socia activa en el Club Rotario Barrancabermeja, desempeñando en varios cargos como: presidente, secretaria, macera de eventos y líder de proyectos, obtuve un reconocimiento internacional denominado Paul Harris por el liderazgo, servicio y la dedicación en el trabajo comunitario y a poblaciones vulnerables. Y ahora me siento muy feliz como una mujer Superpoderosa… jajaja. Jamás me lo imaginé”.
Para Maribel hacer parte de este grupo selecto de las Superpoderosas “es un honor. Creo que todas las mujeres lo somos, unas son más visibles que otras pero todas nosotras tenemos un fuerza interior que nos impulsa a ser berracas, guerreras y emprendedoras siempre dispuestas a sacar a nuestros hijos adelante, a ser trabajadoras, a buscar siempre cómo superarnos, a escalar en lo que nos proponemos, a ser humildes y solidarias, sacar el mejor provecho de nuestros dones y talentos; sin embargo, el reto es grande, después de este premio tan lindo, seguir siendo la persona que soy, alegre, entregada al trabajo y al estudio, con ganas de seguir practicando deporte, y le pido a Dios que nunca cambie mi manera de ser, no importa el cargo que desempeñe, o en el sitio en que me encuentre, la esencia siempre estará en mi ser. Y mientras Dios me tenga con vida y salud quiero seguir apoyando a todas las personas que necesiten una mano amiga, un consejo a tiempo, una palabra indicada, hay muchas maneras de ayudar al prójimo. Así que no debemos rendirnos ante cualquier dificultad, superar los obstáculos, manejar siempre mente positiva y que sacar la mejor versión de nosotras mismas y tratar de ser felices con lo que somos y con lo que tenemos. Valorar en primera instancia a nuestras familias, que pase lo que pase siempre estarán a nuestro lado en lo bueno y en lo no tan bueno, conservar nuestras amistades, disfrutar de cada momento que nos regala la vida”.
Maribel señala que “siempre hay un comienzo y un final, pero mi primer consejo para aquellas mujeres y en especial a las más jóvenes es quererse a sí mismas, tener una autoestima fuerte, valorarse como persona y como mujer y no permitir que ningún hombre ni ninguna persona las humillen, las menosprecien o las violenten. Mi segundo consejo, la clave es descubrir qué nos apasiona, en qué somos fuertes, qué queremos y prepararnos para la vida, estudiar para ser competentes y mirar siempre para adelante, con optimismo, con fe, poniendo todo en manos de Dios, en la vida siempre hay que hacer sacrificios para lograr finalmente lo que uno quiere, pero con seguridad con dedicación y disciplina lograremos nuestras metas”.
