Por: Hugo Hernando Bernal Vallejo/ Soy barranqueño de nacimiento y puedo con orgullo decir que me he dedicado al estudio e investigación de mi cultura barranqueña. Me he preocupado por años por estudiar las características culturales que nos diferencian de los demás para así entender las manifestaciones sociales cambiantes y la forma que éstas transforman las costumbres y tradiciones en la actualidad. La cultura barranqueña es el resultado de nuestra historia. Es una representación de nuestras leyendas, mitos, artesanías, música, dichos, danzas, juegos, vestuario y alimentación entre otros. Es decir, todo lo que nos hace diferentes a otras culturas como la paisa, la santandereana o la sabanera.
Los barranqueños contamos con un patrimonio cultural rico en bienes materiales e inmateriales que muchos no conocen, o que peor aún, le son indiferentes.
Las fiestas, ferias y festivales como el del Sancocho, el de Banda, el del Dulce, el del Bollo y el Festival de Acordeón son parte del patrimonio inmaterial; manifestaciones culturales de nuestra barranqueñeidad que se recrean para enaltecer los valores de los barranqueños a las generaciones presentes y futuras.
El Festival del Sancocho recrea nuestro plato típico el sancocho trifásico, en un futuro el bermejeño. El Festival del Dulce y del Bollo igualmente recrea la tradición de esas viandas. Mi intranquilidad se materializa cuando existen fiestas o festivales que no recrean la cultura Barranqueña en esos certámenes folclóricos.
Cultura barranqueña endocultural y pluricutural…
La cultura del barranqueño es diferente y única, pero de origen endocultural y pluricultural (poli-cultural). La cultura barranqueña posee componentes de la cultura del río, la cultura del petróleo, la cultura sabanera (Caribe), la cultura paisa, la cultura santandereana, y algo de las culturas americana, libanes y la italiana entre otras.
Esta diversidad cultural del barranqueño está compuesta por cuentos, poesías, música, bailes, danzas, leyendas, historia oral, proverbios, chistes, supersticiones, costumbres, artesanía, alimentación, vestuarios y sistema de valores y creencias, entre otros.
En la música aparecen varios elementos: melodías: Boleros, rancheras, baladas, salsa, porros, tambora, cumbias, vallenato entre otros. Instrumentos: Guitarra, flauta, acordeón, caja, guacharaca, teclado, clarinete, tambora, Etc. Tonada: cumbia y tamboras. Literatura: refranes, dichos y adivinanzas, poesía, leyendas o mitos.
Mi dogma cultural….
Yo parto de un dogma simple. La única forma para lograr infundir en los barranqueños un sentimiento de identidad y de pertenencia es a través de la interiorización del folclor o la cultura popular barranqueña y sus diferentes manifestaciones.
Somos conscientes que hay que dejar una memoria escrita como legado a los paisanos de hoy y de mañana, sobre su origen y tradiciones que lo hacen ser un barranqueño orgulloso de su patria chica.
La cultura barranqueña o barranqueñeidad, es un juicio axiológico o un sistema de creencias que permite establecer la diferencia del barranqueño con cualquier compatriota en otra región.
Ser Barranqueño es conocer nuestra historia, ser orgulloso de nuestra patria chica, quererla y respetarla, y ser digno ejemplo en el respeto a la ley, dentro de un comportamiento ético.
Las manifestaciones culturales barranqueñas…
Todos los barranqueños de manera unificada deben tener consciencia de la importancia de promover la cultura barranqueña para el mejoramiento de las condiciones de vida de todos. Es tener en la conciencia colectiva de los barranqueños: padres, profesores, estudiantes, lideres, empresarios, y políticos el hecho real o social (no conceptual) de la barranqueñeidad.
La cultura barranqueña y la manifestación de nuestros valores y tradiciones se recrea y transmite también a través de la literatura y la cátedra. Como barranqueños, para que tengamos nuestra propia literatura, depende exclusivamente de que esté identificada, unificada, registrada y manifestada nuestra cultura barranqueña o barranqueñeidad. De ahí la importancia de la catedra barranqueña.
El oro negro condicionó nuestras raíces…
Reiteramos, el barranqueño es heredero de varias culturas, que fueron transmitidas por la conquista, la quina y el petróleo. La mezcla racial de aborígenes, africanos y europeos, como cultura dada cuando llegaron a Barrancabermeja, definieron la cultura nuestra como mestiza.
Es una cultura diferente, la nuestra, porque es una mezcla de razas, pero definida dentro de las culturas antioqueña, santandereana, costeña y Libanes. La cultura nuestra tiene de popular y tiene de citadina. El oro negro, su producción y refinación afectó fuertemente las raíces de la población, con aumentos poblacionales por décadas, de acuerdo a la ampliación de la refinería o por la ejecución de grandes proyectos en la industria del petróleo.
Otras múltiples manifestaciones culturales expresan nuestra cultura: pero la música es dada, la alimentación es dada, las canciones son dadas. Nos hemos dado a la tarea de replicar las manifestaciones culturales de otros pueblos y hacerlas nuestras sin adaptarlas, a pesar que el entorno del valle medio del Magdalena es diferente, de los pueblos y lugares que nos heredaron los aventureros de diferentes partes del país y del mundo, cuando dejaron su ADN cultural en nuestra tierra.
No hay conciencia…
Lo anterior sucede porque no existe una conciencia de la barranqueñeidad y apenas ahora se está forjando la generación de barranqueños, de padres barranqueños. Hoy en día, barranqueño que se respete el papá o la mamá pertenecen culturalmente a otra región.
Hemos observado con preocupación en Barrancabermeja que muchas entidades sin ánimo de lucro promueven eventos folclóricos para recrear manifestaciones culturales para las nuevas generaciones. Dichas entidades no actúan como empresas, solo existen en la medida en que se acerque la fecha del festival o fiesta y viven como pordioseros, pendientes de la limosna estatal.
No aportan nada al nuevo ciudadano barranqueño que queremos y debemos formar y tampoco al aseguramiento de los principios de identidad y pertenencia, no existen memorias, ni investigaciones ni compromisos, ni formación que le peguen a ese objetivo.
La cultura determina el desarrollo de Barrancabermeja…
A raíz de las transformaciones que ha sufrido el mundo y los avances de la ciencia, el ser humano ha modificado drásticamente su manera de relacionarse con su entorno; por tal, la educación y la cultura, cuyo significado y alcance se han ampliado considerablemente, son elementos esenciales para un verdadero desarrollo del individuo y la sociedad.
En este sentido, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura, busca contribuir considerablemente en el acercamiento de las naciones y de los pueblos para garantizar el dialogo y a su desarrollo sostenible que asegure un legado para generaciones futuras.
Como parte de las acciones que realiza la Unesco en el Mundo, en el año de 1982, se realizó en México la «Conferencia Mundial sobre las Políticas Culturales» en la que la comunidad internacional contribuyo de manera efectiva con la siguiente declaración:
“…la cultura puede considerarse actualmente como el conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o un grupo social. Ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales al ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias y que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden.”
Estamos convencidos que Barrancabermeja puede ser un destino de turismo cultural o turismo histórico, resaltando los aspectos culturales de nuestro patrimonio material e inmaterial, ofreciendo al turista algo diferente que justifique su inmersión en nuestra ciudad. Para ello necesitamos un compromiso en lo público y lo privado, educando a nuestra gente, aprovechando el entorno cultural y natural, innovación en entretenimientos y creatividad en nuevos eventos. Todo se concreta en su nueva denominación de Barrancabermeja en Distrito Especial, Portuario, Industrial, Turístico y Biodiverso. De todos depende que no sean solo palabras, deben ser hechos.
*Abogado, poeta e investigador cultural.