Por: Óscar Castro/ En mis pasadas columnas nos referimos a algunas de las siete provincias que conforman al departamento de Santander. Hablamos del turismo como antídoto postpandemia, de la organización política y administrativa de nuestra región así como muchas de las bondades que hacen de nuestra raza y riqueza histórica, un baluarte digno de mostrar al mundo entero.
Para el cumplimiento de cualquier meta, objetivo, mega, resultado o propósito, tanto en nuestra vida personal como en la profesional o cualquier otra área que compone vivir en sociedad, es necesario, diagnosticar, planear, diseñar acciones, ejecutar, monitorear mediante indicadores y volver a innovar en toda la cadena (Teoría DPDEMI autoría propia).
No se trata de crear mega documentos ni tecnicismos complejos de entender, sino más allá de eso, establecer una visión de cómo nos queremos ver en periodos. A mis 40 a mis 50 a mis 60 y así sigue la ola hasta que nuestra acción de vida caduque, y de este modo no desperdiciar el tesoro mas preciado que tenemos los humanos, el tiempo. En el mismo sentido, considero, es éste el orden objetivo que las comunidades, industrias, sectores económicos o empresas organizadas que proyectan sostenibilidad y desarrollo, deben seguir, a efectos de promover en acciones, las maravillosas ideas emanadas de nuestras mentes brillantes y que en últimas resultan el patrimonio inmaterial mas valioso, dado que no tienen limites ni de tiempo ni de espacio.
Pues bien. Como este artículo escritural se crea con el ánimo de visibilizar formas de pensar muy personales pero aplicadas a un beneficio colectivo, he decidido en estas cortas líneas, intentar encuadrar dos bloques del saber, que considero fundamentales para el ejercicio de la buena práctica turística mundial, desde lo estructural hasta lo emocional en un Pareto (porcentaje de información) 80% – 20%. La música como el arte de viajar conectan corazones, conectan el alma sin distingo de razas, creencias, conocimientos o posiciones dogmáticas en política o religión, sino dentro del marco del amor verdadero, que se fija en el prójimo más que en sí mismo. Por su parte el derecho, que es mi profesión, así como diversas disciplinas técnicas nos aportan estructura y orden, lo que conjugado en un todo resulta en su justa medida, un coctel perfecto para ser un absoluto degustador de la vida.
Para quienes desconocen, en materia turística hay un orden global que determina las directrices a seguir por parte de todas las naciones que avalan, ratifican o se adhieren a convenios de vinculación jurídica multilateral. Dicho orden lo establece la Organización Mundial del Turismo vinculada formalmente y dependiente del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas desde 1976. Su sede es en Madrid y cuenta con 158 Estados miembros del total de 195 reconocidos por la ONU como países de la tierra. (esa es la cifra oficial pese a que se habla de 205)
De ahí que, Colombia como país vinculado desde 1975 ha de adaptarse a las políticas públicas en torno a la dinámica de cada continente y a la homogeneidad en el manejo de protocolos globales, de promoción del conocimiento, apoyo, liderazgo y sostenibilidad de la Industria del turismo en el ámbito mundial, determinadas por dicho organismo, (principales funciones de la OMT) y así, desarrollarlas localmente, en el Plan Sectorial del turismo dentro del marco del Plan Nacional de desarrollo, carta de navegación de los Estados.
Lo anterior se lleva a cabo a través de la Presidencia de la República, Ministerio de Comercio Industria y Turismo (sugiero escindirlo y crear uno solo destinado al Turismo, como lo hizo México) Consejo Nacional del Turismo, Entidades Territoriales (Gobernaciones y Alcaldías), Gremios y finalmente operadores locales.
Hasta aquí, pretendo de manera muy general exponer que existe una configuración administrativa para el sector desde lo mundial en efecto embudo hasta lo local. Ahora bien, a propósito de lo local (y así opera en los 32 departamentos de Colombia) para que los planes sectoriales turísticos y de cualquier disciplina tengan vocación de inversión y al final no se queden como un documento más de gaveta o cajón, deben sí o sí tener tres componentes. Uno, que lo diseñado y planteado se enmarque dentro de lo narrado en los dos párrafos precedentes. Dos, que los gobernantes y lideres de la industria, gestionen con ímpetu, logren inspirar, y convenzan a los ordenadores del gasto nacional. Tres, que no obstante los cambios de Gobierno cada cuatro años, se respeten los planes ya creados por el anterior y desde luego hacer mejoras más no crearlos de ceros, lo que produce deficiencia y retrocesos.
Siguiendo el hilo de lo anterior, en Colombia. existen seis líneas estratégicas diseñadas en 2018 por el comité interdisciplinario presidido por el Ministro de Comercio, Cultura y Turismo José Manuel Restrepo, empresarios, prestadores del servicio turístico, agremiaciones y líderes de diversas regiones con el ánimo de promover el camino misional a 2022 “Turismo, el propósito que nos une” (De las 54 páginas del plan estratégico, los siguientes son los principales ejes conductores)
Primera: Generación de condiciones institucionales para el impulso al sector turismo.
Segunda: Gestión integral de destinos y fortalecimiento de la oferta turística del país.
Tercera: Más inversión, mejor infraestructura y conectividad para el turismo.
Cuarta: Innovación y desarrollo empresarial en el sector Turismo.
Quinta: Fortalecimiento del capital humano para la competitividad del turismo.
Sexta: Promoción de un turismo transformador, incluyente y con equidad.
Así las cosas, en el caso específico de Santander, por ejemplo, tenemos nuestro propio Plan Sectorial Turístico (PST) que desarrolla las precitadas estrategias nacionales, las cuales pueden ser consultadas en la pagina de la Gobernación o solicitarlo en la secretaria de Cultura y Turismo. Allí se condensan todas las metas a seguir durante el cuatrienio bajo el slogan ‘Santander para el mundo’.
Corolario de lo anterior, tenemos todo por hacer en materia turística. Depende del ángulo que lo veamos. Colombia tuvo visitas internacionales en 2019, a razón de seis millones de turistas internacionales aproximadamente. En comparación con Francia (País líder mundial en la Industria) que cerró ese mismo año con un aproximado de 93 millones, seguido por Marca España con 83 millones. Si lo analizamos cuantitativamente, la mera lógica nos da una razón por la cual el ingreso apabullante de divisas a esos países fue sumamente superior al nuestro, lo que dinamiza la economía general. No obstante, desde el ángulo visionario hay un TODO por hacer. Cualitativamente tenemos 32 razones para empoderarnos, desarrollar producto turístico y amar a nuestra fantástica Patria bajo el inmortal slogan “El riesgo es que te quieras quedar” Este esquema se traduce en lo local a través de nuevos lanzamientos a partir del mismo ministerio de Industria, Comercio y Turismo como el hashtag #PueblosQueEnamoran mediante el cual se promueve la transformación de los destinos emergentes del país en pueblos encantadores que enamoran al visitante. Esta fuente la pueden profundizar en Twitter del @mincomercio o @jrestrp
Cierro este texto inspirando a todos los colombianos a creer en nuestro país, a creer en lo nuestro, a sobreponernos a cualquier desafío, cubiertos por Dios, con gallardía y valor, bajo la premisa de la unión hace la fuerza, y compartiendo cuatro palabras que constituyen (en el Pareto 20% emocional) biológicamente las hormonas de la felicidad, la endorfina, la dopamina, la serotonina y la oxitocina, siendo la primera la que responde al estimulo de felicidad total, la segunda al estado de motivación y placer, la tercera a la tranquilidad y relajación y la cuarta el estimulo del amor. Les pido en introspectiva que escojan un destino, cierren los ojos, empiecen el recorrido, reflexionen y dejen volar la mente por cinco minutos, imaginando como se conecta cada una de ellas dentro del arte de Viajar, Industria de la felicidad. Abran los ojos y piensen que sintieron. Compártanme.
En mis próximas columnas mientras navegamos por el mundo, estaré combinando el significado de cada una y la importancia de hacerlas parte de nuestro día a día nutriéndolas, interiorizando su significado, saboreándolas y deleitándonos en sus bondades a través de hábitos que ni viajando debemos olvidar. Las columnas sobre turismo deben contener inspiración, ánimo, pasión por lo que hacemos, acompañadas de técnica académica y jurídica para producir un turismo responsable, amigable y sostenible. De ahí a que hoy se haya dedicado gran parte a exponer la estructura y parámetros principales del manejo sectorial. Y como es habitual aquí va mi posdata.
Pd. Durante los meses de Agosto y hasta diciembre del 2020 en mi Instagram Live habitual, cuenta @oscarcastrocol estuvimos charlando con invitados de Lujo internacionales, Fotógrafos de National Geographic, conferencistas, empresarios, docentes, quienes desde Perú, Ecuador, Argentina, México, Guatemala, Islas Canarias, nos compartieron soluciones a nuestras débiles economías postcovid dentro del marco del turismo como industria Sombrilla del Mundo Entero. Fotos, reflexiones, historias y mucho más.
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*Empresario, abogado especialista en dirección de empresas, Máster en gestión internacional del turismo de Barcelona. Músico. Degustador de la vida.
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