Por: Beatriz Elena Mantilla Ortiz/ “Cuando más alto llegues, menos mujeres encontrarás”, es una de las frases de la keniana, Premio Nobel de Paz en 2004, Wangari Maathai. Algo similar podría decirse acerca de la presencia femenina en el periodismo de opinión no solo en Colombia sino en el mundo, a pesar de los múltiples espacios conquistados por las mujeres. Y que sean en su mayoría los hombres quienes tengan mayor participación en el mercado del periodismo, tanto informativo como de opinión, implica que sea su cosmovisión masculina la que predomine en la agenda informativa y editorial, posicionando e influenciando con ello los imaginarios colectivos.
En nuestro caso, colombiano, a comienzos del siglo XX el periodismo era un oficio casi exclusivo de hombres, aunque ya venían incursionando mujeres en escritura y edición de impresos, así como en diversos espacios literarios y tertulias. De hecho, la profesionalización del periodismo en el país estuvo directamente relacionado con la incursión de las mujeres en los contextos de educación universitaria, así como en la ejecución de proyectos de prensa liderados y/o ejecutados por mujeres.
Con la fundación de los centros de estudios a mediados de los años 40, las estudiantes de los primeros programas de periodismo se animaron a escribir sobre los roles femeninos, sobre las diferentes ocupaciones a las que podían acceder, sobre los retos sociales y políticos a los que se enfrentaban en el momento y sobre sus triunfos profesionales e intelectuales. Esto no fue bien recibido por muchos, sobre todo hombres que al principio veían con condescendencia su entrada al universo periodístico, pero que, cuando se daban cuenta de que el asunto iba en serio, las llegaban a mirar con desconfianza y aprehensión frente a la ruptura de los roles sociales tradicionales: una mujer periodista significaba el desarrollo de una voz autónoma y una escritura individual; además, eran ellas y no ellos quienes adelantaban la educación formal en periodismo.
Es por ello, por el desafío de posicionar diversas, múltiples, miradas de la vida integral del ser humano, de la crítica a la realidad social y, por supuesto, de los aprendizajes comunicativos, que decidí aceptar la gentil invitación que me hizo la dirección de Corrillos, para aprovechar este espacio como una valiosa oportunidad para posicionar esos temas de la vida cotidiana, del entorno, de la comunicación en sus diversos campos, en un contexto muy dinámico como resultado de los efectos económicos, políticos, sociales, mundiales de la pandemia.
Es motivante, estimulante, el ejercicio de compartir desde el periodismo de opinión posturas o reflexiones, que desde la perspectiva femenina y con la sensatez que suele caracterizar al buen periodismo de opinión, y por ello es mi deseo agradecer la invitación y anticiparles como ejes temáticos de futuras líneas: aspectos de realidad social, comunicación y espiritualidad.
¿Quién soy?
Acerca de mi les puedo contar a los lectores de Corrillos que soy una mujer en constante aprendizaje, bumanguesa, docente universitaria, apasionada por la comunicación, la pedagogía, los asuntos que facilitan el crecimiento y la sostenibilidad tanto individual como colectiva. Con una formación de base desde la Comunicación Social, periodismo y organizacional, algunos estudios de posgrado en pedagogía y administración, me motiva la idea de hacer parte de un equipo de columnistas comprometido con el interés de compartir diversas perspectivas de la realidad social, política y económica del país. Soy mamá de Gabriela y Nicolás, dos jóvenes maravillosos, críticos, en proceso de formación, con quienes he adquirido los más valiosos aprendizajes de vida. Asesora de la Comisión de La Verdad Territorial Nororiente.
Los invito a explorar en estas líneas, letras, nuevas miradas críticas de la realidad social local, regional, nacional e internacional. Los invito a seguirme, a encontrar en esta columna, la dicha de asumir posturas, disfrutar la vida incluso en sus momentos grises, los invito a ser felices y coequiperos en esta maravillosa experiencia del periodismo de opinión. ¡Bienvenidos!
*Comunicadora Social organizacional y periodista; docente universitaria y consultora en asuntos corporativos y de Responsabilidad Social Empresarial.