“Bucaramanga necesita que desde el Concejo apoyemos proyectos que permitan al empresario dar a conocer sus productos y servicios, para consolidar la economía de nuestra ciudad”.
Dijo Natalia Marín Delgado y agregó que “la educación siempre será uno de los pilares más fuertes de nuestra gestión en el Concejo de Bucaramanga. Trabajaré y apoyaré proyectos para garantizar que nuestros niños y jóvenes tengan mayor acceso a la educación y de mejor calidad”.
Natalia siempre estuvo en la parte privada. Su experiencia laboral fue exitosa. Es una mujer casada y con dos hijos. Ama a su esposo, según reitera, y él en respuesta la acompaña en su trajinar político.
Desde hace un par de meses es la candidata al Concejo de Bucaramanga por el movimiento Hagamos ciudadanía con el número doce en el tarjetón.
“Quiero emprender este nuevo reto con el fin de representar y velar por la protección y bienestar de la familia que es la base de la sociedad”, asegura.
Su trabajo estas semanas se enfoca en visitar los barrios y las familias, aunque su fuerte está en el gremio que un día la tuvo, el de “los empresarios, orgullosa de poder trabajar también por el sector privado para incentivar el emprendimiento y la economía de la región”.
Tiene 35 años. Es profesional en administración de empresas y especialista en gerencia de mercadeo, con formación en alta gerencia, emprendimiento y auditoría interna.
Posee experiencia en el área comercial, en el sector educativo, en cargos de orden público y privado.
