Por: Carlos Roberto Ávila/ Como un evento de gran relevancia y así es, se celebra el 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer. Que oportuno este espacio para felicitarlas por todo lo que representan, por sus grandes logros, por el coraje y sus capacidades, por aquella determinación que tuvieron de jugar un papel clave y preponderante en la historia de Colombia y de las comunidades que representan.
Este día nace de la lucha inquebrantable por la igualdad de género, esa lucha dada desde los inicios de 1900 y que celebramos cada 8 de marzo, evento formalizado por Naciones Unidas en 1975 y que tiene sus raíces en el movimiento obrero de mediados del siglo XIX, en un momento de gran expansión y revoluciones en el mundo industrializado, en el que la mujer comenzó a alzar cada vez más su voz.
Hoy en Colombia debemos trabajar incansablemente para cerrar las brechas de desigualdad entre mujeres y hombres, todos somos seres humanos y pedimos respeto, amor e igualdad en prosperidad, en oportunidades, en trabajos, en todo, pero lo más importante, el buen trato.
Estamos en Colombia, un país diverso, de muchos contrastes, con una generación que funciona hoy y otra nueva que ya está actuando y marchando, con una historia marcada por la lucha social, el reconocimiento de derechos, la violencia, la paz, por la capacidad de superar las crisis y sobresalir de ellas con actitud positiva, entendiendo que somos una sociedad de muchos matices, no es comprensible, ni aceptable, cualquier tipo de discriminación o abuso o maltrato o violencia contra la mujer y los niños (a), como lo estamos observando hoy en pleno sigo XXI en los medios de comunicación y las redes sociales.
Tenemos una generación de mujeres con grandes capacidades y talentos, nos lo demuestran nuestras representantes a nivel mundial y nacional tanto en la música, el cine o tv, la ciencia y tecnología, el emprendimiento empresarial, la academia, la política, y en muchos escenarios nuestras mujeres colombianas ahí están.
Pero no podemos dejar pasar a quienes con gran esfuerzo, amor, dedicación, sacrificios, grandes retos, paciencia y compromiso han asumido el rol de ser abuelas, madres, tías, esposas e hijas, en ese día a día, son nuestras heroínas, nuestras maravillosas mujeres que con amor todo lo resuelven, a ustedes gracias, por su empuje han sabido superar obstáculos, prepararse para asumir diferentes roles, empoderarse, asumir posiciones y la gran mayoría de veces, solas, sacan adelante sus hijos y su familia, participando activamente en la economía y en la democracia de nuestro país.
Según el DANE y la ONU Mujeres, señalan que, en el país, son 22.6 millones de colombianas y 21.6 millones de colombianos, que integran 14.2 millones de hogares, de los cuales cerca de 6 millones tienen al frente a una mujer (40.7%), según el Censo Nacional de Población y Vivienda de 2018. Aprovecho esta columna, como hombre, para levantar una voz de protesta contra todo maltrato a la mujer, no está bien que, todos los días observemos en las noticias feminicidios, abusos sexuales, maltratos físicos o verbales, agresiones o cualquier forma inhumana contra la mujer y lo más aberrante contra niñas, menores indefensas, que terminan siendo masacradas por las manos de otro ser humano, depredadores.
Según el informe de Medicina Legal y Ciencias Forenses, boletín estadístico mensual 2020, nos señala que las lesiones no fatales comparando los años 2019 y 2020, mes de enero, la tendencia a la violencia intrafamiliar aumenta, así como los casos por presuntos delitos sexuales, por ejemplo en el caso de violencia intrafamiliar en el año 2019, hubo 1.285 casos contra el hombre y 3.863 casos contra la mujer, para el 2020, se reportaron 1.196 casos de violencia intrafamiliar contra el hombre y contra la mujer 3.942.
Podemos observar mayor preocupación en los delitos sexuales, el informe nos muestra que en el 2019 hubo 245 casos contra el hombre y 1.577 casos de delitos sexuales contra la mujer y para el mismo mes de enero del año 2020, hubo 252 casos de abuso sexual contra hombres y 1.591 casos contra la mujer.
En el año 2018 hubo un aumento de violencia contra las mujeres respecto a 2017, de acuerdo con Medicina Legal, siendo los presuntos delitos sexuales los que mayor aumento tuvieron en ese periodo de 22.304 en 2018, versus 20.072 en 2017.
La ONU Mujeres, dice: “El consenso que está surgiendo a nivel mundial es que, a pesar de algunos progresos, el cambio real ha sido desesperadamente lento para la mayoría de las mujeres y niñas en el mundo. Al día de hoy, ningún país puede pretender que ha alcanzado la igualdad de género.
Hay una serie de obstáculos que permanecen sin cambios. Las mujeres y las niñas siguen siendo infravaloradas; trabajan más, ganan menos y tienen menos opciones; y sufren múltiples formas de violencia en el hogar y en espacios públicos. Además, existe una amenaza significativa de reversión de los logros feministas que tanto esfuerzo costó conseguir. El año 2020 representa una oportunidad excepcional para movilizar la acción mundial con miras a lograr la igualdad de género y la realización de los derechos humanos de todas las mujeres y niñas.”
Es por ello, que se nos hace necesario, a toda la población, al género masculino y femenino, sin ser machista o feministas, pedirles que reflexionemos, tomemos conciencia de la necesidad de aprender a respetarnos como seres humanos. Hombres, las mujeres, nos llevaron en su vientre y nos trajeron a la vida, nos criaron y cuidaron todo el tiempo, nos acompañan siempre, nos consienten, y nos dan amor, las encontramos en nuestro hogar, en el trabajo, en el estudio, en el camino de la vida, a todas debemos respetar, tienen iguales derechos y deberes.
El que crea que no, aquel que sienta la necesidad de maltratar a una mujer, debe buscar un tratamiento médico urgente, es un tema de salud pública que el Gobierno-Estado debe afrontar y los congresistas deben revisar para legislar con mayor dureza.
El abuso sexual, los maltratos, feminicidios a mujeres y niñas, debe tener un estudio profundo por parte del Congreso de Colombia, para que endurezcan las penas o revivir el tema de la cadena perpetua para violadores o abusadores, y realizar un mayor control político al gobierno nacional, donde la Consejería Presidencial para la equidad de la mujer, rinda cuentas y se le exija al gobierno un plan de trabajo con líneas estratégicas y presupuesto, que permita articular estos temas con los entes territoriales en sus planes de desarrollo.
Es importante que las Alcaldías y las Gobernaciones en el país creen la oficina de la mujer y si tienen presupuesto, la secretaria de la Mujer y Familia, estableciendo lineamientos claros y la política pública de la mujer, equidad de género y familia.
A todas las mujeres de Colombia, les envió un afectuoso y respetuoso saludo en esta celebración, unir esfuerzos como sociedad para vivir en respeto y tolerancia, acrecentar el amor a Dios y defender la familia como sostén vital de nuestra sociedad.
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