Por: Alfonso Prieto García/ No es difícil entender las razones por las cuales se encuentra Bucaramanga cada día más crítica en la necesidad de movilizar a sus ciudadanos residentes o en tránsito; su escaso y poco actualizado inventario de vías urbanas e interurbanas, rurales, departamentales y nacionales, de acceso al transporte aéreo y centros masivos de asistencia pública; la conurbada ciudad cada día enfrentada a una creciente densidad habitacional en desarrollos constructivos de propiedad horizontal sin un adecuado crecimiento de malla vehicular que atienda la demanda marginal del mismo, su capacidad de alojamiento vehicular a todas luces mermada significativamente, al disponer zonas de uso exclusivo para el transporte público colectivo con la misma infraestructura vial, por más de una década, territorios de los más montañosos en Colombia, atravesado por la cordillera oriental y marcados accidentes en curvas de nivel; crecimiento progresivo de vehículos particulares a propósito de los pico y placa mal concebidos, disposición de áreas de ciclo-rutas sobre la cinta asfáltica; intersecciones de equivocado diseño como el intercambiador de mesón de los búcaros; la mala planimetría direccional sentido occidente oriente, avenidas, transversales, circulares y en fin una compleja administración del espacio público para rodantes.
En su extensión Bucaramanga cuenta con 499 kilómetros entre arterias, primarias, secundarias, terciarias y locales, el 33.13% en clima cálido, 60.24% en clima templado y frio 6,63%; la temperatura media es de 26 grados centígrados, lo que permite disponer de los tres pisos térmicos y un clima agradable aun cuando afectado por el desorden climático producto del calentamiento global.
Según estadísticas de abril del presente año en Bucaramanga y el área metropolitana circulan:
162.031 automóviles
462.996 motocicletas
65.090 camionetas
23.519 camperos
16.685 camiones
3.582 buses
3.570 busetas.
A pesar que Bucaramanga incursiona en la cultura y uso de la bicicleta, no se cuenta con estudios de uso efectivo de la infraestructura dispuesta.
Los estudios origen destino deben comprometer una verdadera planificación del sistema, dado que el sector empresarial el comercial y el industrial fueron poco considerados en el trazado del sistema de transporte masivo.
Llama poderosamente la atención la población de motocicletas, su irrespeto por las disposiciones de tránsito, como se evidencia a diario en pares, semáforos y cruces, con una vulneración de las normas y señales, causas principales de los accidentes de tránsito.
¿Qué queda de esta reflexión?
Un nuevo trazado y construcción de malla vial vehicular peatonal urbana.
Transversalización de la ciudad con malla vial nueva de oriente occidente o bis.
Reglamentación estricta para la aprobación de nuevos desarrollos urbanos que involucren la capacidad de atención en la demanda de vías para la movilidad de la nueva carga vehicular.
Exigencia de carriles especiales de acceso sobre los predios objeto constructivo que liberen el transito sobre arterias avenidas.
Construcción de parqueaderos subterráneos en parques con presencia de actividades económicas.
Eliminación de los pagos para compensación de exigencia de parqueaderos. Estos recaudos no cumplen el propósito de sustituir su inexistencia.
Crear la red ciudadana de evidencias sobre infracciones que permitan validar el descuento que la ley concede al infractor que quiera cancelar dentro de los primeros días de su comparendo, si y solo si, no haya sido reportado infraganti por la red, lo que exigiría el 100% del comparendo.
Norma que debe revisarse y si es necesario formalizarla por decreto, acuerdo u ordenanza.
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*Economista, Magister en Administración de Empresas, exconcejal de Bucaramanga, exdirector seccional UCC Bucaramanga, Asesor nacional de calidad UCC, Investigador Colciencias y Asesor de proyectos.
