Varios gobiernos en el mundo han avanzado en la legalización del consumo recreativo de la marihuana, siempre condicionado a que sea para mayores de edad.
Canadá, Uruguay, Países Bajos y algunos estados de Estados Unidos (Colorado, Washington, California, Washington D. C., entre otros) son los que han legalizado el cannabis y han delegado su venta tanto a entidades públicas como a negocios privados.
Esto le ha servido de modelo a Colombia, por ello, en la actual legislatura, cursan dos proyectos que buscan despenalizar el consumo recreativo de cannabis. Aunque las dos ya habían sido discutidas sin éxito en el pasado, sus autores insisten en su discusión.
La primera es del senador de movimiento Decentes, Gustavo Bolívar y cuenta con el apoyo de 35 congresistas y la segunda es de la autoría de los representantes liberales Juan Fernando Reyes Kuri y Juan Carlos Losada y va firmada por 17 legisladores.
Aunque las dos tienen el mismo fin, la propuesta de los liberales fue presentada como acto legislativo para reformar el artículo 49 de la Constitución, mientras que la del senador de izquierda es un proyecto de ley que busca introducir algunas disposiciones para la legalización.
Un nuevo round
A criterio de los autores de la iniciativa del Partido Liberal, la Constitución prohíbe el consumo. Si no se quita esta proscripción, cualquier legislación en este tema es inválida.
Por eso la idea es cambiar el artículo 49 de la Carta Política, que no solo establece el derecho a la salud, sino que estipula que el consumo de drogas está prohibido en el país. Dicho articulado señala que “el porte y el consumo de sustancias estupefacientes o psicotrópicas está prohibido, salvo por prescripción médica”.
Por eso propone añadir al artículo en cuestión un párrafo en el que quede expreso que “la prohibición prevista en el inciso anterior no aplicará frente al cannabis y sus derivados para el uso recreativo por parte de mayores de edad y dentro de los establecimientos que disponga la ley”.
El texto presentado hace énfasis en que el consumo recreativo debe ser solo para mayores de edad y no en cualquier espacio, como actualmente se hace con el cigarrillo.
De otro lado, la propuesta del senador Bolívar parte como un proyecto de ley en el que se establece que “el Estado regulará las actividades de importación, exportación, plantación, cultivo, fabricación, producción, almacenamiento, transporte, comercialización, transformación, distribución, uso y posesión de las semillas de la planta de cannabis, del cannabis y de sus derivados, así como los productos que los contengan, para uso adulto”.
Según el autor, el objetivo es quitarles el negocio de la marihuana a las estructuras del narcotráfico. Por ello genera unos lineamientos de fondo para la legalización de la marihuana para consumo recreativo.
Entre los principales puntos está la creación del Instituto Colombiano para la Regulación del Cannabis (Icoreca), que sería el órgano rector de la legalización. De acuerdo con el texto presentado, Icoreca otorgará las licencias de plantación y cultivo, y establecerá los lineamientos de almacenamiento, transporte, comercialización y relacionados.
Y, señala -al igual que la iniciativa liberal- que el consumo está prohibido a menores de edad. Pero contempla que sea distribuida en dispensarios de cannabis, clubes o asociaciones y tiendas en línea. Lo recaudado por ventas, en el caso de las tiendas públicas, e impuestos será destinado a campos como la educación, la salud, a campañas de prevención y la atención psicológica y médica del consumo problemático.
Propone además que se les otorgue a los campesinos el 35% de las licencias de cultivo, en su mayoría gratuitas, para que así no pase lo de la marihuana medicinal, que quedó en mano de las multinacionales.