Por: Fredy Chinchilla/ Las cifras hablan por sí solas y les contaremos hasta qué punto fue el ‘cagadón’ presidencial respecto al apoyo real y adecuado que debió haber aplicado el presidente Iván Duque Márquez y alcahueteando a un ministro de hacienda como Alberto Carrasquilla que en el pasado endeudó hasta lo impensable a cientos de municipios con el cuento retorcido de los famosos y perversos bonos del agua destinados a construir acueductos y que actualmente muchos de estos ni acueducto tienen.
¿Pero de que se trata el ‘cagadón’ ya muy mencionado?
Un ejemplo de esto fue el caso de la aerolínea Avianca de la que es una alta ejecutiva la hermana del presidente Iván Duque, María Paula Duque, quien ocupa la vicepresidencia de asuntos públicos y relaciones institucionales. Ya esto huele muy mal. Vamos a las cifras:
US$ 370.000.000, trescientos setenta millones de dólares, es decir 1,4 billones de pesos aproximadamente es lo que desde el Gobierno nacional se pretendió y aun se sigue insistiendo en las sombras que estos recursos se le dé en calidad de préstamo a Avianca y con la posibilidad de no pago y además con garantías irrisorias para responder por este, pues se encuentra en quiebra, estos recursos equivalen al presupuesto de varios departamentos de Colombia de cuatro años según sus respectivos planes de desarrollo, ¿qué tal la cagadita?
Ahora bien, $1,4 billones si se divide en 50.000 mipymes eso nos daría en promedio 28 millones de pesos en calidad de préstamo y hubiese sido un verdadero salvamento para estas empresas y salvar miles de empleos, préstamos que si tienen mayores posibilidades de ser recuperados por obvias razones y en especial por el monto a pagar y sus respectivos intereses.
Es inaceptable que cuando el sistema financiero estuvo en época de vacas flacas el estado hizo lo mismo que con Avianca, corrió como loca desaforada a ponerle plata, cosa que el gobierno hizo en la actual crisis, pero que no hizo de la misma manera con las mipyme, lo que repartió fue limosnas y donde aproximadamente 80.000 negocios cerrarán definitivamente según Fenalco.
Es decir, aproximadamente se perderían 240 mil empleos y si el gobierno hubiese querido apoyar las 50 mil, 150 mil empleos se hubieran salvado, es decir 150 mil familias que actualmente están pasando literalmente hambre y toda suerte de necesidades, esto es infame e inmoral.
A muchas de estas empresas, los bancos los tienen realmente al punto del ahogo o ya ahogadas y aun así no hay verdadero salvamento, ni misericordia financiera real y verdadera, pues en muchos casos son solo anuncios de buenos samaritanos, pero nada más, solo para la foto y los anuncios en medios de comunicación.
Prestarle plata a Avianca -que no es empresa colombiana- es como perfumar un marrano en una porqueriza de cerdos y las razones son las siguientes:
Pasivos de Avianca US$7.268 millones de dólares.
Perdidas US$ 864 millones de dólares.
Con pérdidas de ese nivel, prestarles US$ 370 millones de dólares es plata botada al río, es un paliativo financiero incapaz de sacar de esa crisis a Avianca, pues esta empresa es inviable y está en ley de quiebras en Estados Unidos, ¡tremendo ‘cagadón presidencial! ¿Cuál es el verdadero propósito?
Proteger 14 mil empleos directos y 14 mil indirectos de Avianca es importante sin duda, pero frente a los 150 mil de las mipymes, la sola comparación es evidente y no tiene mayor análisis, ustedes respetados lectores saquen sus propias conclusiones. Es importante destacar que los cacareados 500 mil empleos que dice generan Avianca en Colombia, eso está muy distante de la realidad, pues sacando cuentas simples no superan en el mejor de los casos 30 mil puestos de trabajo.
Los recursos que se prestarían a Avianca son tomados del FOME (Fondo de Mitigación de Emergencias) el cual es nutrido con recursos de los fondos de pensiones territoriales, es decir, son recursos públicos y de concretarse, se estaría incurriendo en prevaricato por acción y peculado por apropiación pues son estos recursos para uso de los colombianos y no para financiar empresas extranjeras, ya que Avianca dejó de ser empresa colombiana, la cual está radicada en Panamá y los Estados Unidos.
Muy claro queda que este gobierno se empecinó en ayudar a sus compinches y amigos para favorecerlos y mientras miles de familias colombianas jodidas y pasando grandes dificultades por haber perdido sus empleos.
¿Por qué Avianca no recurre a los bancos? La respuesta es sencillísima, con ese escenario financiero no les prestan, ni en la tienda les fiarían ni un tinto, están como decimos en Colombia literalmente en la inmunda, en otras palabras, en quiebra.
Quien con gran ahínco ha impulsado este préstamo es el más descarado, el ministro de hacienda, Alberto Carrasquilla, quien pulula de corrupción desde sus traje de paño inglés hasta sus abusivas y absurdas decisiones, que a pesar de las advertencias desde diferentes escenarios al Congreso, este no tuvo las gónadas en los masculinos y el perrenque en las femeninas, con excepción de la oposición de terminar censurando a semejante engendro de servidor público, pues les pudo más la mermelada que sacar del camino a tan aberrante exponente de la corrupción.
Si bien la Corte Constitucional tumbó la decisión de este préstamo, pero mucho cuidado que esa culebra sigue vivita y coleando, pues las argucias jurídicas de un gobierno que irrespeta lo que se le da la gana y prueba de ello, haber gobernado a punta de decretos, fueron tan infames sus pretensiones que vía decreto pretende acabar con derechos laborales y pensionales logrados por más de 70 años de luchas laborales de los trabajadores, sin dejar de lado, como con el mayor descaro quisieron favorecer al sistema pensional privado y para rematar les dio $17 billones a la banca a precio de nada.
Ojo que en el 2022 nos pueden repetir esta perversa historia.
*Ingeniero de mercados
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